22 mayo,2020 11:26 am

Por el confinamiento, los jueves “no son los mismos”, dicen en la pozolería Doña Berna

 

Chilpancingo, Guerrero, 22 de mayo de 2020. Luego de 64 años, el coronavirus les baja sus ventas 80 por ciento. Además, la música en vivo, el ambiente familiar y social ya no está; las mesas están vacías, hay silencio y en el lugar hay unas cuantas luces encendidas.

“Es triste” ver que los jueves de pozole, que eran familiares y sociales, no son los mismos por el confinamiento debido a la pandemia, porque ahora el servicio es para llevar o se envía a domicilio, y por esta situación las ventas han bajado hasta un 80 por ciento, contó el encargado de la pozolería Doña Berna, la cual cumplirá 64 años.

En la pozolería, la música en vivo, el ambiente familiar y social ya no está; las mesas están vacías, hay silencio y en el lugar hay unas cuantas luces encendidas.

Desde hace casi 64 años, la pozolería no había dejado de dar el servicio, con la pandemia y luego de que las autoridades pidieron que los negocios cerraran, la familia no supo qué hacer, si mantener abierto o cerrar, por lo que los primeros días abrieron con las medidas de higienes establecidas por la Secretaría de Salud.

Uno de los integrantes de la familia que atiende la pozolería, Luis Edgardo Acevedo Catalán, explicó que las ventas han bajado hasta un 80 por ciento. Incluso, indicó que tuvieron la intensión de cerrar por las indicaciones federales.

Sin embargo, externó que los chilpancingueños no pueden erradicar sus raíces y no son la excepción los jueves de pozole, por lo que algunos les preguntaron si tendrían servicio a domicilio.

Recordó que habían platicado con las autoridades municipales, con las que acordaron que podían tener abierto si tenían desinfectado y si reducían la capacidad del 50 por ciento, para conservar la sana distancia, por si algún cliente quería acudir, pero la gente no quiso salir por temor a contagiarse.

“Este año cumplimos 64 años y ahora que llega la pandemia, causó que reduzcamos el número de trabajadores y se perjudique el ingreso a otras familias. Lo único que nos queda es apretarnos tantito para seguir adelante”, dijo Luis.

No son los únicos afectados, porque informó que conoce a más personas que tienen pozolerías, papelerías y cocinas económicas, que han bajado sus ingresos e inclusos algunos han cerrado.

Luis Acevedo explicó que como es un negocio cien por ciento familiar, entre todos tratan de seguir vendiendo, unos cocinan, otros entregan la comida a domicilio; incluso, los clientes pueden acudir al negocio pero todo es para llevar.

Ante la contingencia, ahora lo llevan a domicilio, pero el plus que tienen es que no hay costos extras si está dentro de Chilpancingo. Algunas personas le han pedido hasta el poblado de Petaquillas, pero ahí si tienen que pagar el taxi, porque está más lejos.

Informó que no han recibido apoyo económico por parte de las autoridades, para evitar que cierren el negocio, pero externó que lo único que ahorita le interesa a la familia es que se reactive la actividad económica.

“Es triste esta situación, porque le está pegando a todos los sectores. Esperemos que esto pronto termine. Cada ocho días había un grupo tocando y era algo que distingue a la pozolería, pero ahora hasta ellos (músicos) son afectados”, contó.

La pozolería está ubicada frente al Zoológico, en la calle Moisés Guevara. El teléfono para pedir a domicilio es 7471433466 o en Facebook, como Pozolería Doña Berna.

Texto: María Avilez Rodríguez / Foto: Jesús Eduardo Guerrero