Citlalli Medina / Agencia Reforma

Guadalajara

Las Chivas sufren la mayor crisis en la era de Veljko Paunovic. La racha de 5 partidos sin ganar, con 4 derrotas, fue prolongada ayer en el estadio AKRON, donde el Mazatlán le pegó un baile al Rebaño por 3-1 en duelo adelantado de la Jornada 11 del Apertura 2023.
Estas Chivas no son ni la sombra de las finalistas del torneo pasado, donde sus referentes como Víctor Pocho Guzmán y Alexis Vega no marcan diferencia, por lo que volvieron a ser abucheados. Para colmo, el refuerzo Érick Gutiérrez salió ayer lesionado.
Fue otro inoperante partido del Guadalajara, donde el único que se salva es Roberto Alvarado, autor del decoroso tanto que evitó la blanqueada.
Mazatlán aprovechó los descuidos defensivos del Rebaño para que apareciera Nicolás Benedetti entre cuatro defensas. El colombiano se anticipó y cruzó su disparo para definir el 1-0.
El segundo de la visita caería cuando Yoel Bárcenas picó a la espalda del Chicote Calderón, recibió el esférico y fusiló al Wacho Jiménez para irse con la ventaja al descanso.
Alexis Vega y Ronaldo Cisneros fueron la respuesta de Paunovic para el complemento, pero no pesaron en el trámite del partido.
El Guadalajara no generó ninguna sensación de peligro o agobio sobre los visitantes, quienes en la prórroga celebrarían el tercero cuando el venezolano Eduard Bello encabezó un contragolpe y, aprovechando la débil marca, remató un rechace del Wacho.
En los últimos segundos del partido, Roberto Alvarado recuperó un balón en la salida de Mazatlán y sacó un zurdazo imposible para la estirada del portero visitante, cortando la racha de Chivas de 295 minutos sin anotar.
Las Chivas, que visitan el domingo al Toluca, se quedaron estancadas con 14 puntos de 30 posibles, además de ser despedidas entre abucheos y “olés” para el visitante en el estadio AKRON.

“Acepto toda la responsabilidad”

Veljko Paunovic asume la culpa por la situación adversa de las Chivas. El conjunto rojiblanco liga cinco partidos sin ganar en el Apertura 2023. De sus últimos 15 puntos disputados sólo ha conseguido uno.
“Aceptamos totalmente la culpa. Es un golpe muy duro, es algo que se asimila muy difícil, pero estamos para dar la cara. Yo acepto toda la responsabilidad y seguiré mirando desde el lado del técnico que siempre busca la mejora y el aprendizaje. Hoy (ayer) hubo un factor que fue el cansancio, sin quitarle mérito al rival, que tuvo un día más de descanso. No tuvimos frescura y cometimos errores que ellos aprovecharon bien. El resultado nos pesó más que las piernas, tenemos que aceptar las críticas y asumir que estamos en un mal momento”, dijo Paunovic.
“No dejo de confiar en el grupo, me han demostrado la capacidad que tienen y seguiremos trabajando para recuperar los buenos momentos y seguir alineados con la afición. Cuando uno pierde, desde luego que uno no se alegra. Las derrotas me duelen personalmente y mucho. Yo estoy a muerte con este grupo y sé que vamos a levantarlo”.
El estratega reconoció que al interior del equipo ha afectado anímicamente el momento que vive el Rebaño.
“A todo el grupo le ha afectado el ambiente que se ha creado alrededor y no nos podemos caer ni dejar que desde fuera nos digan lo que tenemos que pensar. Por mucho que se diga y se hable, hay que mantenerse estoico por las insinuaciones que han sido erróneas, pero yo voy a estar al frente para despejar esas dudas”, afirmó.