EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Política  

No tienen garantía los trabajadores eventuales de ser basificados con el IMSS-Bienestar, dice líder

Asegura el médico del hospital de Tlapa, Honorio Tapia Meléndez que acordaron con el gobierno estatal y federal que en julio sería contratado un primer grupo, pero en los últimos días les informaron que primero tendrán que pasar una prueba de tres meses, lo que considera injusto porque no tomarán en cuenta su antigüedad. Sostiene que sigue habiendo irregularidades en el proceso pues el sindicato de Salud está metiendo listas de empleados que no cumplen con el perfil o que incluso llevan una semana o dos semanas laborando

Mayo 27, 2023

Trabajadores eventuales de la Secretaría de Salud protestan ante el presidente Andrés Manuel López Obrador en Chilapa en julio de 2021 Foto: Lenin Ocampo Torres

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

El médico del hospital general de Tlapa y dirigente de la organización Trabajadores Precarios de Salud de Estado de Guerrero, Honorio Tapia Meléndez informó que a pesar de las mesas de trabajo con el gobierno federal y del estado, no tienen ninguna garantía de que los 5 mil 80 trabajadores por contrato eventual que hay en la entidad reciba una base federal en el plan IMSS-Bienestar.
Expuso que de acuerdo con minutas firmadas, en julio empezaría el primer grupo de trabajadores de contrato eventual a ser contratados por el IMSS-Bienestar, sin embargo, en los últimos días les informaron que primero tendrán que pasar una prueba de tres meses, lo que consideran injusto porque no se considerará su antigüedad.
Ayer, en entrevista con El Sur, Honorio Tapia –quien ha laborado en la Secretaría de Salud (Ssa) estatal desde hace 11 años– contó que el Insabi fue desaparecido por muchas irregularidades halladas a nivel nacional, como el desfalco de dinero y falta de insumos, y hasta donde saben los trabajadores contratados por ese Instituto, todos los médicos y enfermeras serán absorbidos por el IMSS-Bienestar.
Dijo que en el caso del personal de Salud que está contratado por el gobierno estatal, y que antes pertenecía al Seguro Popular, su presupuesto depende la mitad del estado y la otra mitad de la federación, que actualmente es Insabi, “con la desaparición del Instituto, lo lógico será que ahora el presupuesto lo asigne el IMSS-Bienestar”.
“Nosotros no desaparecemos, sino que brincamos a este nuevo programa, se supone que tiene que ser directamente así, como pasó con Seguro Popular, que brincamos directamente, porque el presupuesto lo va a manejar IMSS-Bienestar, no otra dependencia”, expuso.
Manifestó que el problema con la federalización del sistema es que saben que se darán en Guerrero en un primer momento mil 700 plazas para médicos y enfermeras, cuando ya son 2 mil trabajadores los que se han evaluado de la Secretaría de Salud estatal para emigrar a IMSS-Bienestar, y esos 300 no serán regularizados.
Mencionó que las dudas de los trabajadores surgen porque los gobiernos federal y estatal no ha dado mucha información, lo poco que saben es debido a reuniones con el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez; con el subsecretario de Finanzas de la Ssa estatal, Humberto Soto López, y a nivel federal con algunos funcionarios del IMSS-Bienestar.
Precisó que esta próxima semana tendrá una reunión con autoridades, donde les informarán cuáles son los criterios que se van a tomar para seleccionar a los trabajadores que se van a regularizar, “cuando el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dijo que eran para todos los precarios, y ahora nos salen con otra jugada”.
Contó que han denunciado varias irregularidades en el proceso de federalización, es decir, señaló que el sindicato de Salud está metiendo listas de trabajadores en el programa y que no cumple con el perfil ni la antigüedad, “es algo muy difícil de erradicar, y de que haya mucha transparencia”.
Honorio Tapia sostuvo que su organización aglutina a 2 mil 500 trabajadores precarios, que son contratados cada seis meses, y representan casi la mitad de los 5 mil 80 trabajadores de contrato eventual que hay entre médicos, especialistas, enfermeras, psicólogos, nutriólogos, odontólogos, trabajadores sociales, administrativos e ingenieros en sistemas.
Aseguró que han firmado minutas con el gobierno estatal y federal en el que se comprometen a respetar su antigüedad para basificarlos, pero resaltó que ya han basificado a personas que no cumple con el perfil o que incluso llevan en la Secretaría de Salud una semana o dos semanas.
