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Viernes 17 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Exige el obispo el esclarecimiento de los asesinatos de los sacerdotes; Astudillo condena el ataque

Ambos acudieron a Juliantla en busca de que les grabaran y les produjeran sus discos, afirma Salvador Rangel. Rechaza versiones que intentan desprestigiarlos, vincular a una de las víctimas con un grupo delincuencial o decir que andaban de parranderos. La arquidiócesis de Acapulco informó que el padre Iván Añorve regresaba de un “ministerio de música” y de “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable los alcanzó”. La Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su “profundo dolor y consternación”

Zacarías CervantesChilpancingo

Febrero 06, 2018

 

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, confirmó el asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García, quien prestaba sus servicios religiosos en Mezcala, municipio de Eduardo Neri, e Iván Añorve Jaimes quien oficiaba en Las Vigas, municipio de San Marcos, y demandó a las autoridades el esclarecimiento a fondo de los hechos.
Mientras tanto el gobernador Héctor Astudillo Flores en un boletín expresó su “más enérgica condena” y urgió a la Fiscalía General del estado (FGE) a que investigue y proceda contra los responsables.
En tanto que la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su “profundo dolor y consternación por el lamentable fallecimiento”.
Los sacerdotes fueron atacados a tiros cerca de la gasolinería a la salida de Taxco, aproximadamente a las 4 de la mañana, cuando circulaban a bordo de una camioneta Toyota, tipo Hilux, blanca que recibió varios impactos de bala.
Los agresores dispararon, al parecer, desde un vehículo rojo del que se desconocen más características, con el que les cerraron el paso y de forma intempestiva varios sujetos les dispararon.
El obispo Rangel Mendoza informó que la mañana de ayer los sacerdotes y sus acompañantes regresaban de Juliantla, municipio de Taxco, en donde se celebró el Día de la Candelaria, y los clérigos fueron “atraídos” por los productores musicales que amenizaron, Los Figueroa (José Manuel y Federico Figueroa) y Bronco (Guadalupe Esparza), pues recordó que el padre Ivan era un cantante reconocido y que Germaín, también era apasionado de la música.
Según el obispo ambos habrían acudido en busca de que les grabaran y les produjeran sus discos.
En un comunicado la arquidiócesis de Acapulco coincidió con el obispo, informó que el padre Iván Añorve regresaba de realizar un “ministerio de música” y de “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable los alcanzó”.
En un parte informativo policiaco se informó que los sacerdotes viajaban acompañados por Ardelis, hermana del sacerdote Germaín, quien recibió un balazo y perdió el dedo índice de la mano derecha. También venía Alba Iris, amiga de Ardelis quien resultó ilesa. Otro de los acompañantes era Oscar, un pescador originario de la Ramadita, municipio de San Marcos, quien resultó con un rozón en la muñeca izquierda, así como Rogelio, un maestro originario de Mezcala.
Los reportes que recibió el obispo Rangel Mendoza en cuanto a cómo ocurrieron los hechos, y que contó vía telefónica a El Sur, refieren que el ataque fue circunstancial aproximadamente a las 5 y media de la mañana.
Dijo que sabe que cuando los religiosos regresaban rebasaron el vehículo en donde venían los agresores, y que a éstos “no les gustó que los hayan rebasado”, por lo que aceleraron y volvieron a adelantarse al carro donde viajaban los sacerdotes, se les pararon adelante y les dispararon.
En la noche el gobernador Héctor Astudillo Flores en declaraciones a Carlos Loret de Mola del noticiero de Radio Fórmula, dijo que en el baile hubo un altercado porque algunas personas quisieron bailar con las señoritas que acompañaban a los sacerdotes, “es todo lo que sabemos, posteriormente el alcance y los disparos de un vehículo a otro, los dos sacerdotes iban en la parte de adelante del vehículo y fueron los que murieron”, declaró el gobernador.
El obispo Rangel Mendoza condenó el doble crimen de los religiosos y exigió a las autoridades una investigación a fondo.
También desautorizó las versiones “de gente mal intencionada, de gente caraja” que le quiere dar otra versión al caso. Aseguró que los sacerdotes “no andaban de parranderos como la gente imagina”.

“El padre Ivan es un cantante reconocido, al padre Germaín también le gusta la música y fueron a Juliantla a probar suerte. Ustedes saben que esas compañías (las que se presentaron la noche del domingo) las manejan Los Figueroa y el famoso Bronco, “y fueron atraídos por la tentación para ver si los dejaban cantar, no sé abiertamente si así fue pero para mí esa es la teoría”.
Informó que incluso el padre Germaín iba con su hermana (Ardelis), con una amiga de su hermana, con un profesor y con otro joven, “más bien ellos fueron atraídos por la música, y yo no sé si Ivan invitó al padre Germaín o éste al padre Iván, pero yo creo que se iban a presentar con estas personas, a ver si les permitían grabar o producir algunos de sus discos”.
Informó que el gobernador Héctor Astudillo Flores le prometió que le va a echar ganas a la investigación.
El obispo confirmó también, que la persona que aparece con un arma larga en una fotografía que fue subida a redes sociales después del doble crimen, es el padre Germaín, pero que se trata de “de calentados” para magnificar el caso y que la foto ya es antigua.
Dijo que el mismo sacerdote subió hace 8 meses a redes esa fotografía y que ahora lo quieren vincular con un grupo delincuencial, pero el obispo dijo que desconoce con qué objeto se tomó la fotografía y por qué la hizo pública, pero se quejó de que ahora está siendo utilizada para desprestigiarlo, “y ya ves cómo la gente es dramática, pero no hay nada de eso, quienes lo hacen es gente de mala leche que está subiendo esas cosas, pero para mí esos muchachos (los sacerdotes) se sintieron artistas, quisieron cantar y quisieron que les grabaran, fue lo que sucedió, no hay otra”.

