Los recortes presupuestales a los institutos electorales de Guerrero, Morelos, Yucatán y Zacatecas (Oples) terminaron por impactar al Instituto Nacional Electoral (INE), pues le deben 26.8 millones por actividades conjuntas para la elección del 2 de junio.
La Unidad de Vinculación con Organismos Públicos Locales informó a consejeros que dichos institutos han argumentado que ante los recortes al presupuesto que aplicó el Congreso o Gobierno local no tienen dinero para subsanar el adeudo.
El INE firmó con todas las entidades un convenio de coordinación para distribuir los gastos que se harán para la instalación de la casilla única, es decir, donde se votará por cargos federales y locales.
Aunque el Instituto compra los insumos, los institutos locales están obligados a darle “mensualidades”.
Los rubros afectados son útiles de escritorio para funcionarios de casilla, apoyo de alimentación para éstos, limpieza de las sedes donde se instalarán las mesas receptoras de votos, papelería electoral compartida, equipamiento y acondicionamiento de casillas, gafetes e impresión del listado nominal.
“Esto incide en la debida instalación de la casilla única derivado del momento del proceso electoral”, informó el titular de la Unidad, Giancarlo Giordano, quien anunció que para evitar riegos, el INE tomará decisiones.
La Junta General Ejecutiva del organismo analizará la disponibilidad de recursos.
La consejera Dania Ravel aclaró que en el convenio de coordinación se dejó claro que el organismo no podía sufragar los gastos que le corresponden a los institutos locales.
Cada mes, el Instituto ha advertido sobre la crisis presupuestal que viven 11 estados, entre ellos los cuatro con deudas, por los recortes del 30 al 70 por ciento que les aplicaron las autoridades locales.
A esto se une que los gobiernos estatales no están entregando mensualmente los recursos que sí les aprobaron. El 2 de junio habrá elecciones en todas las entidades. (Érika Hernández / Agencia Reforma / Ciudad de México).