–¿Qué significa IMSS-Bienestar, hasta el momento han remodelado, reacondicionado y equipado hospitales, pero cuál es el plan con el que van a trabajar?
–IMSS-Bienestar es un programa que viene funcionando desde hace más de 40 años, se llamó Prospera, se llamaba Oportunidades… le fueron cambiando de nombres durante muchos años, este programa prácticamente va impulsado a las zonas marginadas, es dar atención de calidad y calidez.
Dijo que los trabajadores saben que consta de tres etapas: la infraestructura; el equipo, mobiliario y abastecimiento de medicamentos a las unidades; y el tercero son ellos, el recurso humano.
Afirmó que el plan del IMSS Bienestar significa que las unidades deben cumplir con ciertos criterios, con instalaciones decentes, con saneamiento, se pintan y se remodelan, se hacen reajustes, así como un análisis o diagnóstico de necesidades, las cuales se subsanan.
Manifestó que referente al recurso humano, en Guerrero aún no se da la transición para los trabajadores precarizados de contratos eventuales: “Una vez que pasemos o que se haga el análisis de nosotros que somos requeridos en esa institución, se hará un contrato por tres meses, y posterior vendrá la plaza a los seis meses, en tanto, estaremos en una evaluación de productividad, asistencia, puntualidad, desempeño, o sea, a todos nos van a evaluar, tenemos que cumplir y si somos aptos, pasamos a la transición y si no, nos buscarán otro espacio”.
–¿Y todos los trabajadores precarios de contrato están de acuerdo con esas condiciones?
–No, muchos ya tenemos años trabajando y será injusto que de no cumplir las metas, a dónde quedan nuestros años laborando, nuestro historial laboral, nos dicen que no tenemos antigüedad, pero sí tenemos un historial laboral de cinco, 11 o 12 años.
Precisó que ya firmaron un convenio con el gobierno estatal para que de no ser seleccionados en la transición este año a una base federal en el IMSS-Bienestar, recibirán un aumento salarial.
–¿Entonces no está asegurado que ustedes en este año sean federalizados en el IMSS-Bienestar?
–No, no es seguro, hemos visto irregularidades, por ejemplo, desde mayo tuvimos que firmar el contrato de tres meses por el IMSS-Bienestar, pero no hemos firmado nada. Fuimos a la Ciudad de México y nos dijeron que íbamos a pasar directamente, pero ahorita nos salen con que habrá filtros, y nos citaron para decirnos la próxima semana los criterios de selección.
“¿Qué seguridad da el gobierno a estas alturas? Nada. Nosotros no somos juguetes de ningún político o candidato, no estamos con cierto partido, compartimos los ideales de mejorar, pero que no nos quieran utilizar otra vez como hace dos años para la gubernatura, eso ya no nos vamos a prestar”, sostuvo.
Se le preguntó si como trabajadores cree que se cumpla lo que el gobierno federal prometió, es decir, una transformación de fondo del sistema de Salud, Tapia Meléndez respondió que será difícil porque el modelo del IMSS-Bienestar se tomó de Nayarit que no se compara con Guerrero, que además, tiene otros factores como la inseguridad, la renuencia de trabajadores, el desabasto de medicamentos, la incomunicación, “se va a lograr, pero no en poco tiempo”.
Consideró que los primeros contratados del IMSS-Bienestar serán los que pasen la información a la próxima generación y éstos, en 10 años, a una tercera, y apenas se estaría por restaurar un 50 por ciento de las condiciones que hay, reconoció que “hay gente también que lleva mucho tiempo laborando y que son obstáculos para la transición, porque no se adapta al cambio”.
Según el médico cirujano, el hospital general de Tlapa, donde trabaja, ha mejorado con Insabi, pues se subsanaron necesidades como aparatos: monitores, electrocardiogramas, ultrasonidos y ventiladores. Pero, por otra parte, últimamente han carecido de insumos básicos, como jeringas y guantes.
Añadió que el hospital lleva más de 40 años y sólo ha sido remendando, “antes no se le filtraba agua, ahorita ya tenemos miedo porque no sabemos de dónde se va a romper la estructura y caerá agua del techo”.
Remarcó que los trabajadores de contrato precarizados no están en contra de ninguna autoridad, sino para sumar y “levantar el sistema de Salud, pero exigió a las autoridades que no los engañen y que cumplan los compromisos firmados” ; ejemplificó que acordaron en una minuta un bono Día del Padre y la Madre con el subsecretario de Finanzas Humberto Soto, pero no lo recibieron y ahora el funcionario ya no les contesta ni por teléfono.