La cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de personas desaparecidas, en la que participan más de 200 activistas de 60 colectivos de 22 estados del país, inició la mañana de ayer sus actividades con una misa oficiada por el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza quien oró por las más de 34 mil víctimas de desaparición en el país y sus familiares, y llamó a la población a sensibilizarse con los familiares de los desaparecidos, además cuestionó la insensibilidad de las autoridades gubernamentales frente a las de desapariciones.
Al concluir la misa en la iglesia del señor Santiago Apóstol, los familiares de las víctimas, niños y niñas, mujeres y hombres, realizaron una marcha por la paz por distintas calles, para pedir a los habitantes su solidaridad.
Los familiares de desaparecidos de los colectivos adheridos a Enlaces Nacionales, que es la organización que coordina la cuarta Brigada Nacional de Búsqueda, llegaron en la madrugada y el transcurso del sábado a las instalaciones de la casa de la cristiandad de la iglesia de Santiago Apóstol, la principal de la cabecera municipal de Huitzuco, donde los miembros de esta brigada se quedarán durante dos semanas.
Desde la tarde y noche del sábado, se realizaron talleres para los familiares de los desaparecidos, como el impartido por el Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF), que de manera altruista apoya a los colectivos, en capacitación y orientación de cómo identificar y diferenciar el hallazgo de restos humanos, entre otras dudas de las familias.
Durante la noche se vio resguardo afuera de las instalaciones de efectivos de la Gendarmería Nacional y se dio a conocer por una de las organizadoras de la caravana, que no se pidió el apoyo de la Policía Estatal por falta de confianza a las corporaciones locales.
La misa del obispo Salvador Rangel inició a las 9:00 de la mañana, a esa hora eran pocas las personas que habían llegado, poco a poco se incorporaron los familiares de las víctimas hasta llenar la iglesia. Al frente, junto al altar, fueron colocadas las lonas y carteles con las fotografías de decenas de desaparecidos de diferentes estados del país. Posteriormente fue colocada la herramienta que las familias usarán en la búsqueda de cuerpos: un pico, una pala, una barreta, una cuerda y una varilla, de las usadas por los buscadores de fosas para detectar cuerpos inhumados.
A nombre de la iglesia de Guerrero, el obispo Rangel dio la bienvenida a los familiares y en la homilía en la que manifestó el total respaldo de la Iglesia, dio a conocer que el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González se estará sumando a las actividades de la Brigada.
Llamó a la población a tener sensibilidad hacia los familiares de las víctimas que han perdido a un ser querido y agregó que para él es un deber y un honor que sea la iglesia de la diócesis Chilpancingo-Chilapa que se ponga a su servicio. Ofreció poner su “granito de arena” para estar con los familiares de las víctimas de desaparición.
“Sabemos que el perder un ser querido o extraviar un ser querido es un dolor que se guarda en el alma, se guarda en el corazón y se guarda en la mente, somos conscientes de su tristeza, de sus lágrimas y de su desesperación e impotencia ante la poca actividad que tienen las instituciones gubernamentales”, subrayó.
Dijo que lo que le da más tristeza es que la sociedad  también se ha hecho insensible ante el dolor y ante las desapariciones, “por eso mis hermanos, con todo cariño, estamos con ustedes y en la medida de las posibilidades vamos a tratar de ayudarlos”.
A los familiares de los desaparecidos les dijo que la fe es un gran don que Dios nos regala, por lo que es el momento de fortalecer su fe y fortalecer su esperanza, “les podrán arrebatar muchas cosas, incluso a sus seres queridos, pero la fe, no se las pueden quitar”.
En la misa, el obispo Rangel dijo que hay “ciertos datos que aterran” como que a nivel nacional haya alrededor de 34 mil 684 desaparecidos, y que de cada dos desaparecidos –es decir el 50 por ciento– uno son jóvenes, unos 16 mil 600 jóvenes desaparecidos en México. Añadió que en el caso de Guerrero, en los últimos 12 años se tienen alrededor de 21 mil 684 desaparecidos y que sólo en Iguala, de acuerdo con las cifras que le dieron a conocer, hay cerca de 500 desaparecidos y hay 98 cuerpos que nadie reclama.
Señaló que así como se les abrieron puertas en Huitzuco, también se las abrirán en Chilpancingo, Iguala, Taxco y Cocula.
Pidió por los desaparecidos y sus familias, “y sobre todo, que despierte la sociedad para que sea sensible ante este dolor y ante estas lágrimas”.
“Estamos con ustedes, queremos compartir su suerte y su dolor, pero también su fe y su esperanza, vamos a pedir a Dios que un día puedan encontrar a sus desaparecidos, y los puedan abrazar y alegrarse con ellos. Hermanos, no están solos, estamos con ustedes”, les dijo a los familiares.
Al cierre de la misa, el obispo Rangel pidió aplausos como forma de pedir a Dios que aparezcan  sus familiares desaparecidos.
Al concluir la misa, las familias que pasan por el mismo sufrimiento, se dieron las manos y se abrazaron, momento emotivo que provocó las lágrimas de muchos de los familiares que portaban playeras blancas con la leyenda de la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda y algunos con gafetes con las fotografías de su familiar ausente.
Con el grito de “porque vivos se los llevaron…vivos los queremos”, “hasta encontrarlos”, “hijo escucha, tu madre está en la lucha” y “dónde están, dónde están…nuestros hijos dónde están”, concluyó esta actividad.

