El Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD celebrará sus próximas sesiones en las siete regiones del estado y posteriormente en los municipios, como parte de las acciones de reorganización del partido.
Ayer, en su sesión semanal, la dirigencia perredista aprobó un acuerdo por el que se autoriza al CEE sesionar el próximo lunes en Acapulco, y después lo hará en Pungarabato, Tlapa, Petatlán, Ometepec, Chilapa y Taxco.
Consultado vía telefónica el líder del PRD en Guerrero, Celestino Cesáreo Guzmán, informó que este acuerdo es parte de la estrategia de reorganización y fortalecimiento del sol azteca.
Explicó que en la sesión de ayer se abordó como tema exclusivo la gira que el CEE realizará en las diferentes regiones de la entidad, donde sesionará acompañado de los comités municipales.
Dijo que la gira comenzará el próximo lunes en Acapulco, y ahí informarán cuándo visitarán Pungarabato, que es cabecera de la Tierra Caliente, y el resto de las regiones.
Comentó que luego de la gira regional, visitarán el resto de los municipios para evaluar, junto a los comités municipales, el trabajo que ha hecho el partido en esas regiones y abonar a la unidad.
De la nueva amenaza que recibió el alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, en la puerta del Ayuntamiento el pasado miércoles 3 de febrero, del secuestro del comerciante Gustavo Borja García, esposo de la síndica que pidió licencia indefinida, Rosalba Rendón Andrade, y las amenazas que ha recibido la síndica de Cocula, Enriqueta García Pérez, aclaró que son casos que lleva el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y en los que la dirigencia estatal no tiene injerencia.
Respecto al anuncio que hizo la dirigencia el pasado martes, en el sentido de que buscará acercamientos con organizaciones sociales, sindicatos y líderes de la izquierda histórica que ya renunciaron al partido, comentó que más allá de buscar su reincorporación al partido, el PRD solicitará que contribuyan al fortalecimiento del mismo con su opinión.
El pasado martes Celestino Cesáreo informó que una comisión del partido buscaría a dirigentes de la izquierda, como Pablo Sandoval Cruz, Eloy Cisneros Guillén y Saúl López Solano.
Los dos últimos anunciaron su salida del PRD el 10 de diciembre del 2014, con el argumento de que ya no pudieron hacer más en “la lucha por rectificar” el rumbo del partido, y porque lo que acontecía en Guerrero y el país en ese momento, refiriéndose al movimiento por la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, era “una revolución” y el sol azteca “ya no servía” para eso.
La salida de ambos líderes se dio también porque a nivel nacional Nueva Izquierda (NI) “impuso” a un Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y desdeñó la posibilidad de que el fundador del partido y ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas fuera el dirigente y no Carlos Navarrete Ruiz.
En tanto, el líder social Pablo Sandoval acompañó a su nieto Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, actual dirigente de Morena, en su campaña cuando era candidato a gobernador por ese partido en las elecciones ordinarias del año pasado.