Lourdes Chávez

Chilpancingo

La diputada local del PRI, Alicia Zamora Villalba, señaló que todavía no se define cuándo visitará Guerrero la candidata a la presidencia de la alianza opositora, Xóchitl Gálvez Ruiz.
Consultada después del nombramiento de delegados distritales y delegado nacional del PRI, donde también la presentaron como delegada de la campaña en Guerrero, explicó que quedan 85 días de proselitismo contando ayer, para recorrer los 32 estados de la República.
“Ellos (la Coordinación Operativa) ya sacaron a cuenta, incluso por horas, y nos decía ayer (jueves) el director general, Santiago Creel, que iba a ir hasta tres veces a algunos estados, pero en otros sólo una vez”.
En el caso Guerrero, le dijeron que tentativamente programaría una visita a Acapulco y a Chilpancingo, pero no está definido: “nos decían que posiblemente los dos, o quizá un sólo día”.
Explicó que en dicha reunión les pidieron a hacer una propuesta de municipios prioritarios, para que, a través de la coordinación operativa que integran, por el PAN, Armando Tejeda, el priista Rubén Moreira, y del PRD Ángel Ávila, se valoren las líneas de trabajo.
Adelantó que en Guerrero los siete municipios con mayor población, son prioritarios.
“Entonces, ellos van a determinar qué hacer, a donde van a ir, a quien van a visitar”.
Cuestionada sobre estrategia para Guerrero, señaló que es sabido que la candidata está identificada con el PAN porque laboró en el sexenio de Vicente Fox, y con el esfuerzo de los tres partidos se habrá de establecer qué acciones van a emprender en cada estado.
De la repercusión de los hechos de violencia en los estados en la programación de la campaña, consideró que son temas distintos y cada cual debe atender lo que les toca.
Aclaró que en el conoce los territorios y harán un trabajo muy cuidadoso; por ejemplo, en Tierra Caliente, a través de los diputados locales y de los propios candidatos del PAN, PRD y PRI, militantes y simpatizantes, y coincidir con la sociedad civil.
Consideró que el hecho de que los diputados no viajan a Chilpancingo para participar en las sesiones del Congreso, por amenazas, porque ellos son gente reconocida en sus territorios.