El director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Zihuatanejo (CAPAZ), Sergio Legorreta Soberanis, anunció ayer que a partir de los últimos días de mayo, se dejarán de verter las aguas residuales de las plantas de tratamiento del Deportivo en el canal del arroyo de El Limón, con la finalidad de que ya no lleguen a la bahía de este puerto.
En conferencia de prensa, Legorreta informó que trabajadores de ese organismo descubrieron que desde hace 18 años existe una interconexión entre las plantas de tratamiento de aguas negras de El Deportivo con las plantas Marina I y II que se encuentran cerca de la laguna de las Salinas, la cual aseguró, está en buenas condiciones y dijo que esa red se encuentra en una fase de rehabilitación.
El canal del arroyo El Limón se comunica con el canal de La Boquita, el cual desemboca de manera directa en el lado oriente de la playa Principal, en la Bahía de Zihuatanejo y durante años, las aguas residuales han sido vertidas por esos conductos.
El funcionario municipal señaló que en las plantas Marina I y II se construye un cárcamo de rebombeo, para que una parte de las aguas residuales se utilicen para riego por aspersión para el césped de la unidad deportiva y las áreas verdes de las instalaciones del Fideicomiso Bahía de Zihuatanejo y los jardines que existen en el punto conocido como la Fuente del Sol, “y el excedente se va a recircular a la planta de tratamiento de la Marina”.
“Es decir, ya no vamos a tener que verter aguas al canal que tantos problemas nos ha dado, con todas las mezclas que va encontrando el agua en el recorrido por el canal se va descomponiendo y llega (a la bahía) con olores pestilentes”, indicó.
Aseguró que con esta medida, la CAPAZ descubrirá las tomas clandestinas de drenaje que desembocan en el canal de La Boquita, “porque van a estar a la vista, ya no van a estar mezcladas con el agua tratada porque el canal estará seco”.
A pregunta expresa sobre si esta medida es a raíz de las demandas de los grupos ambientalistas de que se dejen de derramar aguas residuales a la bahía de Zihuatanejo, Legorreta manifestó: “es a demanda de la conciencia de todos los ciudadanos, todos directa o indirectamente comemos de la bahía y es la responsabilidad de este organismo operador no verter agua, aunque se cumpla con la norma”.
“Si sacáramos el agua tratada y la descargáramos directamente a la bahía no hay problema porque cumple con la norma, el problema es que en el camino (por los canales) se va encontrando muchos elementos que hacen que llegue el agua totalmente descompuesta a la bahía que es lo que ya no va a suceder”, expresó.