Pudo ser para reprobar a su coordinador parlamentario local, David Jiménez Rumbo. Pudo ser, de igual forma, para reclamar en público a los diputados Adela Román y Marco Antonio López. Gesto de solidaridad, apoyo, cierre de filas. Como se le quiera llamar, uno de los momentos de euforia en el acto perredista de este viernes en Acapulco fue en torno al alcalde de Chilapa, Maclovio Ariza Acevedo.

El jueves el Congreso del Estado aprobó abrirle un proceso de juicio político, con el voto de la mayoría, entre ellos los tres mencionados diputados del PRD. Pero este viernes fue: “¡Maaaclooovio, Maaaclooovio, Maaaclooovio!”. Su nombre retumbó varias veces ante el presidente nacional de este partido, Leonel Godoy, cuando alcaldes y dirigentes ovacionaron al alcalde de Chilapa, quien hace poco pasó del chavarrismo al zeferinismo.

El edil chilapeño, apoyado por la fuerza del grupo político del senador Armando Chavarría para ganar la elección municipal, apareció apenas el 15 de febrero al frente de una marcha de apoyo al diputado federal Zeferino Torreblanca, en la cabecera de ese municipio.

Aunque nadie lo hace público hasta ahora, en el PRD –y en particular entre sus diputados locales– se insiste en que el voto de Jiménez Rumbo para abrir el proceso de juicio político contra Ariza, tiene su fondo en la disputa por la candidatura a gobernador.

Por si hubiera duda: la misma mayoría del auditorio que coreó las porras para el alcalde de Chilapa, le obsequió el aplauso más prolongado de todos nada menos que al ex alcalde de Acapulco.

Más endureció el gesto el senador Chavarría, notablemente molesto de principio a fin en la apertura del foro Un buen gobierno para Guerrero. (Ricardo Castillo Díaz).