Como titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos se opuso a que los militares fueran interrogados por la desaparición de los 43 normalistas. Hay 27 órdenes de aprehensión contra militares por el caso Iguala, revela AMLO
Chilpancingo / Ciudad de México, 16 de octubre de 2020. La detención en Estados Unidos del ex Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, impactará en la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, consideró Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración.
Entrevistado a su llegada a Palacio Nacional, a donde acudió esta mañana para participar en la reunión del Gabinete de Seguridad, el funcionario dijo que habrá que analizar la información de la captura, pero que sin lugar a dudas impactará en el caso.
“Seguramente tendrá repercusión en el caso, pero tomaremos con calma este asunto para analizar bien la información, creo que esto va a impactar sin lugar a dudas en la investigación”, dijo Encinas.
El 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa fueron desaparecidos en Iguala, Guerrero, y sus familiares han acusado que en ese ilícito estuvo implicado el Ejército, en ese entonces bajo el mando de Cienfuegos.
“(La detención) es un asunto que hay que atender a fondo, que muestra los problemas tan graves que hay en el país de descomposición política y de vínculo con actividades delictivas”, indicó Encinas.
También, entrevistado a su llegada a Palacio Nacional, el Consejero Jurídico, Julio Scherer, dijo que no conocía de los hechos por los que se acusa a Cienfuegos y que habrá que ver si la Fiscalía General de la República (FGR) tiene información al respecto.
“Habrá que ver qué es lo que dicen los americanos sobre eso”, señaló Scherer.
Hay 27 órdenes de aprehensión contra militares: AMLO
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador informó este viernes que hay 27 órdenes de aprehensión pendientes contra militares por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
En conferencia matutina, el presidente indicó que se va a llegar hasta las últimas consecuencias en la resolución del caso y aseguró que, contrario a lo que se piensa, el Ejército saldrá fortalecido y renovado si resulta involucrado en las indagatorias.
“En el caso Ayotzinapa ya se giraron órdenes de aprehensión y la instrucción es parejo, a todos los involucrados, nos faltan ejecutar 27 órdenes, pero no hay impunidad”, mencionó.
Cienfuegos fue comandante cuando detonó en Acapulco la narcoviolencia
El ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, quien fue detenido ayer en el aeropuerto de Los Ángeles, California, fungió breve tiempo como comandante de la IX Región Militar en Guerrero de 2005 a 2006, cuando comenzó la violencia en Acapulco a raíz de la lucha por la plaza entre el Cártel de Sinaloa y Los Zetas.
De acuerdo con el directorio de la Secretaría de la Defensa Nacional, Cienfuegos asumió el cargo de comandante de la Novena Región Militar con sede en Acapulco el 8 de septiembre del 2005, y dejó el cargo el 23 de diciembre del 2006.
Cuatro meses después de que asumió el cargo, detonó la violencia en cuando policías preventivos se enfrentaron contra sicarios del Cártel de Sinaloa, el 27 de enero de 2006, en La Garita, la principal entrada a la ciudad.
Registros periodísticos indican que a partir de entonces comenzaron los enfrentamientos armados y en plena vía pública comenzaron a abandonar cuerpos decapitados, mutilados y torturados, por la guerra abierta entre los grupos de la delincuencia organizada encabezados por el Cártel de Sinaloa y el del Golfo, éste mediante su grupo de sicarios Los Zetas.
Mientras tanto, los militares al mando de Salvador Cienfuegos se mantenían en su cuartel.
El 11 de febrero 2006, después de dos ataques casi simultáneos durante la madrugada con granadas de fragmentación que explotaron sin provocar daños en los módulos de la Policía Preventiva y Ministerial del Estado en Acapulco, el comandante Cienfuegos, aseguró en entrevista con reporteros, que “no es necesario el patrullaje militar en las calles de Acapulco ni de Zihuatanejo ante los hechos de violencia, porque no nos lo ha ordenado la Sedena ni mucho menos el gobierno del estado”.
Entonces era gobernador Zeferino Torreblanca Galindo y alcalde de Acapulco Félix Salgado Macedonio, ambos del PRD.
Ya como secretario de la Defensa Nacional, en declaraciones a Joaquín López Dóriga de Televisa, el 6 de octubre del 2015, advirtió que no permitiría que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) interrogara a los militares del 27 Batallón de Infantería de Iguala, señalados por su participación la noche del 26 de septiembre de 2014 en los ataques a los normalistas y cuando desaparecieron los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, “porque no hay razón para que los interroguen”, dijo.
“Nosotros solamente respondemos a las autoridades ministeriales mexicanas”, argumentó y dijo que el convenio del gobierno con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “en ningún momento dice que pueden interrogar. No es posible, las leyes no lo permiten”, dijo.
Texto: Redacción, con información de Zacarías Cervantes / Agencia Reforma / Foto: Archivo
