El alcalde con licencia de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena afirmó que la relación con el gobernador Héctor Astudillo Flores, se contaminó porque lo mal informaron, pero lo considera su amigo.
Sin embargo dijo que pareciera que hay un linchamiento político en su contra.
En declaraciones telefónicas, reiteró también que el gobernador tiene la facultad de remover al secretario de Seguridad Pública de la capital sin violentar la autonomía del municipio.
A Héctor Astudillo le dijo que “el gobernador tiene mi respeto y que la coordinación que debe prevalecer entre los tres niveles de gobierno es fundamental para salir adelante. En el caso de Chilpancingo, no volvamos a este un conflicto político”.
“Le he dicho al gobernador que soy su amigo, y que de alguna manera creo que hay situaciones en las que creo que hay comentarios a su alrededor, que creo que lo están mal informando, y creo  que eso ha contaminado mucho nuestra relación, hemos estado juntos en batallas políticas y hemos salido avantes y creo que ahorita hay mucha contaminación y mucho ruido alrededor de los dos, y lo que necesitamos es diálogo para poder entendernos”.
De su solicitud de licencia, de la que el gobernador afirmó que se dio por la ingobernabilidad y mala administración municipal, Leyva Mena dijo que estaba enterado que los diputados de la Comisión Instructora iban a dictaminar a favor del juicio de revocación de mandato y por eso decidió pedir licencia para “reunir las pruebas suficientes (a su favor) para enfrentar el juicio” para después solicitar su regreso.
Pero calificó como “sospechoso” que el Congreso se resista a su regreso a la alcaldía, porque en más de 14 sesiones que el Poder Legislativo ha realizado después de que envió su solicitud de reincorporación, han autorizado licencias de alcaldes y diputados, han incorporado a alcaldes suplentes a los cargos y funciones e incluso han elegido a alcaldes sustitutos, pero no atendieron su caso.
“El mío es un asunto de trámite, entonces obviamente están violentando y lastimando mis derechos”, reprochó el priista.
Dijo que está sorprendido por la declaración del gobernador en el sentido de que la solicitud de licencia se generó a partir de un problema de mala administración cuando no hay una auditoría especial a los recursos estatales y federales que manejó.
Sin embargo afirmó que si en su momento no lograra solventar las observaciones a la fiscalización de los recursos, entonces tendría que asumir las consecuencias, “tenemos que esperar las auditorías para que me pueda defender”.
De lo contrario, dijo que “presumiblemente se trataría de un linchamiento político, que la verdad de las cosas no es correcto y no es el nivel. Bienvenidas las auditorías. Yo pensaba que era por el asunto de la basura, que del Congreso hacía juicio de revocación de mandato, pero ahora nos comenta el gobernador que es un asunto de mala administración”.

No estaba en el cargo cuando policías desaparecieron a jóvenes

Del caso del ex Secretario de Seguridad Pública de Chilpancingo, Esteban Espinoza Montoya, quien renunció al cargo luego de que se reveló que no pasó los exámenes de Control de Confianza, y de que en un video difundido en Televisa se confirmó que policías municipales participaron en la desaparición de un joven en diciembre en esta ciudad, dijo que ya no era su responsabilidad cuando ocurrieron los hechos.
Contó que el hecho de que el ex encargado de la Seguridad Pública del municipio haya o no pasado los exámenes de control de confianza “pasa a segundo término, el primero es que hay un asunto de un delito de desaparición forzada en Chilpancingo donde presumiblemente hay tres policías o más involucrados”.
A un mes de que ocurrieron las desapariciones de siete personas, de las cuales 2 fueron ejecutadas, llamó a que se realice una investigación imparcial.
Entonces precisó “si yo me equivoque al afirmar que Esteban (Espinoza) era el jefe de escoltas de la señora Mercedes Calvo (esposa del gobernador), pido una disculpa, pero también pido una investigación imparcial”.
Y reiteró que la investigación debe ser “ante un organismo nacional o internacional de que es lo que verdaderamente aconteció. No es un tema de certificación que pareciera una cortina de humo, es un asunto de tres delitos muy graves, desaparición forzada, abuso de autoridad y delincuencia organizada”.
También pidió que “de ninguna manera” lo pretendan involucrar en las acciones de la policía municipal en diciembre, cuando desde octubre ya era alcalde con licencia.
También dijo que el documento filtrado a El Sur en el que supuestamente le informaban que Esteban Montoya reprobó los exámenes de control y confianza, son apócrifos pues no están firmados de recibidos por el ayuntamiento.
Fue muy enfático al precisar que no ha señalado a ningún policía o jefe policiaco de tener vínculos criminales o ser responsable de algún acto ilegal.
Se le preguntó por el deslinde del gobernador en el sentido de que el no impuso al secretario de Seguridad, sino que este fue nombrado por el Cabildo, Leyva Mena recordó que la ley 281 de seguridad pública del estado dice en su artículo 15 dice que el gobernador está a cargo de la seguridad en la capital del estado.
Y recordó que el alcalde no tiene el control de la seguridad, y puso como ejemplo el caso de los Centros de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones (C4) de los que su gobierno no tenía ninguna información.
Además dijo que en reglas escritas en el PRI dice que si el gobernador y el acalde de una capital son del mismo partido, el presidente municipal “no se puede ir por la libre, todo se tiene que consultar con el gobernador, que en este caso pasó”.