Carmen González Benicio

Tlapa

Una joven madre de Olinalá acusó de abuso de autoridad a la síndica procuradora de Cualac, Mónica Aburto Mejía y al procurador de Protección de las niñas, niños y adolescentes del Sistema DIF de Cualac, Bladimir García Aguilar quienes la obligaron a firmar un documento con el acuerdo de que podría ver a su menor hijo los fines de semana, luego de que su suegra la echó del hogar con señalamientos de adulterio.
Dafne, quien ahora tiene 20 años, pidió al presidente de Cualac, Eugenio García Meza que intervenga en esta situación irregular en que su suegra Elvira Ventura García se jacta de tener influencias y dinero para quedarse con la custodia de su nieto de 3 años.
Y a las autoridades del Ministerio Público y del juzgado mixto de primera instancia del distrito judicial de Zaragoza que actúen conforme a los protocolos de justicia para niñas, niños y adolescentes y con perspectiva de género no por consigna o soborno, como observó en los últimos requerimientos.
Dafne dijo que decidió hacer público su caso, pese a los enjuciamientos de que es objeto, porque cree que la familia de su esposo, en especial su suegra Elvira cuenta con personas que le informan y la previenen sobre las acciones legales que ella está emprendiendo para recuperar a su hijo.
“Me dijo que ella sabía que iba a ir la Policía Ministerial a su casa, por eso se esconde para ganar tiempo y su abogado promueve una demanda de guarda y custodia en mi contra, que no le han dado tramite porque el juzgado no está laborando, pero tengo miedo, mi suegra tiene dinero y dice que está comprando a todas las autoridades, como la síndica de Cualac y hasta el juez décimo de distrito de Chilpancingo”.

Uniones de menores de edad

Dafne narró que empezó a vivir en unión libre en diciembre de 2015, cuando tenía 15 años, con Erick, de 17, y en septiembre de 2016 nació su hijo.
En abril del 2018 se casó por lo civil con Erick en Cualac y se fueron a vivir a la casa de sus suegros, en Chiaucingo, donde se integró a la familia de manera “normal”. Ella se hacía cargo de los quehaceres de la casa y de atender a sus suegros y a sus cuñados.
Algunos periodos se hizo cargo de la casa porque su suegra Elvira salía constantemente a trabajar a la Ciudad de México; barría, lavaba la ropa, les daba de comer a su suegro y cuñados y otras actividades, todo “ocurría normal” hasta que su esposo se fue el 9 de junio de 2019 como indocumentado a Estados Unidos.
Agregó que, ella se quedó con sus suegros. En diciembre de ese año, al regresar Elvira de la Ciudad de México cambió su trato, se enojaba, le gritaba a Dafne y en febrero del 2020 la empezó a acusar de tener relaciones sexuales con su cuñado, Víctor, hermano menor de Erick. Ella desmintió la acusación pero su suegra no le creyó.
Y el 17 de abril de 2020, como a las 2:00 de la tarde, mientras hacía el aseo de la cocina entró su cuñado y como siempre empezaron a platicar, diciéndole que aprovechaba mientras su hijo estaba en la tienda con su tía.
Y de pronto, con gritos entró su suegra diciéndole “así te quería agarrar cometiendo adulterio, por fin logré lo que quería, quedarme con mi nieto” por lo que los dos la miraron y preguntaron por qué decía eso, si sólo platicaban. Recordó que a ella la insultó diciéndole que era una perra, una cualquiera que se metía con el hermano del marido.
Luego, Elvira los sentó a los dos, a Víctor, quien tiene 20 años, no le decía nada; ella recibió los insultos y de puta no la bajaba. Se calmó cuando llegó su nieto y se fue, ella abrazó a su hijo y le preguntó sobre su compra.
Horas más tarde, sus suegros salieron, eran como a las 4:00 de la tarde y regresaron como a las 7:00 de la noche con los padres de Dafne, Ángel y Leticia, a quienes trajeron con engaños de Olinalá diciéndoles que estaba grave y necesitaba hospitalización.
Estando reunidos, les dijo que les entregaba a su hija porque cometió adulterio con su cuñado y por eso no la querían en su casa y sus padres le dijeron que esas acusaciones podían causar problemas con su marido y pidió que les dijera qué había visto y les respondió que los encontró “en el acto, en la cocina, sin dar detalles” y su cuñado negó los señalamientos y dijo que estaban platicando.
Agregó que sus padres dijeron que como ya no la querían en esa casa se iba con ellos y su suegra le echó sus cosas en una caja, le quitó y rompió documentos. Cuando Dafne estuvo lista llamó a su hijo, lo buscó y no lo encontró, su suegra le dijo que estaba en otro lado y que no se lo iba a llevar porque por su mala reputación no tenía derecho a tenerlo
Dijo que sus padres le dijeron a su suegra que les diera una fecha para arreglar las cosas y les respondió que el 22 de abril, a las 2:00 de la tarde se presentaran en la sindicatura, donde ya tenía arreglada la cita.

