Lejos de censurarlo por sus declaraciones y reuniones con líderes del crimen organizado, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, le pidió al obispo Salvador Rangel Mendoza “caminar juntos” y le aclaró que en su labor pastoral, no ha cometido ninguna falta, “ni electoral ni en otro sentido”, aseguró vía telefónica el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa.
Rangel Mendoza informó este domingo, vía telefónica, que su reunión con el funcionario federal se dio en el marco de la asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que se realizó la semana pasada. Dijo que con Navarrete Priva se reunió el lunes, y el martes con otro equipo de la misma dependencia federal.
En Chilapa, al finalizar la misa dominical, Rangel Mendoza opinó que el Estado debe empezar por reconocer el clima de violencia que se está viviendo en la entidad y en el municipio de Chilapa, luego de los feminicidios registrados en esta ciudad y en Acapulco el fin de semana.
“Vamos a reconocer este clima de violencia, no es difamar al Estado, sino que están sucediendo estas cosas”, indicó.
El encuentro con el secretario de Gobernación ocurrió después de la polémica que provocó el obispo Rangel cuando informó que se reunió con el líder de un grupo del crimen organizado en la sierra, a quien le agradeció que haya reinstalado el agua y la luz en Pueblo Viejo. En el marco de la plática con este líder criminal, el obispo le pidió que no asesinen a candidatos en el proceso electoral, y aquél le respondió que los candidatos no compren el voto y que no prometan lo que no van a cumplir.
Enseguida, el secretario de Gobernación Navarrete Priva advirtió que el gobierno no negocia la ley y en una declaración posterior, aseguró que la dependencia revisaba el caso del obispo, a fin de determinar si se tomaría alguna medida en su contra.
Luego de una semana que se mantuvo enclaustrado en la asamblea del CEM, en la Ciudad de México, el obispo Rangel Mendoza fue consultado este domingo respecto a los resultados de su reunión con el secretario de Gobernación.
“Hablamos abiertamente con el secretario de Gobernación, la subsecretaria y el responsable de Asuntos Religiosos, y me agradó que me haya pedido el secretario que caminemos juntos. Esa fue su frase, y me la repitieron el martes, cuando me volví a reunir con otra gente de su equipo”.
Aseguró que en la reunión del día siguiente, de la que no precisó nombres ni cargos de la gente con la que se reunió, le confirmaron que en su labor pastoral no ha cometido ninguna falta, “ni electoral ni en otro sentido”, que simplemente está desempeñando su trabajo.
El obispo informó que de su parte les expresó al secretario y a los funcionarios con los que se reunió al día siguiente, su disposición, “yo quiero cooperar con todos los gobiernos, federal, estatal y municipal, lo importante es que encontremos la paz y el desarrollo de Guerrero”, declaró.
Rangel Mendoza calificó la reunión con los funcionarios federales como “positiva, agradable, de mucha cordialidad y confianza”, e insistió en que abiertamente le dijeron que no hay nada que perseguir en su contra.
Declaró que, más bien, se generó la polémica en Guerrero por “la calentura” del Colegio de Abogados de Acapulco, “que, yo digo, enseñaron el cobre”, cuando comentaron que violó la Ley de Asociaciones Religiosas, “ellos mencionaron el artículo 21 Bis, pero es el 12 Bis, que dice que uno como ministro de culto, cuando hay un inconveniente dentro de las instalaciones de una Iglesia, como violación de menores o un asesinato, tiene que notificar a las autoridades, pero eso no tiene nada que ver”, dijo.
En seguida, ironizó: “Yo creo que esos amigos salieron del clóset” y en la misma situación ubicó a “los de las sectas masónicas de Guerrero”, que son, denunció, “las que están echándole leña a uno, queriéndolo inculpar, pero yo con esos señores no tengo que ver nada. Yo no tengo nada en contra de ellos, pero sí, yo les pido que hablen con la verdad a los masones”.
A pregunta del reportero, el obispo Salvador Rangel aseguró que tampoco hubo intentos de censura en su contra, por parte del secretario de Gobernación, para que cese en sus declaraciones por la violencia en Guerrero.
Insistió que le dijeron que él está haciendo su labor pastoral, y que él les explicó que él simplemente hizo un llamado a los delincuentes para que no asesinen, “y eso cualquiera lo puede decir, y yo lo hice como ministro de culto”.
Volvió a la carga: “Yo sigo insistiendo en que debe haber un diálogo con estas personas. La ley es una cosa, pero las cosas prácticas son otra”, declaró.
Respecto a la molestia que provocó a las autoridades estatales la publicación del reportaje: Acapulco, la ciudad turística de México donde los cadáveres ya no caben en la morgue, por la influyente cadena de noticias BBC, el obispo expresó que “no se puede tapar el sol con un dedo”, y que, por el contrario, la violencia es un problema que hay que solucionar.
“No sólo es responsabilidad del Gobierno del estado, hay que pedir una ayuda federal, también. Eso es lo que queremos, llamar la atención de la federación”.
