EL-SUR

Sábado 27 de Abril de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Aparece muerto en Petatlán el enviado de Sembrando Vida que fue retenido en El Durazno

El joven de 27 años era parte de ocho técnicos de ese programa federal que se dirigían a El Pescado en la sierra de Coyuca de Catalán, a inscribir a campesinos, y su cuerpo apareció con huellas de tortura y balazos. Sus familiares señalan que un grupo armado los interceptó y entregó a Gilberto Tapia Mendoza a los grupos delictivos de Los Arreola y Los Maldonado, que lo mataron. En el área de los hechos hay conflictos por la explotación de los bosques. El delegado del gobierno federal, Iván Hernández Díaz, pugnó porque se haga justicia. Dijo que es muy complejo trabajar en algunas zonas del estado

RedacciónChilpancingo

Julio 19, 2021

 

El becario del programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro, que prestaba sus servicios para Sembrando Vida, Gilberto Tapia Mendoza, fue encontrado muerto la mañana del sábado en La Barrita, a orillas de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, rumbo a Petatlán, informaron sus familiares por teléfono el sábado.
Su cuerpo presentaba múltiples huellas de tortura y disparos de arma de fuego.
El delegado del gobierno federal, Iván Hernández Díaz, confirmó que el cuerpo hallado es del becario de Jóvenes Construyendo el Futuro, Gilberto Tapia, de quien dijo no tenía información desde la mañana del sábado y “pugnó” porque haga una investigación “y pueda aplicarse la justicia en este asesinato”.
“Es muy complejo trabajar en algunas zonas del estado, nosotros creemos que (el asesinato) tiene que ver con la situación particular que se vive en la región donde hay conflictos”, reconoció este domingo el funcionario federal.
La privación de la libertad y posterior ejecución del empleado federal ocurrió mientras se encontraba en Guerrero el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien vino a evaluar y reforzar los programas del Bienestar.
Gilberto Tapia, de 27 años de edad y originario de El Mameyal, municipio de Petatlán, fue retenido por un grupo de civiles armados el jueves en El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, junto con dos de sus compañeras del programa, pero ellas fueron liberadas el viernes por la tarde.
Ese día, ocho jóvenes, hombres y mujeres empleados del programa Sembrando Vida, se trasladaban a la comunidad El Pecado, anexo del ejido de Guajes de Ayala, municipio de Coyuca de Catalán, pero en El Durazno sólo pudieron pasar cinco, y tres; dos mujeres y Gilberto fueron retenidos, denunció el viernes el secretario del Comisariado Ejidal de Guales de Ayala, Javier Hernández.
Familiares del joven asesinado explicaron que Gilberto era becario de Jóvenes Construyendo el Futuro y que recientemente había entrado a prestar su servicio al programa federal de Sembrando Vida.
Contaron que se enteraron de que en El Durazno fueron interceptados por hombres armados, quienes los pararon, los bajaron del vehículo y los revisaron junto con siete de sus compañeras pero dejaron ir a cinco y retuvieron a Gilberto y a dos de ellas. A las mujeres las liberaron el viernes por la tarde pero a él no.
Los familiares supieron que el grupo armado que los interceptó, es encabezado por Miguel Ávila, quien trasladó a Gilberto a la región de la Costa Grande donde fue entregado a los grupos delictivos de Los Arreola y Los Maldonado, “y entre todos lo mataron”, dijo un familiar de la víctima.
“Estamos desconcertados, no sabemos el motivo. Él era un joven emprendedor que andaba en el proyecto de Sembrando Vida y le tocó la zona de la sierra, iba a incluir a más gente al programa, andaba en su trabajo”, contó el familiar.
La comunidad El Durazno y el ejido Guajas de Ayala, hacia donde iban los trabajadores de Sembrando Vida, enfrentan conflictos por la explotación de la madera y es una zona de constantes enfrentamientos entre grupos armados.
Vía telefónica, la comisaria municipal de El Durazno, Mari Flor Chávez Tello, informó que supo un día antes que los trabajadores del programa pasarían el jueves, “ya nos conocemos con la ingeniera que lleva el equipo y quedaron de pasar a verme”.
Sin embargo, informó que los estuvo esperando y no pasaron a verla, “y a la salida de El Durazno donde siempre hay gente cuidando, creo que pasaron súper fuerte y los pararon. No sé bien, no estuve bien enterada porque ya me hablaron hasta el último”, explicó.
