EL-SUR

Miércoles 15 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Política  

Sufren la violencia muchos pueblos y ciudades del estado, señala el arzobispo

A 78 años del lanzamiento de la primera bomba atómica en Hiroshima, Leopoldo González González rechaza el uso bélico de la energía nuclear. Llama a “no dejar de mirar” que en Guerrero hay “asesinatos, ejecuciones, desapariciones, secuestros, cobro de piso, pago de cuota y venta de protección”

Agosto 07, 2023

 

Aurora Harrison

El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González, rechazó el uso de la energía nuclear y la guerra, luego de que este 6 de agosto se cumplieron 78 años que se lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima.
Dijo: “Junto a esas guerras entre naciones, no podemos dejar de mirar la violencia del día a día, que sufren muchos pueblos y ciudades, también entre nosotros: asesinatos, ejecuciones, desapariciones, secuestros, cobro de piso, pago de cuota y venta de protección”.
En su comunicado de prensa, que leyó en un video difundido a través de su cuenta oficial, dijo que “la situación es un urgente llamado a construir la paz y la seguridad. El Estado de Derecho y el restablecimiento del orden de justicia han de ser garantizados por quienes tienen desde la autoridad, la responsabilidad del cuidado de la sociedad”.
Sostuvo que todos los ciudadanos son artesanos de la paz y llamó a “no hacer a otro lo que no queramos que hagan con nosotros. Tratar a los demás como quisiéramos ser tratados”.
González González dijo que la destrucción que causó la bomba atómica “sigue siendo un dolor muy profundo y un fuerte remordimiento para la humanidad. 70 mil personas murieron de manera inmediata y decenas de miles murieron poco tiempo después, por la radiación”.
Explicó que esas personas vieron destruidos sus sueños en un instante. “Si intentamos hacer conciencia de cada una de estas víctimas, nos oprime el peso de la maldad, del uso de la energía nuclear con fines bélicos y vemos con entera claridad la maldad de toda guerra”.
Por eso, “es buena ocasión para repetir un no muy firme al uso de la energía nuclear con fines bélicos, ni siquiera para amenazar o amedrentar a los pueblos con quienes se está en conflicto. El uso de la energía atómica con fines de guerra, es hoy más que nunca un crimen, no sólo contra el hombre y su dignidad, sino también contra toda posibilidad de futuro en nuestra casa común”.
Además, dijo que era una buena ocasión para reiterar un no a la guerra, “la locura de la guerra, nos ha dicho el Papa, queda grabada en la vida de quienes la sufren en primera persona. Pensemos en los rostros de cada madre e hijo obligados a huir desesperadamente, en cada familia violada, en cada persona catalogada como daño colateral de los ataques, sin respeto por su vida”.
“La guerra es un lugar de muerte, donde los padres y las madres entierran a sus hijos, donde los hombres matan a sus hermanos, sin siquiera verlos, donde los poderosos deciden y los pobres mueren”, detalló durante la lectura de su comunicado, como cada15 días.
Precisó que le preocupa que en muchos lugares se invierte continuamente en armamento, en lugar de hacerlo en el futuro de los hijos.