Exige con Tlachinollan una investigación exhaustiva del asesinato de quien era uno de los sabios del pueblo na savi
Agosto 28, 2020
Carmen González Benicio
Tlapa
El Centro de Derechos Humanos de la Montraña Tlachinollan y el colectivo Luciérnaga de familiares de desaparecidos de esa región exigieron una investigación exhaustiva, pronta e imparcial del asesinato de uno de sus integrantes.
Además, que sean sancionados los culpables materiales e intelectuales y le otorguen medidas de protección a la familia para evitar algún atentado a su integridad física.
El integrante del colectivo Luciérnaga asesinado es el indígena na savi Federico Aparicio Calixto, padre de un menor desaparecido en la región, cuyo cuerpo fue encontrado el martes pasado en la carretera Tlapa-Metlatónoc, y fue plenamente identificado por sus familiares.
Según éstos, el señor Federico salió el viernes pasado de su casa en Tlapa hacia Cuautipan, en el municipio vecino de Atlamajalcingo del Monte, a curar a unas personas, pues es uno de los sabios de los pueblos indígenas que sabe rezar y aplicar la medicina tradicional para aliviar a los enfermos.
Federico les dijo a sus hijos que al terminar de curar se iría a San Miguel Amoltepec, municipio de Cochoapa el Grande, su pueblo natal para visitar a sus familiares, pero no llegó porque fue asesinado de un disparo de arma de fuego en el abdomen. Su cuerpo quedó boca abajo entre la maleza, en el cerro La Campana, cercano a Cuautipan.
En el boletín de Tlachinollan se destaca que el homicidio de Federico ocurrió en el contexto de la desaparición de su hijo Fredy Aparicio García de 16 años, ocurrida en 2016 en Tlapa.
Agrega que la desaparición de Fredy fue cuando cenaba en una taquería con sus amigos, y pasó una camioneta a bordo de la cual viajaban miembros de una banda delictiva, a quienes les gritó insultos, se bajaron y se llevaron con violencia privándolo de su libertad, al subirlo en la camioneta en la que se transportaban. Desde ahí no saben nada.
Menciona que Federico identificó a un testigo de la detención y posible asesinato de su hijo, por lo que lo detuvo por su cuenta y lo llevó a la Policía Preventiva para que lo investigaran, pero ahí lo pusieron en libertad.
Por ese hecho días después detuvieron a Federico, acusándolo de privación de la libertad, pero el Ministerio Público no abrió una carpeta de investigación por la desaparición de su hijo, limitándose a levantar un acta de hechos.
En octubre de 2019 tras la desaparición y ejecución del activista del Frente Popular de la Montaña (FPM), Arnulfo Cerón Soriano, que se buscó a personas desaparecidas, el señor Federico se animó a buscar a su hijo y participó activamente en la conformación del colectivo Luciérnaga, y en las posteriores búsquedas con la Comisión Nacional de Búsqueda.
Tlachinollan y el colectivo Luciérnaga mencionaron que la Fiscalía General del Estado no tiene datos objetivos del móvil, ni líneas sólidas de investigación, por lo que reiteraron su petición de que realice una investigación exhaustiva ya que el indígena na’ savi era un hombre pacífico, que no le hacía daño a nadie y lo único que anhelaba era encontrar a su hijo, pero no lo pudo lograr “porque le quitaron la vida cobardemente”.