Campesinos del ejido Zihuatanejo, en este municipio, bloquearon casi dos horas los trabajos de la construcción de la carretera La Ropa-El Riscalillo, en este puerto.
La inconformidad es porque la empresa Constructora ZISA, contratada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dañó parte de un terreno de 13 mil metros con escombro y tierra, además de quitar los postes de concreto que delimitaban esas tierras y la construcción de una descarga pluvial directa.
Desde las 7 de la mañana de este martes, unos 30 ejidatarios encabezados por el presidente del comisariado ejidal, Jorge Luis Reyes López, impidieron el paso a tres camiones que transportaban concreto para la carretera hasta en tanto no les repusieran los daños causados.
El encargado de la obra habló con los campesinos, y convinieron que de inmediato les repondrían los postres de concreto que estaban a lo largo de 121 metros, pero que los dejaran continuar la construcción, porque ya estaban ahí los camiones con el concreto licuado.
La carretera La Ropa-El Riscalillo es una obra que en diciembre pasado puso en marcha el gobernador, Héctor Astudillo Flores, quien anunció una inversión de 15 millones de pesos; conectará a la colonia turística La Ropa con el bulevar Aeropuerto-Zihuatanejo.
Reyes López explicó que impedir que terminen de pavimentar el tramo de 800 metros que están construyendo fue porque los responsables de la obra, de manera dolosa, derribaron 25 postes de concreto que estaban en un tramo de 122 metros lineales delimitando parte de la superficie de 13 mil metros cuadrados, propiedad del ejido, pero además, toda la tierra y escombro que resultó de la obra, lo echaron al terreno sin el consentimiento de los campesinos, además de que hicieron una obra pluvial que descarga directamente en esas tierras.
Ayer martes, la intención de los ejidatarios era no permitir que siguieran trabajando hasta que resolvieran las afectaciones al predio; el encargado de la obra, que sólo se identificó como ingeniero Salvador, aseveró que el proyecto que les entregaron para la construcción de la carretera no contemplaba ningún muro de contención, y que en ese momento, no podía sacarles las toneladas de tierra que arrojaron al predio, pero sí les podía poner los postes que marcaban el lindero.
“Durante todo este tiempo estuvimos diciéndole a los constructores que repusieran la postería y que reconsideraran la obra pluvial que descarga hacia el terreno, no lo hicieron, finalmente la asamblea determinó que ante esa postura de que no entendieron, entonces, nosotros vamos a defender nuestra propiedad”.
Y agregó, “pero además, éste es un llamado para el resto de las autoridades, el ejido de Zihuatanejo ya despertó del letargo en el que ha estado durante mucho tiempo, tenemos cuentas pendientes con Fonatur desde hace muchos años y queremos decir a la opinión pública que independientemente de la lucha legal que estamos llevando, ya empezamos la lucha social, ya estamos cansados de que la autoridad nunca nos haga caso ni nos haga justicia”, advirtió.