El año que parecía era el bueno para Cruz Azul, pinta para ser uno más en la maldición celeste.
La Máquina, líder del Clausura 2020, campeón de la Copa por México y que tuvo una racha invicta de 18 partidos que alargó hasta parte del Guardianes 2020, se desprendió de la etiqueta de favorito al título después de un cierre en el que de plano se descarriló.
Los cementeros fueron una aplanadora en la primera mitad de la justa, pero en el último tramo carecieron de ideas y goles, algo que estuvo cerca de dejarlos fuera de los primeros cuatro lugares de la tabla.
La estadística es desalentadora para la afición cementera, pues de la jornada 1 a la 11, Cruz Azul cosechó 25 puntos, mientras que en los últimos seis encuentros del campeonato, el equipo apenas logró cuatro unidades, producto de un empate, un triunfo y cuatro derrotas.
El último tercio fue el menos fructífero, pues de la fecha 1 a la 5 los celestes sumaron 10 unidades, mientras que su mejor momento se dio de la 6 a la 11 donde obtuvieron 15.
El pobre cierre de justa los dejó cerca del repechaje e incluso les bajó escalones en la tabla de posiciones, de la fecha 5 a la 13 los celestes nunca abandonaron los primeros tres lugares, incluso fueron líderes en las jornadas 6, 7 y 11, sitio que no pudieron mantener por la declive sufrida y el buen momento de otras escuadras, como León y Pumas.
Lo peor para Cruz Azul es que en esa recta final se enfrentó a cuatro equipos que terminaron entre los primeros seis lugares de la tabla, y a ninguno le pudo ganar.
El primero fue el cotejo ante el América, mismo que dominaron, pero que terminó 0-0; después vino Tigres, que los venció en el Azteca 2-0, también perdieron contra Rayados 1-0, mientras que Pumas los orilló a una cruzazuleada y los derrotó 2-1.
A la Máquina le urge tener memoria de lo exhibido hace unos meses, cuando nadie le podía cuestionar el ser favorito, pues de mantener el mismo andar con el que terminó el torneo, sumará otro año sin la ansiada novena.

Goleador del torneo, otra maldición celeste

Cruz Azul deberá romper con otra maldición si quiere coronarse en el Guardianes 2020.
La Máquina celebra hoy que terminó con el máximo romperredes del torneo, el charrúa Jonathan Rodríguez, pero no puede ignorar que en las anteriores seis veces que tuvo al goleador del campeonato mexicano, no le alcanzó para coronarse.
Todo comenzó con Horacio López Salgado, en la temporada 1974-75, quien pese a ser el mejor frente a las redes, con 25 anotaciones, no pudo evitar que los celestes terminaran últimos de la fase final, debajo del Toluca, León y Curtidores.
Varios años después, Carlos Hermosillo se coronó tres veces monarca de goleo, de la campaña 1993-94 a la 95-96, pero dos veces la Máquina cayó en cuartos y en la 1994-95 perdió la final.
Misma situación que le ocurrió al argentino Emmanuel Villa, en el Apertura 2009, cuando los celestes quedaron subcampeones.
El otro monarca de goleo celeste en torneos cortos fue el también uruguayo Sebastián Abreu, en el Verano 2002, pero el conjunto cementero ni siquiera superó el repechaje.