Comienza una campaña permanente para pedir la libertad de Antonio Barragán Carrasco, Gilberto Aguirre Bahena, Gerónimo Hernández Refugio y Orlando Ávila Mesino, que están en prisión desde hace 19 y 20 años, informa Norma Mesino
Septiembre 09, 2021
Lourdes Chávez
Chilpancingo
En el arranque de la campaña por la libertad de cuatro presos políticos de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), la luchadora social, Norma Mesino Mesino llamó a la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda, a apoyarlos en esta demanda “para saldar la deuda con el pasado”.
Con una parada cívica en la Ciudad Judicial, al sur de la capital del estado, defensores de derechos humanos plantearon que Antonio Barragán Carrasco, Gilberto Aguirre Bahena, Gerónimo Hernández Refugio y Orlando Ávila Mesino, en prisión hace 20 y 19 años, sean considerados en la Ley de Amnistía que aprobó el Senado en 2020.
Mesino Mesino señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador, en conferencia de prensa el 10 de agosto pasado, habló de este mecanismo para liberar a las personas privadas de la libertad de manera injusta.
Recordó que desde la fundación de la OCSS, en 1994, sus integrantes fueron víctimas de violaciones graves y sistemáticas a los derechos humanos: masacres, ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, tortura, detenciones arbitrarias, prisión política, exilio y desplazamiento forzado de personas.
“Las impunidad y afectaciones continuadas prevalecen en el nuevo gobierno que trata de desmontar el narco Estado policiaco y militar que en cuatro décadas de neoliberalismo y corrupción despojó a los mexicanos de sus riquezas”, dijo.
En este contexto, señaló que sus compañeros fueron privados de la libertad con delitos fabricados, y en dos casos está inmiscuido el secretario de Seguridad Pública del sexenio pasado, Genaro García Luna.
Es el caso de Barragán Carrasco, sobreviviente de la masacre de Aguas Blancas (1995), desplazado como jornalero agrícola en en valle de San Quintín, Baja California, y Gilberto Aguirre Bahena, desplazado de su territorio tras la masacre de campesinos en Coyuca de Benítez.
Mesino relató que Barragán fue detenido el 24 de septiembre de 2001, con otros compañeros de actividad política, fue torturado y nunca hubo una investigación efectiva de los hechos por los que lo acusó un particular, Eduardo Gallo Tello, con el apoyo de García Luna, desde la Policía Federal Preventiva.
Asimismo, dijo que Aguirre Bahena fue detenido el 16 de mayo de 2002 en Mexicali, Baja California y ahora está recluido en el penal de Las Cruces en Acapulco. También fue torturado y no tuvo una diligencia adecuada en la investigación de los delitos que se le acusan.
De Gerónimo Hernández y Orlando Ávila, informó que, coincidentemente, fueron detenidos y sometidos a proceso por los delitos de secuestro y homicidio calificado, en contra de personas que no conocieron y en lugares donde no estuvieron.
Los dos últimos asuntos fueron retomados por el abogado Hegel Mariano Ramírez, en marzo de 2021.
En el caso de Gerónimo se detalla que su proceso penal duró 17 años, y durante ese tiempo ha estado recluido en Acapulco, Taxco, Durango y actualmente en el penal de Chilpancingo. Fue condenado a 20 años de prisión, de los cuales han transcurrido 19. Este año, su defensa promovió un amparo en contra de la sentencia, que antes no fue recurrida, esperan una pronta resolución.
Sobre Orlando Mesino, detenido en el penal de Acapulco, indicó que fue sentenciado en agosto de 2018, después de nueve años en proceso, a 27 años en prisión.
En este caso, informó que la Segunda Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del estado de Guerrero ordenó la reposición “para que el juez investigue si quienes lo señalaron fueron objeto de tortura”.
En el pronunciamiento político, Mesino subrayó que los cuatro fueron detenidos por su participación en la OCSS, y por luchar por la justicia de sus pueblos, y por exigir el castigo a los responsables de la masacre de Aguas Blancas, impune a la fecha.
Llamó a la solidaridad de las organizaciones sociales y de derechos humanos para hacer extensivo el llamado al presidente, a que libere a los activistas, para que vuelvan a estar con sus familias.
A la gobernadora electa, que se sume a la demanda por la libertad de sus compañeros “ya que una deuda que debe saldar de los gobiernos del pasado, es precisamente la liberación de todos los presos políticos.
Estuvieron ahí Azucena Aguirre Salgado, hija de Gilberto Aguirre, Macrina Policarpo, familiar de Antonio, y avisaron que los familiares de Gerónimo de Orlando, no pudieron llegar debido a los deslaves por el sismo de este martes.
También acompañaron el acto, la presidenta de la Codehum, Cecilia Narciso Gaytán, la representante de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en Guerrero, Micaela Cabañas, la activista feminista, Silvia Castillo, los defensores del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, Hegel Mariano, y de la Liga Mexicana de los Derechos Humanos, (Limeddh), Adrián Ramírez López.
Norma Mesino adelantó que la campaña que ayer arrancó será permanente, con acciones públicas y visitas a los penales donde están recluidos sus compañeros.