El obispo Salvador Rangel Mendoza sólo promueve la paz y la construcción de una sociedad mejor, dijo en conferencia de prensa el vocero Benito Cuenca Mayo, en nombre de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, que integran sacerdotes, religiosas, diáconos y laicos.
El sacerdote Cuenca Mayo, “como voz autorizada de la diócesis”, se destacó en un boletín de prensa, dio su respaldo a las declaraciones del obispo Rangel Mendoza, luego de su reunión con un líder del narcotráfico, a quien le pidió que no asesinen a candidatos en este proceso electoral y el capo, en respuesta, le sugirió que éstos no compren el voto y que no prometan lo que no van a cumplir.
El vocero recordó que desde que tomó posesión, en agosto de 2015, el obispo Rangel “nos convocó a todos a ser artífices de la paz, y a poner nuestro granito de arena para construir una sociedad mejor”.
Dijo que eso es lo que “ha llevado a nuestro obispo a tener un acercamiento con todas aquellas personas que provocan la violencia”, en referencia a las reuniones que Rangel Mendoza ha tenido con líderes del narcotráfico, “para que, por medio de la fe, se les escuche y se les oriente a fin de construir la paz en nuestra diócesis”.
Después destacó: “No se han buscado otros intereses más, que contribuir con la construcción de la paz en los pueblos que integran esta Iglesia particular”.
También aclaró que el obispo “no realiza, ni ha realizado ningún tipo de pacto, tratos, ni negociaciones con personaje alguno, ni civil ni político, a fin de buscar la paz”, y que “solamente ha tenido acercamiento por medio del diálogo en bien de las personas, como pastor propio de esta diócesis”.
Siguió: “Estos acercamientos han sido de escucha y acompañamiento, para dialogar con ellos y buscar poner una semilla de buena voluntad en la conciencia de éstas personas, para construir la paz con misericordia en la entidad, tal lacerada por la violencia que vivimos a diario”, reprochó.
A raíz de las declaraciones que hizo el viernes 30 de marzo y el domingo 1 de abril, el obispo Rangel Mendoza respecto a que se reunió con un líder del narcotráfico, para agradecerle que haya reconectado el agua y la energía eléctrica a los pobladores de Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo, en la que le pidió que no asesinen a los candidatos en este proceso electoral, y el capo le replicó que éstos no compren el voto y no prometan lo que no van a cumplir, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, declaró el 2 de abril que el gobierno no negocia la aplicación de la ley; después, el 5 de abril, advirtió que “revisa el tema” a fin de determinar si es necesario tomar alguna medida.
Al respecto, el vocero de la diócesis respondió: “Se ha dicho que la ley no se negocia, pero nuestros pueblos y comunidades necesitan soluciones prácticas, para restablecer el Estado de Derecho y la convivencia pacífica y civilizada en nuestro estado”.
Expresó que la Iglesia hace suyo el reclamo de la sociedad, que pide tener un ambiente de paz, tranquilidad y seguridad, “pedimos a las autoridades de los tres niveles de gobierno, usar todos los mecanismos a su disposición, para que esto sea una realidad en nuestra entidad”.
Añadió que la situación de violencia e inseguridad que ha prevalecido en los últimos años en el país, puede transformarse con la contribución de distintas voluntades, asociaciones civiles, Organizaciones no Gubernamentales, personas de buena voluntad, gobierno y sociedad, y al respecto agregó que “en la Iglesia podemos también colaborar, principalmente en la prevención de la violencia e inseguridad, y el acompañamiento a las víctimas, en el diálogo y en la animación de una sociedad civil responsable”.
En la etapa de preguntas y respuestas, el vocero admitió que tras las declaraciones del obispo y las respuestas públicas que ha tenido de funcionarios estatales y federales, el obispo no ha recibido ninguna amenaza y que tampoco ha sido presionado para que deje de hacer ese tipo de declaraciones.
“Hasta donde yo sé, él se sigue moviendo con toda liberad en su territorio diocesano y en las diversas partes y regiones del estado”.
Asimismo, dijo que cree que a pesar de las críticas que ha recibido, el obispo va a seguir reuniéndose con estas personas, “porque no creo que esté haciendo mal, sino al contrario, va en su calidad de obispo, en su calidad de pastor ¿y a qué pastor no le preocupan sus ovejas?”.
Además, recordó que el obispo es religioso franciscano, “por lo tanto siente una necesidad mayor de acercarse a las ovejas que están más marginadas, más alejadas y dialogar con el lobo, para escucharlo y atender a sus reclamos, sus motivos del por qué está haciendo esto. Yo entiendo que el obispo lo va a seguir haciendo”.
Insistió en que él va con la intención de pacificar a las personas que se dedican a esta actividad, para que ya no lo hagan, “pero en resumidas cuentas él no les va a quitar las armas, él no los va a detener, son seres humanos también. Su labor es netamente espiritual, de acompañamiento a las víctimas y de exhortaciones a que se detenga la violencia”, dijo.
Con respecto a las declaraciones de integrantes del Colegio de Abogados, en el sentido de que se debe proceder legalmente en contra del obispo por encubrimiento, el vocero Cuenca Mayo declaró que como pastor puede dialogar con cualquier persona, en el marco del artículo 24 constitucional, que consagra el principio de la libertad religiosa”.
Insistió en que la labor del obispo es eminentemente pastoral y no es de Ministerio Público, “que hagan la tarea (para detenerlos) quienes tienen que hacerlo, con una labor de inteligencia eficaz se puede avanzar en este proceso de pacificación”.
Agregó que espera que en la reunión de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que empezará este lunes, en la Ciudad de México, y en la que ha anunciado su visita el secretario de Gobernación Navarrete Prida, “se unan los esfuerzos necesarios de los tres órdenes de Gobierno, para que si la Iglesia puede aportar algo para pacificar al país y al estado en concreto, se haga”.
A pregunta de un reportero, el vocero ratificó las declaraciones del obispo Rangel, en el sentido de que a más de dos meses “del lamentable crimen” en contra de los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha dado a conocer avances de la investigación.
“Esto me da pie para hacer un llamado a la Fiscalía, para que agilice las investigaciones, a fin de que se esclarezcan estos hechos tan lamentables. Todavía seguimos esperando respuesta”, se quejó.