Alejandra Benítez / Agencia Reforma

Ciudad de México

Aguantó la pandemia y está listo para volver a brillar. El Salón de la Fama del Futbol se mantuvo en pie pese a la emergencia sanitaria por el Covid-19, que lo obligó a cerrar sus puertas poco más de seis meses en el 2020, y a pesar de que vive de los recursos que generan las visitas de los aficionados, no prescindió de las 80 personas que laboran en el lugar y mantuvo su esencia al grado de que los directivos prefirieron posponer la ceremonia de investidura del año pasado antes que hacerla de manera virtual.
“Esto se ha mantenido a lo largo de estos 10 años gracias a las visitas que hacen niños, jóvenes, familias, escuelas, coleccionistas, la gente que quiere el futbol sabe que es el único lugar en el mundo donde puede ver un Salón de la Fama, que no es de un club, sino del futbol mexicano y del futbol mundial. Pero hemos pasado momentos como el del año pasado que fue sumamente difícil, como todo, donde tuvimos que cerrar por cuestiones lógicas y de seguridad, de salubridad”, explicó Antonio Moreno, director del Salón de la Fama.
“Volvimos a abrir hace apenas unos meses, reactivando todo, con menos aforo, podemos presumir que en estos 10 años tuvimos un promedio de 120 mil visitantes al año y poco a poco vamos recuperando todo porque finalmente no se perdió una sola fuente de trabajo durante todo este tiempo de pandemia, Grupo Pachuca y Jesús (Martínez) mantuvieron el apoyo”.
Hoy, El Salón de la Fama cumple 10 años, en los que ha logrado sumar decenas de estrellas nacionales e internacionales, convirtiendo el concepto en un empresa rentable, que incluso cuenta con el reconocimiento de la FIFA.
En el 2020, las entradas bajaron un 60 por ciento, incluso se perdieron las visitas escolares, que eran uno de las fuentes que generaban una importante cantidad de ingresos.
El Salón de la Fama comenzó a ver la luz la pasada en Semana Santa, cuando pudieron abrir las puertas del recinto a un 75 por ciento, y la gente respondió mucho mejor que en otros años.
Los costos para ingresar se mantuvieron y son de 95 pesos para los niños 135 por cada adulto.

Atesora Toño Moreno
década de anécdotas

A 10 años de su fundación, El Salón de la Fama del Futbol ha tenido de todo, desde estrellas que se conmovieron al saber que habían sido elegidas para ser investidas, hasta entrenadores que declinaron el reconocimiento, argumentando que carecían de los méritos para ser galardonados.
“Cuando fui a buscar a Just Fontaine, un señor de más de 80 años, y llego a su casa, me recibió con un sombrero de charro puesto y comida mexicana; Vicente del Bosque, quien ha sido uno de los personajes más importantes en el futbol mundial es una de las personas más humildes y sencillas que haya conocido. Ronaldo (Nazario) pese a ser una gran figura y que piensas que va a ser difícil, la única condición que puso fue venir con sus tres mejores amigos, lo mismo que Javier Zanetti, que hoy es el vicepresidente del Inter de Milán, también pidió que vinieran sus amigos de Argentina”, recordó Antonio Moreno, director del recinto que hoy celebra su décimo aniversario.
Miguel Mejía Barón y Tomás Boy fueron dos de los que no quisieron ser investidos.
“Miguel vino a presentar los premios de Jorge Campos, Manuel Negrete y Bora Milutinovic, siempre me dijo que sí cuando tuvo que presentar a un premiado, y cuando fue él dijo que no lo merecía. Tomás Boy, genio y figura, invitamos a su familia, sus hijos, nueras, y horas antes del evento su hijo nos dijo que era tan raro que no iba a venir, y así fue”, recordó.
Figuras como Paolo Rossi, Tomás Balcázar, Chava Reyes y Raúl Cárdenas recibieron el homenaje en vida.
La falta de mujeres futbolistas se subsanó en el 2013 y luego incluyeron mexicanas pioneras en ese deporte.