EL-SUR

Sábado 01 de Junio de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Denuncia ejidataria de Axoxuca, Tlapa, daños, invasión y violencia de género de ejidatarios

El domingo 5 de mayo integrantes del grupo Centro o Los Caciques le tiraron su cercado de malla y alambre, e hicieron hoyos cerrándole el paso a sus viviendas, a pesar de que cuenta con certificados parcelarios, dice Eliodora Abad López

Mayo 17, 2024

La ejidataria Eliodora Abad López de la comunidad de Axoxuca, municipio de Tlapa, muestra la cerca de su casa destruida por un grupo de ejidatarios Foto: Carmen González Benicio

Carmen González Benicio

Tlapa

La ejidataria de la comunidad de Axoxuca, municipio de Tlapa, Eliodora Abad López de 63 años denunció daños a su propiedad, invasión, agresiones y violencia de género de ejidatarios del centro, quienes el domingo 5 de mayo le tiraron su cercado de malla y alambre, e hicieron hoyos cerrándole el paso a sus viviendas.
La señora Eliodora dijo que es ejidataria con la posesión de las parcelas número 242 y 229 y cuenta con sus certificados parcelarios y de Uso Común sobre el 1.219% sobre el total del terreno de uso común, por lo que no entiende la manera en que llegó este grupo de unas 60 personas entre ejidatarios, ciudadanos e integrantes de la Comisaría.
“Ese día llegaron a lo bruto, eran como las 7 de la mañana, empezaron a tirar los postes de cemento con barretas, algunos con la máquina retroexcavadora, cortaron la malla ciclónica, el alambre, no dijeron nada, les preguntaba la razón ignorándome”, dijo con coraje.
Agregó que llegó su hija Zuridia Solano Abad y la vecina Epifania Cortez Navarrete que también pidieron explicaciones, pero no las recibieron, por lo que mejor empezaron a grabar con sus celulares lo que provocó molestia en los invasores.
Mencionó que Jaime Mejía Estrada de un manotazo le arrebató un teléfono celular y Roberto Merino Tapia obstruyó la filmación.
Agregó que ella es parte del grupo de ejidatarios del Movimiento por la paz de Axoxuca, quienes le hicieron el daño a su propiedad, violaron sus derechos humanos y son del grupo que identifican en el poblado como los ejidatarios de Centro o Los Caciques, porque se niegan a ser relevados, y está el de la segunda ampliación o parota.
Dijo que el 5 de mayo los que iban al frente causando los daños fueron Jesús Mejía Estrada, Jaime Mejía Estrada, Roberto Merino Tapia y Roberto Tapia Romero y Agripino Mendoza Tapia, quien cortó la malla, haciendo uso de la fuerza y violentando la legalidad porque nunca le hicieron de su conocimiento verbal o por escrito si ella incurrió en alguna falta.
Dijo que le llegó un papel para una reunión en la Procuraduría Agraria el pasado 22 de abril y que fue a informar que si le podían cambiar de fecha porque tenía otra audiencia, y la trabajadora le dijo que no había inconveniente, pero fue lo único que supo.
Mencionó que ese domingo que llegó el grupo de más de 60 personas al preguntarles por qué estaban afectando su propiedad, le dijeron que no se presentó, sin darle detalles o entregar algún documento porque “sabemos que nos deben decir si estamos fallando y si no hacemos caso, nos llaman la atención, pero no me dijeron nada, sólo vinieron a tirar mi cercado, mover los puntos y cerrar mi entrada”.
En el recuento Eliodora dijo que con una máquina retroexcavadora tiraron 70 postes de concreto, el portón de entrada a la propiedad, de aluminio con malla ciclónica, cortaron 20 rollos de 20 metros de largo por 2 metros de alto de malla ciclónica y 15 rollos de alambre de púas.
En algunos lugares le cortaron plantas sembradas y nacidas naturalmente y para evitar que entre a su propiedad algún vehículo y a pie, le hicieron hoyos en la entrada y cercaron nuevos puntos con alambre de púas.

Se adjudican terrenos que luego venden o buscan explotar

Eliodora consideró que la actitud de ese grupo de ejidatarios del centro se debe a que cada vez la gente deja de seguirlos y cooperar con ellos por la manera arbitraria en que actúan, adjudicándose terrenos que luego venden o buscan explotar, “yo cooperaba con ellos, pero ya no me gustó como era, ahora creo que buscan desquitarse de mí, atemorizándome atentando contra mi propiedad”.
Demandó la intervención de la residencia regional de la Procuraduría Agraria y la estatal, así como las autoridades municipales y estatales para evitar que las arbitrariedades de este grupo trasciendan “porque ya no nos vamos a dejar, antes permitimos que hicieran lo que quisieran, pero ya estamos despertando, aunque no conozco mucho, me voy a defender”.
Señaló como responsables de cualquier ataque, despojo y agresiones directas o indirectas a su integridad personal y a sus propiedades a quienes lideran a este grupo de ejidatarios del centro.
Informó que difundió el video y fotografías para que las personas conozcan la forma arbitraria de conducirse de quienes se ostentan como autoridad agraria, porque están impugnados, y a la autoridad administrativa con la comisaria, María de los Ángeles González Sánchez.

Advierte que podrían atentar en contra de las parcelas de otros adultos mayores

Insistió en que intervenga la autoridad agraria porque escuchó en el pueblo que atentarán contra las parcelas de otros adultos mayores como Carlos Ruiz Navarrete y Serafín Morales Martínez, el posesionario José Gervacio Ruíz y el pequeño propietario Gerardo Leal Beltrán el domingo 19 de mayo de 2024.
Remarcó que esas acciones las toman de manera arbitraria Jesús Mejía Estrada, Jaime Mejía Estrada, Roberto Merino Tapia y Roberto Tapia Romero quienes no convocan a asamblea para que se tomen los acuerdos, aunado a que no son reconocidos como autoridades agrarias por todos los ejidatarios.
Zuridia Solano Abad que acompañó a su mamá en la denuncia, lamentó la actuación del grupo de ejidatarios del centro porque, “si hay algún problema con el lindero o colindantes debieron decirlo para tomarlo en cuenta, hablar, no sólo llegar y causar los daños al cercado porque rompieron la malla, donde pudo sacaron los postes con la máquina y, donde no, lo hicieron con barretas”.
Consideró que no es un asunto de hacer valer la ley, sino de venganza o envidia porque ellos empezaron a reforzar su cercado “todo quedó dañado”.
Mencionó que otro asunto que mueve a los ejidatarios es la extracción de piedras para la venta, y como ellos colindan con el terreno de uso común “tal vez se quieren apropiar y con eso justifican el cierre de nuestro paso”.
Dijo que su mamá como ejidataria solicitó los servicios de un topógrafo para que le verifique las medidas que tiene su certificado parcelario para colocar los puntos y cercar de acuerdo a lo que resulte, porque están en su derecho de proteger su propiedad y hacer uso de espacio común para sus accesos.