En un ambiente de consternación, indignación e impotencia de familiares, correligionarios y amigos del secretario general del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD Demetrio Saldívar Gómez, se realizaron este jueves en las instalaciones de la Funeraria Chilpancingo guardias de honor junto al féretro del dirigente asesinado .
Allí, el presidente del CEE, Celestino Cesáreo Guzmán, insistió en la intervención de la federación para frenar la violencia en Guerrero e investigar el asesinato del líder perredista porque dijo que “hace mucho” el gobierno estatal perdió el control “casi de todo” y no garantiza mínimamente la seguridad a los guerrerenses.
Saldívar Gómez fue asesinado aproximadamente a las 9 de la noche del miércoles cuando llegaba a su casa entre las colonias de El Tomatal y Las Américas, al poniente de la capital, por al menos tres individuos que lo esperaron en una esquina antes de su casa.
El cuerpo del dirigente perredista fue entregado a sus familiares aproximadamente a las cinco de la mañana y a las 9 fue trasladado a las instalaciones de Funerales Chilpancingo en donde durante todo el día acudieron dirigentes perredistas, políticos y funcionarios.
Por la mañana asistieron por breves minutos el presidente municipal capitalino, el priista Marco Antonio Leyva Mena. Estuvo durante casi tres horas el presidente del CEE del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán; el dirigente de la corriente perredista Movimiento Alternativo Social (MAS), Bernardo Ortega Jiménez; la diputada perredista de Izquierda Progresista Guerrerense (IPG), Silvia Romero Suarez; el dirigente del Comité Municipal del PRD, Asunción Martínez de la corriente ADG; el ex presidente del CEE, Misael Medrano Baza, el síndico priista, Miguel Ángel Hernández, y el vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE) en Guerrero, Dagoberto Santos Trigo.
Entrevistado cuando salía de las instalaciones de la funeraria, el dirigente estatal del PRD, Cesáreo Guzmán, dijo que el PRD está de luto y que a los perredistas les consterna el asesinato de Demetrio Saldívar, “uno de los dirigentes más importantes del PRD en Guerrero, un hombre bueno, dedicado a la lucha política y social”.
Agregó que el PRD demanda que se esclarezcan todos los crímenes cometidos contra perredistas, “pero éste en especial porque Demetrio fue un hombre bueno”, dijo el dirigente visiblemente consternado.
El dirigente declaró que “con Demetrio se hablaba casi todos los días y nunca nos señaló ninguna amenaza, por eso mismo consideramos que es un golpe político al PRD”, dijo.
Cuando se le preguntó por los posibles móviles del asesinato, el dirigente perredista añadió que el crimen se cometió por la violencia sin control que se vive en Guerrero, “hace tiempo que el gobernador no tiene el control de casi nada, y de la seguridad, menos, por eso el PRD ha pedido que la federación asuma el mando de la seguridad en Guerrero y garantice el estado de derecho”.
Un reportero le consultó que el secretario de Gobierno Florencio Salazar Adame y el mismo gobernador Héctor Astudillo Flores han argumentado que la violencia fue heredada de los gobiernos anteriores, que fueron perredistas, y Cesáreo Guzmán respondió que “nos parece la opinión más irresponsable que hemos escuchado en las últimas horas porque ante un asesinato como éste, el señor que coordina el gabinete de seguridad se dedica a ofender y a insultar como si Demetrio hubiera tenido la culpa de haber muerto”.
Después de haber asistido a la funeraria Chilpancingo, el dirigente del PRD acudió a una reunión privada con el Comité Estatal ampliado y con algunos diputados locales en las oficinas de la dirigencia perredistas para acordar las acciones de ese partido con relación a la violencia en contra de sus miembros.
Consultado por teléfono al final de la reunión, Cesáreo Guzmán informó que en esa reunión acordaron “caminar juntos los perredistas guerrerense en estos momentos difíciles y coordinados con el Comité Ejecutivo Nacional”.
Dijo que coincidieron que el PRD de Guerrero tiene una lista de agravios desde el asesinato del diputado local Armando Chavarría Barrera, Ambrosio Soto, Roger y Octavio Arellano, Catalino Duarte y ahora Demetrio Saldívar, y que por ello acordaron formalizar la petición a la Secretaría de Gobernación con la dirigencia nacional del PRD para que se resuelvan estos casos.
Dijo que también acordaron dar seguimiento puntual a la respuesta de los gobiernos estatal y federal.
Adelantó que también acordaron que la dirigencia estatal en coordinación con la nacional va a realizar algunas acciones para exigir a los gobiernos estatal y federal que se frenen estas agresiones en contra de los dirigentes y militantes perredistas.

Los conflictos con Leyva Mena deben investigarse

Por la mañana, cuando salía de la funeraria, un reportero le preguntó a Cesáreo Guzmán si se deben investigar las denuncias que venía haciendo la esposa de Demetrio Saldívar, la regidora Nancy Zoraya Cruz García, en contra del alcalde priista Marco Antonio Leyva Mena y respondió que esa debe ser una de las principales líneas de investigación pero que tampoco se debe descartar ninguna otra.
La regidora perredista, ahora viuda de Saldívar Gómez, venía solicitando al alcalde priista Leyva Mena información de la cuenta pública, revisar los recursos del Fondo para la Seguridad Pública del Estado (Fortaeg). Pidió información de los recursos y las obras destinadas a través del Fortalecimiento Municipal (Fortamun). Además la regidora venía pidiendo información de los 2.5 millones de pesos que supuestamente el Ayuntamiento se gastó en patrullas que no existen.
Demetrio Saldívar Gómez, el 22 de marzo pasado había cumplido 59 años.
Dejó en la orfandad a tres hijos, dos con su anterior matrimonio y una hija con su actual esposa.
El cuerpo del secretario general del PRD sería velado anoche en Funerales Chilpancingo y a las 10 y media de este viernes será trasladado a la iglesia de San Francisco donde se oficiará una misa de cuerpo presente. De allí será llevado a las oficinas del PRD estatal y posteriormente al panteón nuevo, ubicado al norte de la ciudad.