EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

La enfermedad de la roya sigue devastando los cafetales; en Atoyac este ciclo casi no hubo cosecha

Los programas del gobierno para combatir la enfermedad de los cafetos llegaron tarde, dicen campesinos afectados en la sierra de El Paraíso

Abel SalgadoAtoyac de Álvarez

Febrero 27, 2017

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Primera parte

Debido todavía a los efectos de la enfermedad de la roya de las pantas de café, los campesinos más pobres en la sierra de Atoyac casi no cosecharon en el ciclo que recientemente terminó, mientras que medianos productores y empresarios apenas obtuvieron 20 por ciento de la producción que en condiciones normales obtenían.
El presidente del organismo público descentralizado del gobierno del estado Consejo Estatal del Café (Cecafé), Erasto Cano Olivera, manifestó que podrían ser 30 mil quintales los que se cosechen este año en el estado, cantidad superior a la del año pasado cuando se registraron 25 mil quintales de café.
Por su parte, el presidente de la Red de Agricultores Sustentable Autogestivos (RASA), Arturo García Jiménez, afirmó que no hubo cosecha. Recordó que a mediados de los años 80, la producción en el estado era de cerca de 300 mil quintales.
Arturo García consideró que en el ciclo que está terminando se cosecharon en Atoyac unos mil quintales destinados a la comercialización, aparte de los que se cosechan para el autoconsumo.
En Atoyac el inicio de la cosecha del café fue en diciembre, y dura en promedio un mes y medio.
Consultado vía telefónica, el presidente del Cecafé afirmó que no tenía la información exacta porque “seguimos en el ejercicio de la cosecha”. El funcionario recordó que el año pasado se recolectaron 25 mil quintales, y este año pronosticó superar la cantidad a 30 mil, “se recuperó tantito (para) los (productores) que lógicamente trataron su planta (contra el hongo de la roya) pero no más”.
La percepción del funcionario es que se ha recuperado la producción.
Sin precisar datos insistió que quienes cuidaron sus cafetales son quienes tuvieron un reflejo positivo en la cosecha, “lógicamente va a tener producción, pero si no lo trató pues es difícil que tenga una producción igual a todos los productores”.
Dijo que la cosecha termina en el mes de abril y mayo y explicó que en la parte alta de Guerrero todavía se está madurando el grano de café o están en fase de cosecha.
En un recorrido por comunidades de Atoyac y su cabecera municipal, productores afirmaron que el hongo hemileia vastatrix, conocido como roya naranja, sigue devastando los cafetales debido a la tardía reacción de los gobiernos para establecer programas para combatir la enfermedad del café que se agudizó después de las tormentas Ingrid y Manuel en septiembre de 2013.
A mediados del año pasado el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Eduardo Calzada Rovirosa, estuvo en este municipio con mayor vocación cafetalera y reconoció en junio del 2016 que sí llegó tarde el apoyo de la dependencia a los cafeticultores del estado. Las secuelas de la desatención están presentes. La visita del funcionario no cambió el problema; la entrega de equipo y financiamiento para nuevas plantas se hizo de manera tardía . El presupuesto se dio a finales de agosto, cuando el temporal de lluvias había pasado, se quejan campesinos de la sierra de Atoyac.
Este desfase burocrático se refleja en la cosecha del 2017.

Las plantas para el programa de resiembra de cafetales llegaron después de las lluvias