La marcha por la paz

Al concluir la misa, los familiares, todos vestidos de blanco, algunos cargando lonas con las fotografías de su familiar, marcharon por varias calles del centro de la cabecera municipal de Huitzuco para sensibilizar a la población, pedirles su apoyo para localizar a sus familiares y para anunciar el inicio de las actividades de la cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de personas desaparecidas.
Encabezados por niños, hijos de desaparecidos, las familias fueron coreando consignas, algunas con ritmo de cántico como “basta ya de guerra, queremos ya la paz”, “Guerrero no está solo, los venimos a apoyar” y “Huitzuco no está solo, los venimos a apoyar”.
Además de otras consignas que gritaban “Huitzuco mirando también está apoyando”, “únete, únete, que tu hijo puede ser”, “hijo escucha, tu madre está en la lucha” y “buscamos nuestros hijos, los queremos encontrar”.
Entre algunas de las consignas, una de las oradoras iba invitando a las personas que salían de sus casas o de negocios, para que apoyen en la búsqueda de sus hijos.
Algunas familias llevaban hojas con la fotografía de su familiar, que fueron entregando a las personas que se topaban a su paso.
La marcha salió de la iglesia con dirección al sur, recorrió un par de cuadras de la avenida Insurgentes, y siguió para retornar al centro.

Piden misericordia a delincuentes

En declaraciones a reporteros, la señora María Herrera Magdaleno, del colectivo Familiares en Búsqueda y miembro de Enlaces Nacionales pidió a los delincuentes que se han llevado a sus hijos y a tantas personas un “gesto de misericordia” para poder encontrarlos y darles una sepultura digna.
“Estamos cansados esperando encontrar a nuestros seres queridos, confiamos en la sociedad y confiamos inclusive en estos delincuentes que se han atrevido a hacernos tanto daño, les estamos pidiendo un gesto de misericordia, un gesto de piedad hacia nuestro dolor, y que por medio de algún mensaje o de alguna persona nos hagan saber a dónde podemos ir a rescatar los restos de nuestros hijos”.
Se espera que este lunes la Brigada Nacional inicie los trabajos en campo en la búsqueda de fosas clandestinas, y de acuerdo con la información ofrecida con anticipación por el buscador de fosas clandestinas, Mario Vergara, ya hay la ubicación de sitios considerados positivos con restos humanos. Piden a las personas que conozcan la ubicación de algún entierro que se los hagan saber de manera anónima.