Félix Zapata / Agencia Reforma

Ciudad de México

El campeón Cruz Azul soñaba con disputar la final de la Concachampions pero todo terminó en pesadilla y con doble vergüenza, tras ser goleado 4-1 por Rayados en la vuelta de semifinales del torneo de la Concacaf, para un global de 5-1.
Esa Máquina que el torneo pasado en la Liga MX fue una muralla infranqueable hoy presenta muchas grietas y por ahí se les metió Rayados para dejarla fuera del campeonato regional.
Un doblete de Rogelio Funes Mori, un tanto de Duván Vergara y otro de Maxi Meza le dieron forma a la goleada del club regio que provocó que la afición celeste en el estadio Azteca lanzara el grito de “¡Eeehhh Putooo!”, causando que se detuviera dos veces el cotejo y que los equipos se fueran al vestidor, manchando aún más la noche para la causa cementera.
Meza fue quien abrió el marcador, al 7’, pero Cruz Azul mostró carácter porque tres minutos después se acercó con disparo de Orbelín Pineda.
Pero a La Máquina aún le faltaban dos goles para seguir viva y esa necesidad de ir al frente la aprovechó Rayados para hacer el segundo, cuando Vergara controló en el área y se quitó a Ignacio Rivero antes de meter disparo cruzado, al 17’.
Ahí perdió Cruz Azul la brújula y por eso Funes Mori hizo dos tantos más, el primero con polémica incluida porque el delantero del Tri parecía haber rematado en fuera de lugar, aunque el silbante César Ramos Palazuelos la revisó con el VAR.
La Máquina apenas se acercó con un cabezazo de Bryan Angulo que rozó el poste.
Vino entonces la desesperación de la afición celeste que lanzó el grito considerado homofóbico por la FIFA y el árbitro detuvo por primera vez el cotejo al 60’, luego al 64’ y cuatro minutos después se llevó a los equipos a los vestidores, como dicta el Código de Conducta de Aficionados de la Concacaf.
Después de 15 minutos el cotejo se reanudó y para entonces gran parte de la afición ya había abandonado el Azteca.
Cruz Azul ya salió sin espíritu, a consumir lo que restaba del cotejo, ante unos Rayados que resistieron para estar en la final de la Concachampions donde enfrentarán al América, que el miércoles pasado se impuso 2-0 al Philadelphia Union de la MLS.
Tuvo un gran desempeño de Guillermo Ochoa, quien incluso detuvo un penal, permitió que las Águilas no solo sobrevivieran en su visita al Philadelphia Union, sino que se impusieran 2-0 con goles de Nicolás Benedetti y Henry Martín, 4-0 en el global.