Pumas se aferra a la ilusión de clasificar a la Liguilla, y ayer sacó la casta para vencer al Puebla por 4-2, sobreponiéndose a la adversidad de estar en la cancha con un hombre menos y apoyados por su goleador, Nicolás Castillo, quien sacudió el encuentro con un hat-trick.
La victoria no sólo inyectó de ánimo al equipo auriazul, también acabó con una racha de 8 encuentros sin ganar, un peso que cargaban como lastre y que los hizo dudar de su solvencia y su capacidad para sacar a flote al equipo.
El cuadro camotero no fue un rival a modo, gran parte del primer tiempo lo dedicó a defenderse, sin dejarle espacios al conjunto de David Patiño.
Por eso cuando Lucas Cavallini abrió el marcador al 38’, fue como una bofetada para los universitarios, porque en la primera llegada del Puebla los venció.
Esta vez no se desesperaron, mantuvieron el ritmo y su propuesta ofensiva, y antes de irse al descanso, el chileno Castillo puso el empate.
Matías Alustiza, quien regresó a la titularidad, jugando atrás del goleador del equipo, se hizo presente al 54’, para poner en ventaja a Pumas, de manera merecida por su incansable ir y venir en el encuentro.
Solo que la intensidad traicionó a Mauro Formica quien recibió la roja por una fuerte jugada sobre El Chepe Guerrero. Un minuto después de la expulsión apareció Cavallini para empatar el juego al 70’.
Ese fue el momento clave del partido, porque Pumas estuvo a merced del Puebla, que aprovechó perfectamente la falta de un elemento en la cancha.
Parecía que una vez más se escribiría la misma historia de derrota y desconsuelo que acompañó a Pumas las últimas semanas, pero los ingresos de Alan Mendoza y Alan Acosta fueron el revulsivo que esperaba el equipo para reagruparse y buscar la victoria.
Castillo mató al Puebla con dos goles en 11 minutos, esta vez los trazos de Jesús Gallardo y Pablo Barrera fueron exactos para el andino, que resolvió el encuentro para poner a su equipo en pie de lucha al llegar a 20 unidades, escalando a la décima posición y a un punto de los que están en los puestos 7 y 8 de la tabla general.

Se complica Veracruz la
permanencia; cae con León

Por su parte, los Tiburones Rojos ya no tienen la permanencia en la Liga MX en sus manos. Con la derrota 2-1 que sufrieron ante León ayer, ahora los escualos están a la merced de Lobos BUAP, siempre y cuando estos ganen sus dos partidos que le quedan (Monterrey y Puebla) en la fase regular del Clausura 2018.
En caso de que el equipo poblano sume los seis puntos, no importará que Veracruz haga lo mismo (se enfrenta a Toluca y Cruz Azul), pues no le alcanzará para salvarse del descenso.
Si Lobos suma cuatro puntos obliga a los del Puerto Jarocho a conseguir tres, ya que dos no le sirven pues igualarán en el cociente (1.0588), pero serán ellos los descendidos por el criterio de desempate, el cual es la diferencia de goles.
El mejor panorama para Veracruz es que los universitarios sumen solo tres puntos de los que le quedan dado que así serán ellos los descendidos sin importar qué pase.
El encuentro de ayer en el estadio Luis Pirata Fuente comenzó con ventaja de la Fiera, la cual se favoreció de un cabezazo de Mauro Boselli al 42’ para estar 1-0 en el marcador.
El empate se dio al 62’ por medio de otro remate de cabeza, ahora de Cristian Menéndez a segundo poste que agarró a contrapié a William Yarbrough, en una de las pocas aproximaciones de los locales a la meta rival.
Finalmente, el triunfo de León se dio al 81’ con un disparo desde fuera del área de Andrés Andrade que apenas pudo rozar con las manos Melitón Hernández.
Con el triunfo, los Panzas Verdes llegaron a 18 puntos y se ubican en el lugar 12 de la tabla, a tres unidades de zona de Liguilla. Veracruz está un peldaño arriba (11) y también tiene opciones de meterse entre los primeros ocho puestos, pero su verdadero objetivo es evitar la quema.