En los 42 años de XEUAG, representantes sociales y de derechos humanos señalan que uno de los principales es el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos
Junio 01, 2024
Zacarías Cervantes
Chilpancingo
Activistas sociales y de derechos humanos coincidieron en el 42 aniversario de XEUAG, la radio de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), en que el actual gobierno de la Cuarta Transformación, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, deja muchos pendientes en materia de justicia, derechos humanos, con los pueblos originarios y con víctimas de violencia.
Citaron que uno de los pendientes sobre justicia es el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa. Además, hubo llamados a la paz.
La celebración por el aniversario de la emisora se realizó en el vestíbulo del edificio de Rectoría de la UAG, el mediodía de este viernes.
Asistieron como comentaristas el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña (Tlachinollan), Abel Barrera Hernández; el ex rector de la UAG, José Enrique González Ruiz; el fundador del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), Jacobo Silva Nogales, al que se le conocía como Comandante Antonio; Cristina Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascencio Bautista, uno de los 43 estudiantes desaparecidos, y en representación del rector Javier Saldaña Almazán, asistió la secretaria general, María Xóchitl Astudillo Miller.
Barrera Hernández dijo, de entrada, que en Guerrero no hay una política para fortalecer los medios de comunicación plurales, libres y autónomos, como tampoco hay una política en materia de derechos humanos.
“Todo se ha supeditado a intereses facciosos, ya sea de partidos, de grupos, y todavía de caciques, que impiden que los ciudadanos sean los verdaderos actores del cambio”, agregó.
Relató que en la Montaña, a pesar de que fue la región más alta en votación hace seis años a favor del presidente Andrés Manuel López Obrador, ello no se tradujo en mejor educación, salud, trabajo ni producción de bienes básicos.
“Todavía no llega esa transformación que se ha anunciado, y esto se ha expresado a través de estos micrófonos. Por eso celebramos estos 42 años con compañeros que son combativos y abren los micrófonos a los pueblos indígenas”, dijo en referencia a XEUAG.
El defensor de derechos humanos habló de casos emblemáticos, como el de Valentina Rosendo Cantú, que tuvo que ir hasta la Corte Interamericana de Derechos humanos (Coidh), en donde señaló directamente a los perpetradores que la violaron, “porque en México les tembló la mano de enfrentar al Ejército, y todas las autoridades cerraron filas en favor del Ejército” y hasta la fecha lo siguen haciendo”.
Reprochó: “Ese es el grave problema, los pueblos indígenas todavía tienen que enfrentar el aparato burocrático de justicia por falta de acceso a sus derechos fundamentales y pelear como lo hi-cieron Valentina e Inés Fernández Ortega”, la otra indígena guerrerense violada por militares.
Recordó que solo en la Coidh le dijeron a Inés que su palabra tiene verdad y la palabra del Estado tiene mentira, “como está pasando con los 43”.
Criticó que todo ese “mundo de injusticia” y de malas vibras de este sistema político, hace que las víctimas y los pueblos sigan siendo pisoteados.
Reprochó que el Estado ignora a los padres de los 43 y que, incluso, en Guerrero no ha habido una reunión con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y los padres, “cuando son precisamente un bastión de la dignidad y del respeto a los derechos humanos”.
Dijo que lo mismo pasa con los pueblos indígenas, para los que no hay efemérides, “¿quién se acuerda de la masacre de El Charco, el 7 de junio de 1998? No hay actos oficiales para los pueblos indígenas, ¿cuánto nos falta luchar y pelear por ello?”.
Recordó también el caso del niño indígena de tres años, Javier Modesto Moreno, cuyos padres migrantes se fueron a trabajar a Guanajuato “porque aquí no hay trabajo y cuando su hijo se quedó jugando debajo de un árbol se extravió, y ahora la versión de la Fiscalía es que lo atropellaron”.
Barrera Hernández reprochó que esto ocurre porque en este gobierno se sigue padeciendo la exclusión social, “y hasta los niños están pagando con su vida”.
El ex rector de la UAG, y ahora abogado independiente, José Enrique González Ruiz, reconoció que el actual gobierno ha participado en un esfuerzo “histórico e importante, que se llama la Cuarta Transformación, y dicen que ya terminó un primer piso y que vamos a empezar un segundo, y yo digo: ‘pues vámonos poniendo de acuerdo’ para ver cómo está este segundo piso, porque yo le veo pendientes al primero”.