Agregó que resultó que las dos jóvenes son parientes de gente de la comunidad de El Durazno y les comunicaron que por sus apellidos no podían bajar a El Pescado, que no era conveniente de que llegaran hasta allá, “se les hizo de su conocimiento que no podían pasar por los problemas que ha habido entre comunidades”, contó.
“Aquí el problema es que iba con ellas un becario de los que están contratando ahorita para el programa Sembrando Vida, y es uno de los muchachos que junto con su padre y su hermano participaron en la gresca hace cuatro años en El Durazno, junto con el grupo armado que encabezaba Avenilo Rauda y su gente, Los Jaguares”, declaró la comisaria.
Aseguró que esta gente sigue por el lado de Petatlán con El Ruso (Oliver Coria, líder del grupo delictivo Guardia Guerrerense).
“Él iba como de incógnito, como a hurtadillas, a escondidas. Este chico ya tenía antecedentes penales y lo habían encontrado junto con su papá y su hermano. De hecho estuvieron presos porque les encontraron por El Coacoyul en un operativo con armas de fuego y cartuchos”, aseguró la comisaria.
Dijo que cuando los retuvieron le pidieron su identificación, y dio otro nombre “tratando de eludir lo que ya había hecho. Hay muchas cosas detrás, hay una historia muy larga detrás”, explicó.
Sin embargo, rechazó que los trabajadores hayan estado secuestrados en la comunidad. “No fue así, están bien, se les entregó a la Sedena”, informó la mañana del sábado cuando aún no se sabía del hallazgo del cuerpo del becario Gilberto Tapia.
Explicó que el viernes, tres vehículos del Ejército fueron a El Pescado por los cinco jóvenes que alcanzaron a pasar el jueves y de regreso se llevaron a las otras dos que estaban en El Durazno.
Agregó que antes de las 6 de la tarde del viernes, los entregaron a otros cuatro vehículos del Ejército en el Crucero del Aguacate para bajarlos por el lado de Petatlán.
La comisaria reconoció que sólo entregaron a siete de los ocho jóvenes. Del octavo, que era Gilberto Tapia Mendoza, no supo explicar qué pasó.
El viernes, durante la conferencia de prensa en la que el secretario de Salud, Carlos De la Peña Pintos, informó de la evolución de la pandemia, el delegado Iván Hernández Díaz, confirmó que “hubo un problema con técnicos de Sembrando Vida”, pero que ese día por la mañana ya había tenido comunicación con ellos. “Yo espero que hoy mismo (el viernes) estén en Chilpancingo”, dijo.
Por su parte el gobernador Héctor Astudillo Flores declaró que el caso se trató en la Mesa de Seguridad a las 8 de la mañana de ese viernes “y todas las instituciones que participan; Defensa Nacional, Guardia Nacional, Policía del Estado y especialmente la Fiscalía, tienen conocimiento de esto y estamos en espera y en comunicación con el delegado para obtener mayor información, ojalá que la información que llegue sea que ya están bien”, dijo ese día.
Familiares de Gilberto informaron que él era originario del Mameyal, municipio de Petatlán, de donde hace cuatro años fue desplazado junto con su familia por los grupos delictivos de Los Arreola y Los Maldonado, a quienes ahora responsabilizan de su asesinato.
“Pedimos justicia, que se haga justicia por lo que hicieron, él andaba trabajando bien, en un proyecto de gobierno, no andaba mal ni nada de eso como para que le hayan hecho lo que le hicieron”, demandó su familiar.
Hizo responsable al coordinador del programa Sembrando Vida, Alejandro Zepeda Castorena y a la comisaria del Durazno, Mari Flor Chávez Tello porque dijo que ellos se comprometieron a entregar con vida a los tres, y no fue así.
El delegado del gobierno federal, Iván Hernández, confirmó que el cuerpo hallado en La Barrita, cerca de Petatlán, es del joven becario.
“Ayer (El sábado) no teníamos información del paradero de un joven becario. Confirmamos, es el que apareció asesinado en Petatlán el día de ayer (sábado), nosotros pugnamos porque haya una investigación y pueda aplicarse la justicia en este asesinato como en todos los que ocurren en el estado de Guerrero”.
Asimismo, atribuyó el asesinato al conflicto entre las dos comunidades: El Durazno y El Pescado del ejido Guajes de Ayala, municipio de Coyuca de Catalán.
“Es muy complejo trabajar en algunas zonas del estado, nosotros creemos que (el asesinato) tiene que ver con la situación particular que se vive en la región donde hay conflictos”, reconoció el funcionario federal.