Condena del episcopado

La Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su “profundo dolor y consternación” por el “lamentable” fallecimiento de los sacerdotes asesinados esta madrugada, así como por las personas que fueron heridas en este ataque.
“Nos unimos a la pena que embarga a Monseñor Leopoldo González González, Arzobispo de Acapulco y a Monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo Chilapa, a los presbiterios y comunidades diocesanas, ante esta pérdida”, dice el boletín.
“Oramos por nuestras autoridades y confiamos en ellas, para que se actúe conforme a la ley y se esclarezcan los asesinatos de nuestros hermanos sacerdotes y de todas las personas que claman justicia en nuestra nación”, dice el escrito firmado por José Francisco, Cardenal; Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y Alfonso G. Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey.
En otro comunicado la arquidiócesis de Acapulco dijo que como Iglesia se sienten consternados ante este “trágico suceso”, que enluta a toda la comunidad arquidiocesana y a la comunidad de la diócesis Chilpancingo- Chilapa, y pidió a las autoridades que “una vez conocida la verdad se actúe en justicia”.

Asimismo, suplicó, “con insistencia al Señor” por la conversión de aquellos “que olvidando que somos hermanos cometen este tipo de crímenes que tanto dañan la dignidad de la persona humana, arrebatan el don sagrado de la vida y siembran dolor y sufrimiento en la familia y en la sociedad”.
La arquidiócesis informó que el padre Iván Añorve Jaimes tenía nueve años en el ministerio y dos años en servicio como párroco. La mañana de este lunes regresaba de realizar “un ministerio de música”, y “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable lo alcanzó”.
Informó que sus exequias están en curso y que se prevé que a las 8 de la mañana estará en su parroquia en Las Vigas, y posteriormente a petición de sus familiares en San Luis La Loma.
Mientras tanto las exequias del padre Germaín serán a las 12 horas de este martes en Apango.
En representación de la diócesis Chilpancingo-Chilapa el vocero de la diócesis, Benito Cuenca Mayo, el canciller Jorge Armando Vázquez Rodríguez y el presidente de la Comisión de Medios, Agustín Beltrán Flores, condenaron en conferencia de prensa al mediodía de este lunes el doble asesinato.
Cuenca Mayo dijo que confían en que las autoridades investigarán y esclarecerán los hechos, y ante las insistentes preguntas de qué actividades realizaban los sacerdotes en esa zona y en cuanto a los móviles respondió que ya se están investigando, y que por el momento preferían no especular.
“Estos lamentables acontecimientos enlutan a nuestra provincia eclesiástica”, expresaron los representantes de la diócesis mediante un comunicado que distribuyeron a los reporteros.
También mediante un boletín el gobernador Astudillo Flores expresó su “enérgica condena” al ataque cometido, “en contra de varias personas que se trasladaban en una camioneta desde la comunidad de Juliantla, Taxco, y en el que fueron privados de la vida dos sacerdotes y cuatro personas resultaron heridas”.
Astudillo urgió y pidió a la Fiscalía General del Estado que investigue y proceda contra los presuntos responsables.
Se informó que el vice fiscal José Bonilla y los subsecretarios de Asuntos Jurídicos y de Finanzas, Jorge Zuriel de los Santos y Tulio Pérez Calvo se trasladaron a Iguala para acelerar las investigaciones del caso y atender a los heridos.
En la noche en declaraciones al noticiero de Radio Fórmula que conduce Carlos Loret de Mola, el gobernador Astudillo Flores informó que de las investigaciones se ha sabido que después de atacar a los sacerdotes los agresores, más adelante, asaltaron a una persona, le quitaron su carro y dejaron abandonado el que traían, y que se dieron a la fuga en el carro robado.
Dijo que aún no hay precisión de quiénes pudieron haber sido los agresoresm “pero por la zona, por supuesto o fueron delincuentes que se mueven en Guerrero o fueron delincuentes que se mueven en Morelos”.
Informó que tiene información de que hubo un altercado en el baile en Juliantla, “obviamente los sacerdotes no provocaron ningún problema, ellos iban con dos personas, una de ellas una mujer, hermana de un sacerdote y otra entiendo medio familiar o amiga de la hermana del sacerdote”.
Agregó que en el baile, “entiendo hubo un altercado con algunas personas que quisieron bailar con las señoritas, es todo lo que sabemos, y posteriormente el alcance y los disparos de un vehículo a otro, los dos sacerdotes iban en la parte de adelante del vehículo y fueron los que murieron”.