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Martes 30 de Abril de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

La violencia y la falta de acceso a la salud, principales problemas de la mujer en la Montaña

Se reúnen académicas, promotoras y artistas en Chilapa, para participar en un conversatorio organizado por el INPI, donde aseguran que la participación de la mujer no se dio por decreto sino por una lucha de años

Noviembre 26, 2021

 

Luis Daniel Nava

Chilapa

En Chilapa, académicas, promotoras y artistas plantearon que la violencia y la falta acceso a la justicia y a la salud son los principales obstáculos de la mujer.
Esto en el corversatorio #Siutlanemilis (pensamientos de las mujeres). “Los derechos, la poesía y el territorio”, organizado por el Centro Coordinador en Chilapa, del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
El centro coordinador del INPI es dirigido por Esperanza Ignacio Matías, socióloga y maestra en Ciencias, Territorio y Sustentabilidad Social, por la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG). Esperanza Ignacio, ex trabajadora de El Sur, se ha convertido en la primera mujer en asumir la coordinación regional del INPI con sede en Chilapa.
Participaron Maribel Nicasio González, antropóloga por la Universidad Nacional Autónoma de México y profesora de la Escuela Superior de Antrópología de la UAG; y Nadia Maciel Paulino, activista y promotora de los derechos de las mujeres.
También Isabel Dircio Chautla, coordinadora de la Casa de la Mujer Indígena Zihuachikahuac, y la poeta y promotora de la lengua nahua, Araceli Tecolapa Alejo.
En la charla con una docena de invitados, reconocieron la trayectoria de Brigida Chautla en la capacitación de las mujeres de municipios de la Montaña, para ser autosuficientes en sus alimentos y en la promoción de sus derechos, al menos desde 1995.
Maribel Nicasio dijo que la participación de la mujer, en diversos espacios de la sociedad y el impulso de la paridad desde instancias normativas, no se dio por decreto sino por una lucha de años.
Comentó que el capitalismo atroz y la violencia que genera, golpea a todos de manera diferenciada, pero principalmente a las mujeres.
“El día que nos liberemos no será solo la liberación de las mujeres, va a ser la liberación de la sociedad en su conjunto, de mujeres y hombres”.
También dijo que en las escuelas de la UAG y en toda su estructura, existe un patriarcado que se reproduce y que las investigaciones sobre temas de la mujer están marginados, además de que no tienen presupuesto.
Isabel Dircio expresó que existe violencia, discriminación y rezago en las comunidades, además de falta de acceso a los servicios de salud, lo que han provocado muertes maternas y a la justicia por falta de dinero.
“En Chilapa no se cuenta con un hospital de especialidades, para atender a una población de siete municipios”.
Indicó que en ocho años de violencia en la región, ésta se ha agudizado contra las mujeres que tienen miedo de denunciar.
Como obstáculos de la mujer, dijo, está la pobreza y el origen étnico.
No obstante, comentó, desde la organización comunitaria se trabaja en la medicina y la partería tradicional, en la capacitación, acompañamiento e impulso a las mujeres, así como en la promoción de sus derechos.
Nadia Maciel apuntó que es complicado ya reconocer la violencia hacia la mujer, en una comunidad porque ésta se han naturalizado en todos los detalles de la vida cotidiada, como ejemplo, en la preparación de la comida y priorizar a quienes deben comer.
Además de que la falta de servicios de salud, incluida la falta de una ambulancia para traslados de emergencia, han provocado que sea normal que durante un embarazo una mujer padezca una hemorragia o anemia, y que no pueda ser atendida.
“Hemos llegado a espacios de tomas de decisión, pero falta mucho”.
También advirtió de la infiltración de la delincuencia en las comunidades, ya no como un agente externo sino interno, empezando por el consumo de drogas en las familias. ”Se ha metido la violencia, se está metiendo por todos lados”.
La violencia también, apuntó, se convirtió en un obstáculo en su labor de promoción de los derechos de las mujeres en Acapulco, porque las han obligado a suspenderla.
Dijo que se vive en una sociedad que a cualquier lado que se vea, hay hombres armados, desde un policía comunitario hasta elementos de la Guardia Nacional y que eso genera que aumente la violencia hacia las mujeres.
Pidió acciones para que no sigan desapareciendo ni asesinando a las mujeres.
Araceli Tecolapa expresó que la violencia contra las mujeres es algo que no se menciona, ni son trascendentales para la academia.
Dijo que contar una historia en narrativa o poesía, es una forma de decirle a las mujeres que tienen que levantar la voz.
“Tenía la herramienta de la escritura y la poesía, es la forma en que podemos abonar en la lucha de las mujeres, denunciando y enseñando esa parte de las mujeres que no se conoce, fortalecer a las niñas”.
Esperanza Ignacio comentó que su familia le enseñó a construir donde no había nada. El proyecto de la coordinación regional del INPI, dijo, es promover un trabajo con perspectiva de género, no colonialista, sino desde la experiencia y voz de los pueblos, además del impulso a proyectos.
“A pesar de estar en un espacio de mucha violencia, de mucha zozobra, estos agentes en comunidades, confusos en las comunidades, estamos aquí haciendo, escribiendo, poniendo esa semilla y la esperanza”.