Explicó: “Yo le veo pendientes de justicia con las madres y padres de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. Como abogado veo un expediente jurídico manoseado, hecho trizas, que no da certeza de nada, no se sabe a quién están juzgando, ni por qué los están juzgando.
No hay justicia en el caso Ayotzinapa”
Opinó que no hay justicia en el caso Ayotzinapa porque no hubo justicia en el caso de las violaciones a los derechos humanos en la guerra sucia, “se fueron vivos los de la guerra sucia, se están muriendo tranquilos, en su cama los desgraciados, y el que queda impune reincide, porque sabe que no le va a pasar nada”.
González Ruiz añadió que en el actual gobierno no hay ni un acercamiento mínimo con la justicia, “¿ya terminó la tarea? Yo digo que no, que nos quedan estos pendientes”.
Indicó que como en el caso Ayotzinapa si se analizan todos los aspectos de la vida social y se hace un balance, se llega a la conclusión de que siguen pendientes, “y fue mucho lo que nos costó (el cambio de régimen), a algunos les costó más, les costó la vida. El resultado de las elecciones de 2018 no es producto de la sabiduría de un solo hombre, es producto de una larga lucha”.
El ex combatiente del EPR, Jacobo Silva Nogales, agradeció el apoyo de la radio de la Universidad cuando estuvo en la clandestinidad y en la cárcel.
Recordó que en ambas etapas, todos sus compañeros debían tener alguna comunicación con alguien de la radio XEUAG, “porque de ellos podía depender nuestra vida, por su solidaridad con los movimientos sociales y populares”.
Agregó que esa radio siempre estuvo a la mano, para sus denuncias, y llamó al movimiento social a que la tenga como referente, porque “la radio puede atarle las manos a los represores, puede atarle las manos a los asesinos”.
Cristina Bautista, integrante del movimiento de las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, dijo que al presidente López Obrador ya sólo le faltan tres meses para irse, “como madres, todavía tenemos la esperanza que en esos tres meses nos dé resultados de nuestros hijos”.
“Queremos saber qué pasó realmente esa noche del 14 de septiembre de 2014, en Iguala, porque todavía no sabemos dónde están los 43. Mucha gente nos dice que ya pasó mucho tiempo y que ya no viven, porque los mataron, pero como madres y padres tenemos la esperanza de que nos los regresen con vida, como se los llevaron”.
Recordó que se avanzó en el caso, de 2019 a 2021, “hasta que nos topamos con el Ejército. El Ejército no quiere entregar toda la información para que sepamos qué pasó con nuestros hijos”.
Al terminar su participación, los cerca de 100 asistentes corearon la consigna: “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, y realizaron el conteo de los 43.
La secretaria general de la Administración Central de la UAG, y representante del rector Saldaña Almazán, Xóchitl Astudillo, remató diciendo que, en efecto, “sabemos que hay muchas justicias pendientes, y hoy que hacemos el conteo de los 43, yo sentía el latir del dolor del corazón de las 43 madres, padres y familiares de estos jóvenes guerrerenses que fueron desaparecidos”.
Agregó que hay muchas justicias pendientes, también, con los pueblos originarios y con los afrodescendientes.
“Muchas justicias pendientes, también, con nuestro planeta, al que hemos violentado de manera terrible y hoy lo estamos sufriendo”, agregó.
Indicó: “Los que padecimos los efectos de Otis en Acapulco nos damos cuenta de esa otra gran violencia. Hablamos de violencia física, pero hoy quiero hablar de la paz, tenemos que seguir trabajando por la paz, por la construcción de la paz social, la paz con los pueblos originarios, la paz con las mujeres, que muchas veces hemos sido víctimas de violencia, la paz por el ambiente, la paz social”.
Dijo que los mexicanos quieren una sociedad más justa, igualitaria, inclusiva, “cuando hablamos de Guerrero, sabemos que estamos hablando de un México desigual, porque, efectivamente, en la Montaña todavía tenemos lugares que ocupan los índices de desarrollo humano más bajos”.