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Sábado 27 de Abril de 2024

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Evita Real Madrid ridículo ante la Juve y avanza con un polémico gol de penal

Cuando parecía que el equipo italiano podría lograr la proeza al irse arriba en el marcador 3-0 en su visita al Santiago Bernabéu, apareció Cristiano Ronaldo para anotar de penalti, tras una falta dentro del área en tiempo de compensación, y con ello el club español clasifica a semifinales de la Champions al imponerse 4-3 en el global

DPAMadrid

Abril 12, 2018

 

Un polémico penal de Cristiano Ronaldo en el último minuto evitó ayer un ridículo de dimensiones históricas del Real Madrid, que se clasificó a las semifinales de la Liga de Campeones de futbol a pesar de perder 3-1 en su estadio ante la Juventus de Turín.
El equipo italiano dinamitó el Santiago Bernabéu al colocarse 3-0 con un doblete de Mario Mandzukic (2’ y 37’) y otro tanto de Blaise Matuidi (61’). Pero cuando la eliminatoria estaba a punto de irse a la prórroga, Lucas Vázquez fue derribado en el área y Cristiano Ronaldo marcó el tanto decisivo en el minuto 98.
Los blancos habían ganado en Italia hace una semana por 3-0 con una exhibición del portugués, una ventaja que estuvieron a un suspiro de dilapidar. Sólo un penal de Medhi Benatia sobre Lucas Vázquez en el descuento -muy protestado por los italianos- evitó la catástrofe del actual campeón.
“Un juez debe tener la sensibilidad de comprender el momento, ha cometido un crimen contra la humanidad deportiva”, lanzó el legendario portero Gianluigi Buffon. El italiano vio la cartulina roja por las protestas y ni si quiera pudo ponerse bajo los palos para intentar detener el penal. Eso sí, camino a los vestuarios recibió una tremenda ovación del estadio.
“La decisión es de un cinismo que solo un killer, un animal, alguien que tiene un cubo de basura en el corazón puede tomar”, afirmó.
Según Buffon, el árbitro no ha estado preparado para afrontar un encuentro de este nivel. “(El árbitro) es la apoteosis de la falta de preparación. Si no hay preparación y coraje debe estar en la tribuna, comiendo papas fritas, jugo de naranja, tomando Coca Cola o Sprite y divirtiéndose con la familia. Pero si quiere ser un protagonista, en sentido positivo, debe tener la sensibilidad de comprender el momento y estar preprado”, prosiguió el arquero italiano de 40 años.
Pese a ello, aseguró que el Real Madrid es un “justo vencedor” y agradeció los aplausos recibidos por el Bernabéu. “Venir aquí y ser aplaudido, encontrarme con este rival y estos jugadores… es siempre un honor increíble”.
Cristiano Ronaldo lo ve de forma diferente. “El penalti es claro. Si Benatia no le derriba, era gol de Lucas. No sé qué protestan”, manifestó el portugués, otra vez decisivo para el Real Madrid. Los blancos conocerán el viernes su rival en las semis, el Liverpool, la Roma o el Bayern Múnich.
La noche se presumía festiva en el Santiago Bernabéu después del 3-0 de la ida, pero en cuestión de pocos segundos un fantasma de apoderó del estadio. La hazaña que firmó el martes la Roma, que remontó al Barcelona un 4-1, se pasó por la mente de todos en el estadio cuando Mandzukic mandó un cabezazo al fondo de las redes en el minuto uno.
La Juventus salió con tres delanteros y en un abrir y cerrar de ojos ya había hecho lo más difícil, darle un golpe al mentón al Real Madrid. “Quizás a los cinco minutos hemos metido un gol y el Real Madrid se queda con un jugador menos por expulsión”, había dicho en la previa el técnico de la Juve, Massimiliano Allegri. El gol lo tenía, la expulsión no llegaría.
Le costó recuperarse al conjunto de Zinedine Zidane, que acumuló varias llegadas de peligro cuando empezó a carburar. Incluso metió un gol por medio de Isco, pero fue anulado por un fuera de juego dudoso.
No estaba fino el Real Madrid, con Jesús Vallejo ocupando el puesto de Sergio Ramos, baja por sanción. Al canterano le costó sacudirse los nervios de la cita: cuartos de Champions y con rivales de la talla de Higuaín, Mandzukic y un escurridizo Douglas Costa que volvió loca a la defensa del Real Madrid.
Aunque no fueron asistencias suyas, los dos primeros goles de la Juve llegaron por la banda de Douglas. Fueron casi calcados: en el primero centró Sami Khedira y Manduzkic remató de cabeza; en el segundo el pase fue de Stephan Lichtsteiner. ¿El que cabeceó? Otra vez Mandzukic, otra vez en el segundo palo, otra vez ganándole a Dani Carvajal en el salto.
El Real Madrid estaba aturdido ante el ímpetu de la Juve, pero aun así tuvo dos ocasiones clarísimas en el tramo final de la primera parte para irse al descanso lejos de la taquicardia. Isco falló un mano a mano ante Buffon y Varane estrelló un cabezazo en el larguero.
A diferencia de Ernesto Valverde en Roma el martes, Zidane sí agitó el banquillo al descanso. Quitó a Carlos Casemiro y a un Gareth Bale cada día más desenchufado y dio entrada a Lucas Vázquez y Marco Asensio. “Había que cambiar, nos dieron mucha energía”, dijo después el técnico francés.
Pero la hinchada local se quedó muda en el minuto 61. Un centro de la Juve sin aparente peligro iba directo a las manos de Keylor Navas, pero el portero costarricense no consiguió atrapar el balón y Matuidi aprovechó el error para marcar el 3-0 y desatar el pánico en el Sanntiago Bernabéu.
La eliminatoria entraba en un terreno insospechado. Los minutos avanzaban y los nervios no dejaban de crecer. Khedira tuvo una clara ocasión antes de que el Real Madrid se lanzara en tromba. Isco exigió a Buffon desde fuera del área y Varane también pudo meter un gol. Incluso Chiellini estuvo a punto de meterse en propia. Lógicamente, el Bernabéu se encendió. A ver quién ponía cordura a la locura.
Y todavía faltaba el colofón. Cuando todo apuntaba a la prórroga, Benatia hizo una falta a Lucas Vázquez dentro del área. Ahí estaba la salvación de los blancos. Lo veían tan cerca los italianos, que Buffon fue expulsado por sus airadas protestas. El gol número 15 de Cristiano en esta Champions se lo metió a Wojciech Szczesny.
“En el futbol y en la vida uno no sabe nunca lo que puede pasar”, había advertido días antes el veterano defensa italiano Giorgio Chiellini. “Necesitamos una pizca de locura de todos nosotros”. Pero la locura no fue sólo de los Bianconeri. También se apoderó del Real Madrid.