Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Autoridades Agrarias de Alacatlatzala, municipio de Malinaltepec, rechazaron en conferencia de prensa ayer que los comuneros de su núcleo agrario hayan agredido el viernes a los de Malinaltepec, como aseguraron éstos el domingo.
Asimismo denunciaron la detención la mañana de ayer del comunero Margarito Santiago García, uno de los 77 de Alacatlatzala que tienen órdenes de aprehensión derivadas del conflicto agrario y exigieron su libertad para que no se agrave la confrontación.
El domingo el delegado municipal de la colonia Encino Roble del núcleo agrario de Malinaltepec, Anastacio Martínez Ruiz, denunció a El Sur que un grupo de habitantes de Alacatlatzala irrumpió de forma violenta el viernes en la zona conocida como Tierra Roja, donde derribó y quemó tres casas.
Sin embargo las autoridades agrarias de Alacatlatzala encabezadas por Zenaido Cano Galindo, presidente del Comisariado de Bienes Comunales y el secretario Rogelio Galindo García aseguraron ayer que la agresión vino de la gente de Malinaltepec.
“Venimos a desmentir la información que dieron los comuneros de Malinaltepec que nos acusan por delitos de la quema de tres casas, de casas derrumbadas y robo de sus bienes. Nosotros los de Alacatlatzala siempre le hemos apostado al diálogo y a la reconciliación y queremos que el conflicto se resuelva de manera amistosa”, declaró el presidente del comisariado de Bienes Comunales, Cano Galindo.
Informó que esta vez las agresiones comenzaron el 29 de junio pero por parte de los comuneros de Malinaltepec. Agregó que ese día se encontraban en la Casa Católica de Tlapa firmando una minuta de acuerdos con los representantes del gobierno del estado, encabezados por el subsecretario de Asuntos Agrarios Fernando Jaimes Ferrel, el fiscal regional Juan Jiménez Rumbo, el procurador de la Defensa del Campesino Bertín Cabañas, así como el director de Tlachinollan Abel Barrera y el alcalde de Malinaltepec Abel Bruno Arriaga, y que al regresar a su pueblo los de Malinaltepec no cesaban de tirotear a los comuneros de Alacatlatzala.
Aseguró que desde esa fecha no han cesado de estar tirándoles de balazos, “ya sea en el día o en la noche”.
Se quejó de que no solamente por parte de los comuneros de Malinaltepec han recibido agresiones, sino también por parte del gobierno que los hostiga, pues dijo que ayer por la mañana agentes de la Policía Ministerial detuvieron al comunero Margarito Santiago García en el crucero de Tototepec, cerca de Tlapa.
Explicó que el detenido es uno de los 77 comuneros de Alacatlatzala que tienen órdenes de aprehensión por una demanda de Malinaltepec por lesiones, daños en propiedad ajena y abigeato.
Exigió que liberen a su compañero “porque no es justo que lo tengan detenido porque no es culpable y los delitos por los que se le acusa son calumnias”.
Pidió al magistrado del Tribunal Unitario Agrario 12 (TUA-12) de Chilpancingo, Regino Villanueva Galindo, que cumpla el acuerdo que tuvieron el 10 de junio cuando se comprometió a dictar la sentencia para que este conflicto se resuelva.
Rechazó que los comuneros de Alacatlatzala se opongan a que el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal vayan a resguardar el territorio, “si el gobierno del estado ve que es correcto enviar a las fuerzas federales y estatales, adelante”.
Recordó que la zona en conflicto es de aproximadamente 3 mil 200 hectáreas y que no se ha resuelto desde 1978 cuando comenzaron las pláticas entre las partes.
Reconoció que las tierras están en posesión de los comuneros de Alacatlatzala y que son ellos los que las han venido trabajando porque tienen el título de propiedad desde 1753 cuando Alacatlatzala era la cabecera municipal y no Malinaltepec.
Explicó que Malinaltepec se constituyó mucho tiempo después. “Tenemos testimonios de ello”, aseguró. Sin embargo, dijo que los comuneros de Malinaltepec alegan que el título de propiedad de ellos data de 1520, “pero la verdad nosotros no les creemos”, dijo.
Según el comisario de Bienes Comunales Cano Galindo, la violencia entre ambos núcleos agrarios comenzó el 15 de mayo de 1991, cuando la gente de Malinaltepec se llevó privado de su libertad a un comunero de Alacatlatzala. Denunció que desde entonces está desaparecido, “no entregaron ni siquiera el cuerpo”.