EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

El dirigente asesinado tuvo amenazas para que dejara el movimiento contra la minera, denuncia el sindicato

Quintín Salgado sí era empleado de Media Luna, fue subcontratado como concesionario de una Urvan, informa Indalecio Pérez. El crimen evidencia que “es una empresa represora, violadora de los derechos humanos”, señala

Zacarías CervantesChilpancingo

Enero 26, 2018

 

El activista del movimiento de los trabajadores en paro de la minera Media Luna, subsidiaria de la empresa canadiense Torex Gold Resources que explota la mina Guajes-El Limón, Quintín Salgado Salgado asesinado el miércoles en Nuevo Balsas, la semana pasada fue amenazado de muerte por hombres armados quienes le exigieron que se desistiera del movimiento, “y si sigues chingando te vamos a matar”, le advirtieron.
Vía telefónica el delegado del Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (STMMSRM), Indalecio Pérez Morones refutó, asimismo, al secretario general de gobierno, Florencio Salazar Adame, quien declaró la noche del miércoles que Quintín Salgado no era trabajador de la empresa ni dirigente del paro laboral.
Pérez Morones aseguró que la víctima estaba subcontratada como concesionario de una Urvan para prestar el servicio de transporte del personal de Nuevo Balsas a la mina.
Responsabilizó del asesinato a los dirigentes locales de la CTM, a la empresa minera y a los gobiernos federal y estatal “por apáticos, insensibles y omisos ante el conflicto laboral”.
Informó que la semana pasada hombres armados que viajaban en un Tsuru blanco interceptaron a Quintín en el puente que cruza el río Balsas, entre el pueblo de Nuevo Balsas y el plantón que se encuentra en la puerta tres de la mina.
El ahora finado iba a dejar un escrito del ejido Real de Limón a los paristas, en el que los ejidatarios le habían dado un ultimátum a la empresa, hasta el 20 de enero, para que se presentara a dialogar con los trabajadores en paro, de lo contrario darían por terminado el convenio de arrendamiento de sus tierras y le exigirían a la minera que sacara su maquinaria.
Contó que Quintín Salgado llevó el escrito a los representantes de la minera y lo firmó de recibido el director de Operaciones de Media Luna, Jason Simpson, y cuando regresaba al plantón con los papeles los hombres armados le impidieron el paso antes de cruzar el puente.
“Lo interceptaron dos personas desconocidas en la región, que bajaron del Tsuru Blanco y le advirtieron que si no se desistía del paro y si seguía chingando, lo iban a matar, y finalmente ayer (miércoles) cumplieron su amenaza”, lamentó el dirigente sindical.
Quien fungía como vocero de los trabajadores en paro de la mina El Limón-Guajes fue asesinado a las 9 de la mañana del miércoles en el centro del poblado de Nuevo Balsas, cuando salía de su casa rumbo al centro de salud.
Pérez Morones aseguró que el asesinato sí tiene relación con el movimiento de los trabajadores que piden el desconocimiento del Contrato Colectivo de Trabajo que actualmente detenta un sindicato de la CTM y que piden el reconocimiento del STMMSRM.
El asesinato del dirigente ocurrió a siete días de una reunión de negociación entre la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje con los dos sindicatos, y en la que se preveía una solución al conflicto.
El 18 de noviembre otros dos trabajadores de la minera Media Luna que participaban en el paro laboral fueron asesinados a balazos cerca de la comunidad Atzcala, municipio de Cocula, donde los paristas mantenían un filtro. Las victimas de entonces fueron los hermanos Víctor y Marcelino Sahuanitla Peña. Entonces también se había anunciado días antes el inicio de las pláticas entre los representantes de la minera y los dirigentes del STMMSRM en Canadá.
Pérez Morones informó que el día que fue amenazado, Quintín se regresó, pero que antes, los hombres armados le quitaron su teléfono celular y se lo deshicieron azotándolo contra el suelo frente a él.
Denunció que esto evidencia cuál es la política de la empresa, “está sacando el cobre y está demostrando qué tipo de empresa es, una empresa represora, violadora de los derechos humanos, de los derechos laborales, y violadora de las leyes de México, lamentablemente también tenemos un gobierno apático, insensible y omiso, que no quiere actuar”, se quejó Pérez Morones.
Agregó que los trabajadores no piden que el gobierno se ponga de su lado, sino que actúe conforme a la ley y que resguarde el orden y la seguridad de los ciudadanos de los pueblos, y que obligue a la empresa a que se siente a dialogar y que cumpla las leyes de México.
Denunció que empresa y gobierno con estos actos de violencia están calentando a la gente, y pretenden que “reviente”, lo que sería lamentable, “yo no quisiera ni pensarlo, porque el día que la gente reviente y explote va a haber mucho derramamiento de sangre, tanto de un lado como otro”, advirtió el delegado del STMMSRM.
Demandó a la empresa y al gobierno que no le apuesten a eso y les mandó el mensaje de que los trabajadores quieren dialogar, que las autoridades deberían obligar a la empresa a dialogar.
“Los gobiernos federal y estatal deberían hacer su trabajo, en lugar de estar lamentando las pérdidas de la empresa deberían estar lamentando la pérdida de vidas humanas, no puede valer más una mina que la vida de tres personas”, dijo en referencia al asesinado de Quintín Salgado y de los hermanos Víctor y Marcelino Sahuanitla.
Dijo que frente a estos actos de violencia el paro laboral va a seguir igual y que van a solicitar la intervención del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para que intervenga ante el gobierno de México y se resuelva el conflicto mediante el diálogo.
Adelantó que sigue en pie el encuentro anunciado para el 30 de enero en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje con representaciones de los dos sindicatos, el de la CTM y el STMMSRM, el primero que detenta el contrato y el segundo que busca la titularidad.