Intimidaciones e influencias

La cita en la sindicatura no fue para buscar soluciones sino para que ella firmara un documento que la obligaba a dejar de buscar a su hijo, que le expuso quien dijo ser el asesor del Ayuntamiento, Bladimir García Aguilar y le dijo que su suegra ya tenía una orden de restricción por parte de un juez para que no se acercara a su hijo porque al cometer adulterio había perdido la guarda y custodia.
Pero, si ella firmaba un acta donde aceptaba el adulterio y abandono de su hijo en la casa de su suegra, le podían dejar verlo, al menos, los sábados de cada semana, caso contrario, no lo vería y ningún juez le daría la razón. “Firmé, no sabía nada, nadie me asesoró y con eso podía ver a mi hijo, pero todo fue redactado a conveniencia de mi suegra con el visto bueno de la síndica que dice que es su amiga y se la pasaron platicando”.
Lamentó que esa acta no fuera respetada porque acudió el 25 de abril a visitar a su hijo y su suegra Elvira se lo negó, la insultó y le pidió al niño que le dijera que no la quería ver, porque era mala y además había matado a su papá.
Dafne se fue del lugar al escuchar a su hijo decir que no fuera porque su mamá Vira se enojaba y que era mala porque mató a su papá Chery. Y de ahí ha intentado acercarse con la misma respuesta y por teléfono se lo niegan o ya no le contestan.
Recordó que el 24 de mayo, en Olinalá vio a su suegra en un negocio de sombreros con su hijo. Ella se acercó y antes de que lo tocara Elvira lo abrazó y la empujó y manoteó al tiempo que gritaba que lo pretendía secuestrar.
Eso provocó que el dueño del lugar cerrara y llegara la Policía Municipal que se los llevó a la sindicatura donde le dijeron que según la ley el hijo debe estar con la mamá, y más porque el padre está fuera. Su suegra respondió que ya la síndica de Cualac le entregó a ella al niño porque la madre lo abandonó y cometió adulterio, por lo que era mala influencia.

Los recursos legales

Dafne contó que buscó asesoría legal en el Centro de Justicia para Mujeres de Tlapa, y presentó dos denuncias, una por el delito de sustracción de menores en la modalidad de retención del menor y la otra por violencia familiar, en la modalidad de alienación parental contra Elvira Ventura García al quitarle a su hijo y por manipular e inducir a su hijo rechazo y odio quedando radicadas en la carpeta 12090480100044280520 y 12080047010049040620.
Y el 29 de abril de 2020, el agente del Ministerio Público de Huamuxtitlán, le giró oficio a la síndica, Mónica Aburto Mejía y al director de Seguridad Pública de Cualac para que, en su auxilio, entregara el citatorio de fecha 29 de mayo de 2020 a Elvira para que presentara el 1 de junio a su nieto en Ministerio Público de Huamuxtitlán, lo cual no cumplió.
Más tarde se enteraron de que Elvira promovió una demanda de amparo ante el Juzgado Décimo de Distrito, el 29 de mayo, radicada el 31 de mayo bajo el expediente 415/2020 por lo que el Ministerio Público fue notificado el 30, situación que le pareció extraña porque le explicó su abogado que una demanda de amparo normal lleva por lo menos tres días hábiles para que se radique y se entregue la suspensión provisional y esta fue en menos de 24 horas y no está en los previstos en el artículo 15 de la Ley de Amparo, para ser admitida con carácter de urgente.
Remarcó que eso le causó tristeza porque sí es cierto que su suegra tiene influencias y dinero para mover las cosas a su manera con apoyo del Ayuntamiento de Cualac.
Espera que la carpeta de investigación por violencia familiar siga su curso y se efectúe porque su suegra se esconde para no ser notificada como pasó el 5 y 9 de junio cuando fueron con la Policía Ministerial para notificarle las medidas de protección decretadas a su favor y de su hijo, “se esconden y cierran con candado por dentro, como si fueran avisados”.
Llamó a las autoridades involucradas a que actúen conforme a la ley, ahora que ya sabe un poco y tiene asesoría no se siente desprotegida, pero sí tiene miedo de la actuación de sus suegros y de su esposo por las agresiones verbales y físicas que pudieran hacerle. Sabe que a las mujeres las descalifican y, aunque no ocurrió nada, sabe que a su cuñado Víctor, supuestamente lo corrieron de la casa por lo que hizo, pero sólo lo mandaron a la Ciudad de México con su hermana “para seguir con los señalamientos falsos que usaron para quitarme a mi hijo”, lamentó.