EL-SUR

Viernes 17 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Demandan familiares y amigos justicia para el sacerdote Iván en Las Vigas, San Marcos

Acude al lugar y oficia la misa el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González

Jacob Morales Antonio y Francisco MagañaLas Vigas, San Marcos y Atoyac

Febrero 07, 2018

El sacerdote asesinado en la carretera en Taxco, Iván Añorve Jaimes llegó hace 3 años a la comunidad de Las Vigas, San Marcos, y en diciembre pasado organizó la primera Carrera Guadalupana a la Basílica en la Ciudad de México.
Ayer durante una misa de cuerpo presente el llanto de las mujeres y jóvenes fue conmovedor.
La familia del sacerdote quien tenía nueve años dedicado a la vida eclesiástica y sus amigos exigieron justicia y castigo a los responsables del asesinato de él y del sacerdote Germaín Muñiz García.
El cuerpo del sacerdote que estuvo a cargo de la iglesia de la Sagrada Familia, descansó en el lugar donde cada domingo realizaba su homilía, ahí desde las 7:30 de la noche del lunes decenas de conocidos se despidieron de él, incluso llegaron habitantes de comunidades cercanas y de los municipios de Ayutla y Cruz Grande.
A las 8 de la mañana de ayer el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González ofició una misa en la pequeña iglesia verde pistache en honor al padre asesinado la madrugada del lunes.
A las 10 de la mañana el ataúd donde estaba el cuerpo fue levantado y en procesión trasladado a una carroza en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, para ser enviado a su natal San Luis la Loma, en Tecpan de Galeana, y no de Minatitlán, Veracruz como se publicó ayer.
“Viva el padre Iván” corearon los asistentes en varias ocasiones cuando el ataúd fue sacado y bendecido en la entrada de la iglesia. Adentro quedaron las flores y veladores que sus conocidos le llevaron.
En breves declaraciones el tío del sacerdote, Víctor Manuel Jaime Olea, solicitó a las autoridades justicia por la muerte de su sobrino, quien desde hace nueve años se dedicaba a la vida católica.
Con el habla cortada por el llanto incesante del dolor de la pérdida, algunas señoras dijeron que era una buena persona y dedicada al trabajo religioso en la comunidad.
El amigo y ex compañero del sacerdote, Cristian Ignacio Olea en declaraciones comentó que desde que llegó a la comunidad comenzó a trabajar y atender a los jóvenes, así como la remodelación que realizó a la iglesia. Lo recordó como a alguien que le gustaba ayudar a la gente necesitada y pobre.
“Que se haga justicia, que el gobierno busque a las personas que cometieron este homicidio”, demandó. Dijo que a Iván le gustaba tocar y cantar por ello compuso muchas canciones que hacían referencia a la religión, “para que la gente a través de la música se acerque a Dios”.
Recordó que el padre siempre avisaba a sus conocidos cada vez que salía del pueblo, pero el día que fue a Juliantla no dejó ningún recado a su amigo, quien se enteró de su muerte el lunes en la mañana.
Indicó que el sacerdote acudía de manera esporádica a las bodas de quienes casaba en la iglesia, y pocas veces salía a bailes. El amigo del sacerdote informó que hoy será enterrado en su natal San Luis la Loma.

Despedida en Atoyac

El cuerpo del padre Iván fue despedido con llanto y aplausos en Atoyac, donde estuvo como párroco en la iglesia de Santa María de la Asunción en sus inicios como sacerdote.
El féretro fue esperado en el triángulo de la Y Griega, casi una hora por habitantes de la Y griega y comunidades vecinas.
Se apostaron sobre la carretera en espera de la carroza que trasladaba al cura a la comunidad de San Luis La Loma de donde era originario, para su velorio y sepultura.
Con aplausos y una corona de flores lo recibieron los feligreses católicos, en su mayoría mujeres y niños, quienes no pudieron contener el llanto ante su llegada.
Entre llanto y una oración se le hizo una despedida de 15 minutos.
Ahí se les informó que será velado en su casa en la comunidad de San Luis La Loma y sepultado después de una misa a las 8 de la mañana el miércoles.
En San Luis La Loma el cuerpo era esperado en la entrada del pueblo con personas que portaban globos blancos y pancartas con su fotografía, así como una banda de música de viento, destacando la canción de Tu eres mi hermano del alma, del cantante brasileño Roberto Carlos.