Los cuerpos de nueve asesinados, entre ellos un menor de 17 años, fueron hallados la mañana de este sábado en la batea de una camioneta de redilas abandonada en el libramiento de cuota de Chilpancingo a Tixtla, cerca de Tierras Prietas en el primer municipio.
Primero se informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) remolcó la camioneta a sus instalaciones para hacer ahí las diligencias, definir la cantidad de cuerpos que había, sexo, causa de la muerte y la identidad de los asesinados.
En este primer reporte se detalla que a las 9 de la mañana de este sábado en una llamada al 911 se informó de la camioneta abandonada en el nuevo libramiento de cuota.
Media hora después llegó al lugar un grupo de la FGE y policías estatales para verificar la denuncia. Encontraron la camioneta marca Ford tipo doble rodada blanca con redilas azules y placas del estado sin reporte de robo, cerca del túnel.
En la ficha policiaca se informó que había en el interior nueve cuerpos, sin especificar el sexo y otras características, pero para continuar las diligencias periciales se remolcó la camioneta a Chilpancingo y luego se supo que todos son hombres.
Fuentes oficiales dijeron que los cuerpos tenían huellas de tortura y probablemente murieron a causa de asfixia o estrangulamiento. Fueron amontonados unos sobre otros cubiertos con cobijas, algunos no tenían playeras.
Ante la noticia familiares de las víctimas se trasladaron al Servicio Médico Forense (Semefo) para identificarlos, pero al principio se les negó el acceso.
En el lugar los familiares informaron que el 3 de mayo fueron levantados seis trabajadores que se dedican a repartir refrescos de la empresa Coca-Cola, por un grupo del crimen organizado que opera en la zona.
Una familiar que por temor no quiso dar su nombre dijo que su hijo se dedicaba a repartir productos de Coca-Cola, y que a la zona no quería ingresar la empresa debido a la violencia.
Agregó que fueron contratados por una empresa que se encargaría de repartir los productos, pero el jueves ya no regresaron de su recorrido. Se enteraron de la retención porque dos fueron liberados e informaron del hecho.
La mañana de este sábado la Policía Ministerial cerró la entrada principal del Semefo, sólo permitía la entrada a los familiares de las víctimas para evitar que medios de comunicación pudieran tener contacto con los familiares.
A las 12 de la mañana afuera de la morgue había cuatro camionetas de la funeraria Santa Cruz, que se utilizaron para los funerales de los policías asesinados en una emboscada.
Los nueve asesinados radicaban en Tixtla y Chilpancingo y fueron identificados por la dependencia como: Alberto Cortez Salgado de 29 años, Gustavo Cortez Salgado de 35, Edwin Geovanni Guzmán Martínez de 17, Eloy Cortez Alcaraz de 60, Alfredo Adir Alarcón Bello de 35, Wilberth Cortez Salgado de 26, Andrés Nava Romero de 37, Ángel Sacristán Castro de 18, y Esteban Nava Adame de 69 años.

Los asesinados vendían productos de procedencia ilícita, según el gobierno

La Fiscalía General del Estado inició una investigación por el asesinato de nueve jóvenes localizados en la batea de la camioneta, confirmó que estaban desaparecidos desde el jueves y afirmó que presuntamente se relacionan con “vender productos de consumo, presumiblemente de procedencia ilícita”.
A pesar de que no se detalla en el comunicado a qué productos se refiere una fuente oficial informó que según la Fiscalía los productos se venden en una miscelánea, como refrescos pero “presumiblemente robados”.
En el comunicado difundido por el vocero Roberto Álvarez Heredia se detalla que entre los nueve ejecutados iba el propietario de la camioneta que fue identificado como Esteban, de 69 años.
Informa que los cuerpos corresponden a personas que fueron “privadas de su libertad” el jueves en la noche en Tixtla, sobre quienes existe una denuncia que se interpuso al siguiente día.
Sin embargo, en el comunicado la Fiscalía descartó que los nueve hombres laboraran para la empresa Coca-Cola y afirmó que no existen datos o indicios al respecto.
En la tarde tras darse a conocer el hallazgo, el Grupo de Coordinación Guerrero tuvo un encuentro privado en Casa Guerrero, donde acordó reforzar la seguridad en el municipio de Tixtla con el Ejército, la Policía Investigadora Ministerial y la Policía Estatal.
En un breve comunicado se detalló que se realizará dicha operación de seguridad con patrullajes, a pie y se establecerán puestos de vigilancia.