El presidente del Club de Migrantes de Tecuexcontitlán, del municipio  Tepecualcuilco de Trujano, Hedilberto Farías, denunció que el programa Juntando Corazones que promovieron guerrerenses organizados en el extranjero para reencontrarse con sus familiares, está siendo desvirtuado por el titular de la Secretaría de Migrantes y Asuntos Internacionales (Semai), Fabián Morales Marchán.
En denuncia telefónica desde los Estados Unidos, explicó que los migrantes asumen los gastos de los trámites de visa temporal y traslado de seres queridos, y el gobierno estatal programa  la cita para los trámites de traslado de un grupo en la embajada norteamericana, y coordina el viaje. Aclaró que no todos los postulantes puede acceder a una visa.
Del próximo viaje programado a mediados de agosto, indicó que Morales Marchán se negó a llevar con el grupo a la señora Sósima Rodríguez Godínez, de Tecuexcontitlán, porque usa una silla de ruedas para moverse, no obstante que ya cuenta con la visa temporal. Recordó que cuando sus familiares le plantearon la situación, el funcionario les dijo que él no se haría responsable de la mujer, y obligó a sus familiares a pagar un pasaje extra que vendrá de Estados Unidos a México, exclusivamente para que acompañe a la mujer en el  avión, que representó un fuerte gasto adicional que no tenían previsto.
Estimaron que con un poco de voluntad, en un viaje colectivo, algunas personas del grupo podían apoyar a la mujer, pero  el secretario se negó a cualquier posibilidad.
Lamentó que en Estados Unidos están promoviendo el programa Acercando Corazones como una iniciativa de la esposa del gobernador Mercedes Calvo, y con estas actuaciones sólo generan descontento.
Recordó que el programa es para acercar particularmente a las madres y padres de los migrantes, así como a los abuelos que se quedaron en Guerrero, y que no se han visto físicamente por años, no son personas de 30 años, en condiciones óptimas para viajar.
Explicó que los migrantes guerrerenses comenzaron a organizarse en clubes Uniendo Corazones, por el ejemplo de familias zacatecanas y jaliscienses que consiguieron con éxito llevar a sus familiares al extranjero.
Lamentó que cuando requieren el apoyo de las autoridades no reciban el que ofrecieron en la difusión de los logros del programa, “no quieren batallar en pocas palabras, saben que son personas de cierta edad, deben traer doctores, estar preparados por esta situación, da tristeza, que ya no podemos confiar en ellos”.
Añadió, “la mera verdad me siento un poco desconsolado con el gobierno, a los  mejor podemos trabajar los  mismo paisanos y no depender del gobierno. En fin, la persona pagó a un sobrino para que se vinieran en el mismo grupo con ellos, para ayudarlos, para que no estuvieran batallando”.