El gobernador Héctor Astudillo Flores y el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, formalizaron el comodato que entrega el gobierno estatal al federal para el uso del Edificio Inteligente, para que sean oficinas centrales de la dependencia, aunque el gobierno de Evelyn Salgado Pineda lo tendrá que ratificar. La mañana de este domingo, en un acto privado, sin la presencia de reporteros, el gobernador Astudillo Flores, la gobernadora electa Evelyn Salgado, el secretario de salud federal, Jorge Alcocer Varela; el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell; el secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos, y quien podría suplirlo, Aidé Ibarez, junto a otros funcionarios, realizaron un recorrido por el edificio, ubicado en la esquina de la avenida Costera y Diego Hurtado de Mendoza. Afuera del lugar no se observó un gran despliege de seguridad, apenas tres patrullas de la Policía Estatal, ubicadas en el acceso del estacionamiento, en la parte trasera del edificio; además de guardias privados resguardando el acceso y un elemento del Ejército. Durante su intervención en el acto, el gobernador Astudillo Flores dijo que era un beneplácito que la Secretaría de Salud esté en Guerrero, y sobre todo en Acapulco, pues con esto se cumple un compromiso que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, de descentralizar el gobierno federal, quien en sus visitas al estado le comentó al gobernador de su intención, haciéndole la propuesta de usar ese edificio. Recordó que el edificio estuvo varios años sin ser usado y que ahora será para las oficinas centrales de la dependencia federal, donde además de la oficina del secretario, estará el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). El gobernador dijo que el edificio se entregará en comodato, para el uso y disfrute de las instalaciones sin cobro alguno. En declaraciones a reporteros, precisó que este comodato tendrá vigor hasta que él deje el gobierno y que la próxima administración tendrá que renovarlo. Dijo que el edificio es una buena oportunidad para que la Secretaría de Salud esté en Guerrero, y con esto se fortalecerá el sistema de salud del estado, que es lo que se ha padecido. En las declaraciones a reporteros, dijo que la mayoría de las áreas ya tenían mobiliario y equipo de cómputo, como se ve en algunas fotografías; que el único espacio que continuará operando es el C5. Dijo que espera que el presidente López Obrador venga antes de que termine su periodo de gobierno. Recordó que estaba planeado que el presidente estuviera ese día en el puerto, sin embargo, modificó su agenda. Indicó que hay pendientes con los afectados del sismo del 7 de septiembre. Estuvieron en el recorrido el director del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer Aguilar, así como el secretario del Consejo de Salubridad Nacional, José Ignacio Santos Preciado; el titular de la Cofepris, Alejandro Svarch Pérez, que tendrá oficinas también en el edificio inteligente, así como otros funcionarios federales y estatales. Desde hoy entra en operaciones En un comunicado, la Secretaría de Salud federal informó que Alcocer Varela realizó un recorrido por las instalaciones de la nueva sede, que entra en operaciones a partir de mañana. Se indicó que el traslado es parte del proyecto de descentralización de dependencias federales del presidente López Obrador. Luego de un recorrido por el edificio, el titular de la dependencia federal afirmó que, además del cambio de sede, también hay una transformación en el abordaje de la salud pública, con cambios en las determinantes sociales de educación, habitación y condiciones sanitarias. Mencionó que con la suma de esfuerzos de los tres órdenes de gobierno, se podrá garantizar el acceso a servicios de salud para todas las personas en cualquier lugar del país: “Antes, el gobierno veía el tema de salud como un problema financiero, tenía poca conciencia social y poca convicción política. Eso ha cambiado con este gobierno”. Resaltó los puntos clave del plan “serán nuestra guía desde la entidad más pobre y golpeada por el neoliberalismo”, pues la Secretaría de Salud deja el centro del país para compartir dificultades y sueños con los habitantes de Guerrero, para acercarse a la fuerza, sabiduría y resistencia “de nuestros pueblos”, ya que sólo con el trabajo en conjunto se podrá garantizar el acceso a servicios de salud para toda la población. Dijo estar convencido de que cientos de personas trabajadoras de esta dependencia se sumarán a la acción, “porque la salud de nuestra gente es primero y no le vamos a fallar a nuestros pueblos”. Agradeció al gobernador Héctor Astudillo por haber ofrecido el edificio para cumplir el compromiso del presidente López Obrador, y a la gobernadora electa Evelyn Salgado su disponibilidad para trabajar en conjunto y mejorar el bienestar de la población. También reconoció el esfuerzo y compromiso de todo el personal de esta dependencia federal, por ser partícipe en esta transformación histórica, que se lleva a cabo en forma pacífica. En el encuentro el director general del Insabi, Juan Antonio Ferrer Aguilar, mencionó que desde el inicio del gobierno federal se determinó que la transformación de salud iniciará con el traslado de la dependencia, “porque lo que hagamos por México lo estaremos reflejando en el estado de Guerrero”. Puntualizó que hoy el sector Salud es un equipo aliado, que seguirá trabajando en forma coordinada, “vamos a trabajar de la mano con el secretario Jorge Alcocer, para cambiar la salud y hacerlo por el beneficio de la población. Esa es nuestra tarea”. El gobernador Héctor Astudillo expresó su beneplácito por que esta secretaría tenga su sede en Acapulco, en cumplimiento de las acciones del gobierno federal, lo que, además, contribuirá a fortalecer el ámbito de la salud en Guerrero y a que se avance en la transformación de México. La gobernadora electa Evelyn Salgado precisó que desde hoy este edificio albergará la salud y la esperanza. “Vamos a trabajar de la mano, en perfecta coordinación por el beneficio de los guerrerenses” y del país, dijo. Salgado Pineda, de acuerdo con un boletín, calificó como un beneficio absoluto para los guerrerenses la llegada de la Secretaría de Salud, celebrando el compromiso cumplido del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo, sigue demostrando su amor por el estado. “Fue un compromiso del presidente Andrés Manuel con Guerrero. Guerrero quiere mucho al presidente y el presidente ha correspondido, amor con amor se paga y así lo ha demostrado el día de hoy, con estas instalaciones”. Al acto asistieron el secretario del Consejo de Salubridad General, José Ignacio Santos Preciado; los titulares de la Unidad de Administración y Finanzas, Marco Vinicio Gallardo Enríquez; de la Unidad de Análisis Económico, Marcos Cantero Cortés; de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Alejandro Svarch Pérez; y el director Normativo de Salud del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Ramiro López Elizalde. Aún tiene deudas el Edificio Inteligente El llamado Edificio Inteligente fue un proyecto que inició el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, que tuvo una inversión aproximada de mil 200 millones de pesos. En los 15 mil 500 metros cuadrados que tiene de superficie, hay un estacionamiento y cuatro niveles; 13 mil celdas solares, para generar energía propia. Tiene una altura, del piso hasta la parte más alta, de 31 metros. En diciembre de 2013, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero señaló que la construcción era un ejemplo de corrupción y que no se había terminado; que su gobierno había invertido 200 millones de pesos para que pudiera concluirse. Señaló en su momento que el predio se sobrevaloró. El Sindicato Revolucionario del Transporte y Trabajadores en General de Servicio Público, Fletes y Acarreo de Carga y Trabajadores en la Construcción, Similares y Conexos del estado de Guerrero, reclama al gobierno estatal una deuda de 10 años de cuotas sindicales de más de 163 trabajadores afectados, y 20 siguen laborando como jardineros o limpiavidrios; lo que asciende a 50 millones de pesos. El pasado 12 de junio protestaron afuera del inmueble.