Carlos Acuña

El Sur / Ciudad de México

La memoria es un proceso que se construye constantemente. Nuestros recuerdos cambian todos los días, lo mismo que la historia y la forma en que la contamos. A un mes de que se cumplan cinco años de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, durante la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, recordar lo ocurrido no es sólo un ejercicio de memoria sino un repaso de los nuevos detalles que ahora sabemos y, también, de todo lo que la palabra Ayotzinapa ha significado en este lustro.
La campaña Ayotzinapa: 43 días por los 43 –identificada en redes sociales con las etiquetas #YoConLaVerdad #Ayotzinapa5Años– obedece a la necesidad de alimentar ese proceso de memoria.
Aunque se centra en realizar un conteo –que comenzó el 14 de agosto y se extenderá hasta el próximo 25 de septiembre– para ir nombrando a cada uno de los estudiantes desaparecidos, es además una invitación a reflexionar sobre el largo camino recorrido en los últimos cinco años por los padres y madres de los 43 jóvenes, que hoy suelen mantener reuniones con la Secretaría de Gobernación como parte de las sesiones de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa.
Hoy que elementos y mandos de la Policía Federal serán investigados por acciones u omisiones relacionados con la desaparición de los normalistas. Hoy que se planea construir un antimonumento en su honor de más de 2 metros de altura en la glorieta de la Vía Rápida o en algún camellón de la Costera en Acapulco. Hoy que varios líderes de Los Rojos, involucrados directamente con aquella noche de hace cinco años, han sido detenidos, la memoria parece algo tangible.
La campaña –organizada por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), Fundar y el Centro de  Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan– concluirá en un mes, con la marcha del 26 de septiembre en Ciudad de México.
En el sitio web https://centroprodh.org.mx/ayotzinapa5/ se concentran frases y testimonios de los familiares; es una breve ofrenda a los desaparecidos, en donde además de las actividades de la campaña, se muestra material audiovisual que enmarca la tragedia de Ayotzinapa como un fenómeno no sólo criminal sino como un suceso que desató procesos culturales a nivel internacional.
Ahí está, por ejemplo, un corto que muestra el proceso creativo del artista chino Ai Wei Wei durante su visita a México y el montaje de la exposición referente a los 43 en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).
También contiene una detallada animación en 3D que recrea con cada detalle geográfico los hechos de aquella noche y el papel que tuvieron las policías Municipal, Ministerial y Federal, los policías de Huitzuco y Cocula, así como el Ejército, el crimen organizado y las ambulancias.
El video, creado por la organización Forensic Architecture, en colaboración con el Equipo Argentino de Antropología Forense y el Centro Prodh, “pretende reconstruir por primera vez la totalidad de los acontecimientos conocidos” mediante una plataforma cartográfica interactiva, que examina las diferentes narrativas surgidas a partir de la desaparición de los 43.
En cinco años el caso ha sido contado no sólo en investigaciones forenses o en crónicas periodísticas; la campaña también recupera 43 canciones para recordar a los 43 normalistas. Ahí Café Tacvba, Fausto, Belafonte Sensacional, Julieta Venegas, Los Únicos de Veracruz,  Lila Downs, Lengualerta, todos los géneros imaginables están ahí.
La plataforma seguirá publicando contenido hasta el 25 de septiembre; los organizadores de la campaña piden a los ciudadanos mantenerse atentos para mantener vivo el recuerdo, pero sobre todo para producirlo antes de que otras verdades históricas quieran imponerse.