En la comunidad de El Paraíso en la sierra de Atoyac, el de mayor vocación cafetalera en el estado, los ejidatarios y productores que toda su vida se han dedicado al café reportaron que no cosecharon porque la roya –hongo que se visualiza como una mancha naranaja en la hoja, deshoja el cafeto y finalmente lo seca– no fue controlada por el fungicida que entregó el gobierno y éste apenas duró para dos aplicaciones, cuando se necesita una cantidad muy superior.
Informaron que las plantas que se entregaron para el programa de resiembra las recibieron también después de las lluvias. En julio debió ser el máximo para empezar a sembrar sin embargo se entregaron en septiembre y octubre.
En una reunión en el centro de El Paraíso a la que asistieron campesinos de comunidades de La Pintada, Ranchito, Río Verde y La Quebradora, el ejidatario Juan Pérez recriminó que en junio del año pasado el secretario de Sagarpa anunció la entrega de 20 millones de pesos para el seguimiento de los cafetales sembrados “¿Dónde están esos 20 millones? No hay nada de dinero, entonces nos organizamos por hacer viveros individuales pero nos ponen el montonales de requisitos en Sagarpa” denunció. Advirtió que protestarán en las oficinas centrales en la Ciudad de México porque desconfían de los trámites que impone la delegación en el estado.
Por su parte el productor, Joaquín Cortés estimó que en la localidad de El Paraíso se cosechó un 30 por ciento de lo que sus cafetales pueden producir “pero otros no cosechamos nada por el problema de la roya del café”.
Explicó que para obtener una buena cosecha ahora se tiene que fumigar. La mayoría de las huertas están en terrenos inclinados y en laderas, algunos sembraron apenas una hectárea o tres cuartas partes y los costos son altos para el mantenimiento.
A diferencia de hace más de 30 años, la cafeticultura ya no es costeable. Tan sólo para aplicar un fungicida que controla la roya se necesitan mil pesos cada 40 días durante más de seis meses.
De la comunidad de La Pintada, el campesino y productor de café, Antonio Adame criticó que hay personas que sin trabajar las huertas o sin tener cafetales están al pendiente de los programas de Sagarpa, “los verdaderos productores estamos acá en la sierra, trabajando”. Dijo que hace más 10 años cosechaban hasta 7 mil botes de café cereza (grano maduro recién cortado) al año. Ahora por la roya la producción llega a 700 latas. En su caso, añadió que riega fungicida cada 20 días para controlar el hongo.
En la reunión, los productores coincidieron en que se revise el padrón de los que reciben los beneficios del programa para combatir la roya, se hagan visitas de campo con técnicos para que supervisen la aplicación de fungicidas y agroquímicos porque pueden tener errores, reconocieron.
El cafetalero, Raúl Vázquez Rodríguez expuso que “los que trabajamos no nos damos cuenta de esos programas y cuando nos enteramos todas las listas están llenas y la gente que realmente necesita para trabajar no lo tenemos (el apoyo del gobierno)”.
Según un documento oficial del Cecafé, hay mil 504 productores registrados en esa zona, cifra que los cafeticultores consideraron que está “inflada”.
De la comunidad de La Finquita el productor de café y miembro de un vivero comunal, Camilo Valdés dijo que hay retrasos de la Sagarpa e indicó que los recursos se entregaron en septiembre del año pasado, cuando la semilla debió entregarse en marzo del año pasado y a un año siguen sin recibirla. Ya con la infraestructura de un invernadero, indicó que sembrarán nuevas plantas de café para producción familiar.
Los campesinos dieron a conocer que las bombas, mangueras y otros equipos que les entregaron fueron de mala calidad y a los pocos meses dejaron de servir.
El presidente RASA e integrante del Consejo Atoyaquense para el Desarrollo Sustentable de Atoyac, Arturo García recordó que el año pasado la Sagarpa abrió un presupuesto de 730 millones a los estados del país, a Guerrero se destinaron 80 millones de pesos en el 2016.
Consideró que el primer filtro de ese presupuesto es “el embudo de los proveedores” porque comercializan plantas, insumos, herramientas, materiales para hacer los viveros. Dijo que han constatado que los precios muchas veces están sobrevaluados, por ejemplo, un bulto de fertilizante que vale mil 500 pesos, lo dan en 3 mil pesos.
Añadió que de los 80 millones de pesos entregados a Guerrero, el 40 por ciento se va a los empresarios.
Dijo que aún si se dieran a tiempo los paquetes tecnológicos y plantas, el costo de producción de una hectárea de cafetal es de 15 mil pesos por un año, desde la preparación del terreno, plantación y mantenimiento.
Dijo que la propuesta para una reactivación del café con resultados reales es la entrega de créditos de parte del gobierno “el futuro de los productores del café está comprometido al ataque de la roya, el desgaste del suelo y el cambio climático”, declaró.