Personal médico y administrativo del Hospital de Partos Eutócicos, que fue inaugurado el lunes, denunciaron que, pese a que ya se abrió no cuentan con servicio de lavandería y concina, productos de limpieza, papelería o servicio de laboratorio, por lo que, si llegara una paciente a punto del parto tendrían que remitirla a otro hospital.
El Hospital de Partos Eutócicos ocupa las instalaciones del que fue el Hospital General capitalino antes de ser reubicado en Tierras Prietas, y está ubicado frente a la Alameda Granados Maldonado.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud (Ssa), las instalaciones fueron remodeladas, con una inversión de 29 millones de pesos, para atender partos eutócicos, es decir sin complicaciones, y fue inaugurado este lunes por el gobernador Héctor Astudillo Flores.
La dependencia estatal expuso en un comunicado que este hospital es único en el país, en beneficio de 14 mil mujeres, además “tiene la capacidad de atender diariamente 15 partos al contar con 100 recursos humanos, entre médicos y enfermeras, dos traductores para la población que habla lenguas indígenas, cuatro consultorios, uno dental, salas de espera, camas para salas de labor de parto y de recuperación, así como de observación, ultrasonografía, laboratorio clínico, entre otras para dar una atención de calidad”.
Trabajadores que pidieron no revelar sus nombres, por seguridad, expresaron dentro del hospital su preocupación frente a las carencias del nosocomio desde que se abrió para atender a pacientes. Indicaron que, hasta ayer, no habían atendido a ninguna paciente a punto de parir.
Detallaron que falta el servicio de lavandería porque no hay un responsable, tampoco hay batas ni sábanas, y la cocina no está funcionando.
Tampoco hay central de equipo y esterilización, y el agua que utilizan no está tratada para esterilizar; no hay Carro Rojo de emergencia, la ambulancia que usan es prestada, aunque desconocen a quién pertenece; tampoco funciona el servicio de laboratorio y de ser necesario tomar muestras, se las tienen que llevar a Acapulco, pero si son emergencia se tendría que remitir a la paciente a un hospital.
Faltan también insumos de limpieza, como jabón y papel; contaron que, incluso, se han cooperado entre los trabajadores para comprar estos insumos; no hay camilleros, no hay trabajador social capacitado, pues el que está es un estudiante; faltan ginecólogos y pediatras para cubrir los tres turnos; no hay recetarios, hojas blancas, impresoras ni tinta.
En este hospital tampoco hay ultrasonografista, si un médico toma un ultrasonido, no hay manera de imprimirlo; además, el área de urgencia no está funcionando.
Los trabajadores contaron que han recibido dos pacientes; una de ellas, tienen conocimiento que iba con dilatación, le dieron la consulta y le pidieron que regresara más tarde, pero no regresó y creen que pudo ser porque se dio cuenta de las carencias del hospital; y otra paciente de la que desconocen la condición en la que iba, tampoco volvió.
En un recorrido dentro del hospital se pudo observar que en un consultorio la loseta ya se desprendió; los trabajadores comentaron que así están varias partes del hospital, e incluso hay cuarteaduras.
Abundaron que no les han informado cuándo tendrán los insumos necesarios para hacer su trabajo, pero reiteraron su preocupación porque ya está en función el hospital, pese a todas sus carencias.