Luego de que el miércoles, el subsecretario López-Gatell indicó que en Acapulco no podría haber un pronto inicio de actividades, este jueves se observó a comercios no esenciales funcionando y a vendedores ambulantes, así como una gran afluencia de personas en las calles
Acapulco, Guerrero, 22 de mayo de 2020. Negocios diversos y vendedores ambulantes trabajaron ayer para ofrecer su mercancía a cientos de personas que ignoraron las restricciones de movilidad impuestas por el gobierno ante la pandemia del Covid-19, a pesar del ascenso de casos.
En su conferencia vespertina para actualizar información referente al Covid-19, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, indicó que en Acapulco no podría haber un inicio de actividades aun con importantes controles de sanidad.
Tras un recorrido por algunas de las avenidas principales se observó que ópticas, zapaterías, tiendas de ropa y hasta de regalos abrieron sus puertas, unos de manera discreta y otros no, para atraer a la gente que decidió salir de sus casas.
A la par, vendedores ambulantes se adueñaron de las banquetas como cualquier otro día. En ambos casos, ante la ausencia de autoridad.
En la avenida Ejido, el tránsito vehicular era elevado a la 1 de la tarde, así como en Constituyentes, a la altura del Mercado Central y a la misma hora.
Si bien hay negocios con permiso para abrir como lo son los de comida, hay otros que no, como los de venta de pinturas o de ropa usada.
Decenas de personas, incluyendo niños, acudieron a hacer compras.
Hacia el Centro, donde se juntan las calles Aquiles Serdán y Humboldt, también la normalidad campeaba la zona: prácticamente todos los locales comerciales se encontraban abiertos.
Mismo panorama sobre la avenida Cuauhtémoc, desde la Clínica 9 del IMSS y hasta el Zócalo, además de los vendedores ambulantes sobre las banquetas y muchos de ellos sin ninguna protección.
Asimismo, locales pertenecientes al centro joyero de la calle Cinco de Mayo también estaban abiertos, aun cuando su actividad no es considerada esencial.
Y todo esto mientras cientos de personas desfilaban apenas a la 1:30 de la tarde y poco antes de que en el Zócalo se arremolinara otro centenar en torno a los comedores gratuitos cercanos.
Ahí, se amontonaban al formarse en el de la calle Hidalgo, a pesar de la solicitud de una sana distancia; mismo caso en el del Malecón, donde también se juntaron más de cien personas para recibir alimentos.
Las largas filas en las sucursales de los bancos Santander y Bancomer se sumaron al panorama de este jueves.
Durante su conferencia del miércoles, López Gatell indicaba que no se podía hablar todavía del reinicio de actividades en este sitio turístico, y advertía que la epidemia “va en ascenso” (El Sur, edición del 21 de mayo, 2020).
“Con Acapulco todavía nos falta mucho para llegar a un momento de definición crítica donde fuera el ascenso”, declaró, siendo que el pasado 11 de mayo mostraba la curva de Acapulco en la que se exponía que sería el 22 de este mes cuando el punto máximo de contagios.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: Jesús Trigo
