Uno de los fundadores de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, Servando Bautista Fuerte, desmintió el señalamiento que hace la hermana de Felipe Torres, María Torres, que lo acusa de pertenecer al grupo delictivo Guardia Guerrerense, y de que estuvo presente en El Camalotito el sábado pasado y amenazó a los pobladores, un día antes del enfrentamiento del domingo en el que murieron seis civiles armados, entre ellos Felipe Torres.
Vía telefónica, Servando Bautista aseguró que el sábado y domingo estuvo trabajando en sus tierras y en sus animales, cerca de la comunidad de Banco Nuevo, en una ruta de la sierra de Petatlán a varias horas de distancia de la ruta en la que se localiza El Camalotito y La Morena, pueblo donde se encuentra la familia de Felipe Torres. Indicó que muchos vecinos son testigos del lugar donde se encontraba en esos días y qué estaba haciendo, para demostrar que es mentira lo que dice la hermana de Felipe Torres.
Y subrayó: “Yo no tengo nada que ver con ningún grupo armado o de sicarios , yo pertenezco a una organización campesina que es independiente de cualquier otro grupo, y desde hace años ha sido reconocida por su trabajo en defensa de los bosques y el agua y tiene proyectos para el beneficio de las comunidades. Por desgracia estamos en la región donde se está dando el enfrentamiento entre dos grupos de la delincuencia, estamos en medio de los dos y no estamos con ninguno”.
Ayer en este diario, se publicó una nota con declaraciones de María Torres, hermana de Felipe Torres Cruz, que demandó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) investigue los vínculos que hay entre los elementos del 75 Batallón y Oliver Coria Sánchez, El Ruso; El Gabacho, El Azul y Servando Bautista, a quieres señala como líderes del grupo criminal Guardia Guerrerense.
En un mensaje vía whatsapp, María Torres Cruz, de la familia de la comunidad La Morena,, sierra de Petatlán, aseguró que el domingo hubo coordinación entre militares de ese Batallón y líderes criminales que emboscaron a los policías ciudadanos de la UPOEG (Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero) cuando éstos llegaron para proteger a la población, con resultado de seis muertos y una mujer herida que falleció.
“Es una calumnia lo que declaró esa mujer. Somos parte de la población que no pertenece a ningún grupo delictivo, que está en medio de la confrontación de éstos, y estamos sufriendo los atropellos de los dos, porque los dos son mafia”.
A la pregunta de por qué lo involucran con el grupo delincuencial, Servando Bautista respondió que desde hace más de ocho años (antes de la desaparición forzada de la coordinadora de la Organización de Campesinos Ecologistas, Eva Alarcón, y del presidente Marcial Bautista, el 7 de diciembre de 2011) los Torres de La Morena, que siempre han sido sicarios y han trabajado con diversos grupos delictivos, “han querido acabar con nosotros, porque nunca permitimos que dijeran que eran parte de nuestra Organización, y ellos se querían hacer pasar como miembros de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán para encubrir sus actividades”, y “nos han inculpado de muchas cosas falsas, y nos han querido sacar de la región donde estamos para hacer en las comunidades lo que les plazca”. (Redacción / Chilpancingo)