Agregó que todo mundo sabe cómo están los servicios médicos forenses, “huelen mal, y si decimos que hay muchos cadáveres es por tantos asesinatos. No es por querer dañar la imagen de Guerrero, sino que queremos obrar con la verdad, para darle una solución, porque cuando se barre una casa escondiendo la basura, no queda limpia la casa, tarde que temprano se va a encontrar la basura y se van a dar cuenta que la casa está sucia”, dijo.
Con respecto a la respuesta del gobernador Héctor Astudillo, de que será la Fiscalía General del Estado (FGE) la que informe de los resultados de la investigación de los asesinatos de los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, el obispo dijo que cualquiera que sea la instancia, pero que ya tiene más de dos meses que se reunió con el gobernador y con el vicefiscal José Antonio Bonilla y se comprometieron a estar informando de los resultados, y no lo han hecho.
“Ya sea el fiscal o el gobernador, pero ya tiene más de dos meses que nos reunimos y quedaron de darnos alguna noticia de cómo van las investigaciones, pero hasta ahorita no ha habido nada”, se quejó.
Aclaró que si insiste en conocer los avances no es sólo porque él o los sacerdotes están interesados, sino que es la gente la que está indignada, “porque la costumbre es que un asesinato tapa a otro y no queremos que pase lo mismo. No solamente con los sacerdotes, hay tantos asesinatos que se quedan impunes y que no son perseguidos por la ley”, se quejó.

Trabajar por los pobres, madres solteras, indígenas y homsexuales, acuerdos del CEM

Consultado con respecto a los temas que trataron en la asamblea del CEM, informó que acordaron la elaboración de un proyecto de pastoral, porque en 2031 se cumplen los 500 años de la aparición de la virgen de Guadalupe, y en 2033 los 2 mil años de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Agregó que, asimismo, analizaron la situación que tiene México, “sabemos que la problemática es de tipo antropológico, es decir, son problemas de tipo humano y variado. Para eso se nos ponen el ejemplo de Jesús y de la virgen de Guadalupe”.
Informó que también acordaron trabajar en favor de la gente, “de los divorciados, de las madres solteras, de los indígenas, de los homosexuales y, en general, en favor de los pobres. Tenemos todo un proyecto para trabajar”, dijo.
En cuanto al problema de la violencia, informó que los obispos acordaron seguir con la línea en la que ya se ha estado trabajando en Guerrero, “que es la paz con misericordia. Tenemos que dar atención a las víctimas y la atención también a los victimarios, eso se dijo claro, que vamos a trabajar en favor de los victimarios”.
Justificó esta postura, en el mandato que tienen como cristianos, “amar al prójimo como a uno mismo”.
Expresó que sabe que “es duro que le maten a uno a un ser querido, por ejemplo a nosotros los sacerdotes que nos acaban de asesinar. Yo en lo particular, tengo dos hermanos asesinados y dos accidentados, pero insisto en que debemos perdonar al enemigo, como al que nos ofende, por eso rezamos: Dios mío, perdona nuestras ofensas, como también perdonamos a los que nos ofenden”.
Argumentó que la sociedad no gana nada al vivir con un rencor continuo y que por eso en su caso está de acuerdo en que se haga justicia, que se aplique la ley en contra de esas personas, “pero el rencor no nos va a dejar caminar mucho. Es como una llaga que está cerrando, cuando viene el rencor es como si la llaga se volviera a abrir”.
Para el obispo en el camino del cristiano lo más sano psicológicamente es el perdón, “porque si seguimos con venganzas, queriendo que aniquilen al enemigo que me hizo daño, la humanidad no va a caminar mucho”.
Al concluir su misa dominical en la catedral de Chilapa, el obispo fue consultado sobre los recientes hechos de violencia en el municipio y en estado. Respecto al caso del homicidio de una joven, que laboraba en el Ayuntamiento de Chilapa, el sábado por la tarde, y los dos asesinados de mujeres este domingo en el puerto de Acapulco, el prelado dijo que desgraciadamente son más casos de la violencia que se vive en Guerrero.
“Me informaban que el día de ayer (sábado), también hubo otra muchacha asesinada en Chilapa, pues desgraciadamente es un asesinato más de esta violencia que estamos viviendo y yo recuerdo que hace mucho tiempo se decía que el principio de una curación de una enfermedad es reconocer la enfermedad”.
“Creo que vamos a reconocer este clima de violencia, no es difamar al Estado, sino que están sucediendo estas cosas y tenemos que poner lo que está de nuestra parte, para que dejen de asesinar”.
“Desgraciadamente es o son una muerte mas, a veces no respetan ni el sexo ni la condición. Hace dos meses y dos semanas nos asesinaron a dos sacerdotes, tenemos que hacer mucho trabajo para rehacer este entramado social que se nos desbarató”.
Al finalizar, exhortó a que las campañas electorales se realicen de forma civilizada y con respeto.
“Que confronten ideas y programas de cada candidato, y ojalá (que los grupos del crimen) respeten el desarrollo de las elecciones y la vida de nuestros candidatos”, dijo.