La madrugada de este domingo familiares recibieron el cuerpo de Francisco Villalba Vitinio de 29 años, asesinado durante un asalto el 29 de marzo cuando se dirigía a entregar un pedido de comida al noroeste de Manhattan en Nueva York.
Su familia lo esperaba en la entrada de su casa, en Xalpatláhuac. El cuerpo llegó en una carrosa de la funeraria, lo recibieron su amigos, madre y otros familiares con llantos, gritos de justicia y música de banda de viento y quema de cohetes y un castillo.
En las transmisiones en vivo de la página de Facebook de El Diario de los Deloveryboys en la Gran Manzana se observó una casa hecha de concreto y grande como las casas del sueño americano, porque la mayoría de las personas que salen a trabajar a Nueva York es para mejorar las condiciones de sus viviendas. Ahí velaron a Francisco. A su ataúd de madera blanco, uno a uno se iba acercando y en su lengua náhuatl expresaban el aprecio y su indignación por el asesinato.
Su abuela y su madre en náhuatl agradecieron a las personas que lo ayudaron y también a quienes se trasladaron de Nueva York a Xalpatláhuac para despedir a su hijo, dijo que piden justicia, que no se van a dejar y su muerte no quedará así, van hacer que las autoridades lleguen a la verdad.
El velorio se hizo toda la madrugada, ahí bebieron, comieron y también bailaron, pero no fue un baile de alegría sino de luto, porque en los pueblos indígenas su costumbre es que se despide a la persona querida con lo que le gustaba hacer en vida, y en este caso a Francisco le gustaba la música y el baile.
Desde la carretera Tlapa-Marquelia en Xalpatláhuac, salieron con el cuerpo, sus amigos y familiares y caminaron por la orilla del río Jale hasta llegar a la iglesia del santo patrón Santo Entierro, donde le oficiaron una misa de cuerpo presente.
Después se dirigieron al panteón municipal donde fue el entierro, mientras tocaba la banda de viento y los mariachis, sus amigos, amigas vestidos con playera blanca y con la fotografía de Francisco clamaron justicia e invitaron a las personas para que no dejen sola a la familia, y que ellos van a continuar con acciones en Nueva York para que las autoridades atrapen a la persona que lo asesinó por robarle una bicicleta, la que usaba para su trabajo de reparto de comida.
Los hechos ocurrieron el lunes 29 de marzo alrededor de las 23:00 horas, cuando Villalba transitaba a bordo de su bicicleta, cuando recibió al menos tres disparos con arma de fuego, su bicicleta fue encontrada tan sólo unos metros más adelante con la cadena suelta.
En Nueva York el lugar donde fue hallado el cuerpo de Francisco el pasado 30 de marzo, en un parque, fue convertido en un altar. Ahí, la noche de ayer domingo empezaron a realizar rezos en su honor, donde hicieron presencia sus paisanos, familiares y amigos.
También continúan invitando para que este caso no quede impune, sólo porque se trata de la vida de un inmigrante e indígena, por eso convocaron para que se continúe con la exigencia de justicia para que las autoridades den con el responsable, para ello invitaron a una marcha para el próximo 21 de abril a las 2 de la tarde, allá en Manhattan, Nueva York.
Y para el 1º de mayo que se conmemora el Día del Trabajo, convocaron a todos los repartidores a que se sumen y paren labores para que ese día nadie reparta comida, como protesta por el asesinato y para demandar justicia por Francisco y que todos aquellos que han padecido alguna injusticia o violencia acudan con sus pancartas para que las autoridades los escuchen. Aunque sean migrantes tienen todo el derecho de reclamar porque pagan impuestos en ese país.