En 29 de los 81 municipios han ocurrido muertes violentas de mujeres. Acapulco tiene el mayor número de casos con 70, le siguen Chilpancingo con 18, Chilapa con 13 y Tlapa con cinco. Nueve víctimas eran menores de edad
Lourdes ChávezChilpancingo
Enero 03, 2018
Según el recuento de 2017 de los asesinatos de mujeres publicados en estas páginas, hubo 149, y 37 por ciento de los casos (55 víctimas) no fueron identificadas o no se tiene suficiente información.
De 94 casos con información básica, en 11 los testigos acusaron al esposo o pareja sentimental, en dos a familiares cercanos, en cinco a la violencia sexual, y sólo hubo un hombre vinculado a proceso por feminicidio en Acapulco, por la muerte de su esposa, el 3 de diciembre.
Además hubo nueve menores de 13 a 17 años asesinadas, 10 mujeres fueron muertas junto a sus esposos en ataques a balazos y en 11 casos junto a su hijo o más integrantes de una misma familia.
Según anteriores recuentos de El Sur, este año hubo menos casos respecto de los dos años anteriores. El recuento de 2015 es de 162, seis mujeres violadas y asesinadas; en 2016 habrían sido 199. En los últimos dos meses de 2017, algunos reportes policiacos omitieron el sexo de las víctimas.
Los datos en general son un referente para las cifras oficiales, por ejemplo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reportó que 2016 fue el más violento para las mujeres en Guerrero, con 248 crímenes, 20 por ciento más de lo publicado en este diario.
En la nueva metodología para el registro de delitos y víctimas, del Sistema Nacional de Seguridad Pública con perspectiva de género, publicado el 22 de noviembre, se señala el mismo número de asesinatos de mujeres en tres años consecutivos, 14 en 2015, en 2016 y en 2017, lo que evidencia que se oculta información. La fuente, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de la Secretaría de Gobernación (Segob), se deslinda precisando que la responsabilidad de estas cifras es de las procuradurías o fiscalías estatales y federal.
Fueron degolladas quemadas, apuñaladas, asfixiadas, lapidadas, degolladas, decapitadas o ahorcadas
Los asesinatos de mujeres fueron más variados respecto a los de hombres en 2017; 66 por ciento de las muertes (98 casos) fueron por arma de fuego, el resto de las víctimas fueron degolladas, quemadas, apuñaladas, asfixiadas, lapidadas, degolladas, decapitadas o ahorcada; como destino final, además de fosas, han dejado sus cuerpos en basureros y contenedores de basura.
Hay registros de dos mujeres ahorcadas, una en cumbres de Figueroa, en Acapulco, con su pareja, un maestro de la Universidad Autónoma de Guerrero, el 1 de abril, y una mujer no identificada hallada en un cuarto de motel en Chilapa, con rastros de sangre en las uñas el 8 de agosto.
De asfixia se documentaron cuatro casos. Julissa, cuya edad se calculó entre 20 y 23 años, fue violada y asesinada en Juchitán; en Acapulco, una mujer sin identificar hallada dentro de la cajuela de un automóvil en Arroyo Seco, y otra abandonada en una calle de Chilpancingo, cerca del Colegio de Bachilleres. Además de la menor Diana Paulina de 13 años, hallada muerta después de nueve días desaparecida, un caso muy sonado en medios locales.
A estas muertes se suman nueve casos de estrangulamiento, en dos de ellos, en Acapulco, se acusó a los esposos, el de Beatriz de 24 años, en la colonia Progreso el 18 de mayo, y en la localidad de El Cayaco, el de una mujer de la que sólo se conoce la edad, 26 años, el 27 de junio.
En Acapulco hubo tres mujeres muertas a golpes y dos en Huitzuco. Una asesinada por su pareja en la colonia 20 de noviembre el 23 de mayo; asimismo, está el caso de Guadalupe de 54 años, arrojada desde un auto en movimiento el 3 de junio, y otra mujer atacada en su casa en la colonia ampliación López Portillo, el 29 de agosto.
En Huitzuco, el 3 de enero se halló el cuerpo de una mujer de 20 a 35 años, semidesnuda, asesinada a golpes en el paraje Bordo La Cruz, y el 7 de agosto se informó del hallazgo del cuerpo de una mujer, desaparecida dos días antes.
Hay cuatro casos de mujeres decapitadas, en Acapulco una menor de entre 16 y 18 años no identificada, que fue depositada en un contenedor de basura en la colonia carabalí el 3 de diciembre; asimismo en la Unión, la adolescente Claudia, de 16 años, y una mujer de 63 años criadora de chivos en Iguala, donde policías y militares dieron cuenta del crimen.
Asimismo, se reportó una mujer degollada con su pareja en un hotel de Iguala el 24 de enero, y dos igualmente asesinadas en Chilapa, en las colonias PRD y Valle Dorado el 24 de octubre y el 3 de noviembre.
Por otro lado, se reportaron tres casos de lapidación, uno en la colonia Jardín Mangos y otro en Renacimiento, en Acapulco; el tercero en Ayutla de los libres. El primer caso de Rosa Icela de 38 años, del que se responsabilizó a su marido; el segundo, el de una mujer hallada muerta en la vía pública; y el tercero, el de una mujer que fue identificada como Sabina de 70 años, criadora de chivos.
En los municipios rurales de Malinaltepec y Ometepec, se denunció la muerte a machetazos de Isabel Roque el 8 de marzo, y de Sebastiana de 43 años el 20 de junio, en ambos casos se mencionó como autores materiales a sus esposos.
Hubo dos casos de mujeres apuñaladas, una en Chilpancingo y otra en Acapulco, el 21 y 26 de noviembre; se denunció “probable móvil pasional”.
En 10 casos fueron asesinadas junto con sus esposos y nueve con algún otro familiar
De 10 casos de mujeres asesinadas junto a sus esposos, siete ocurrieron en Acapulco, y en dos de estos el asesinato fue por estrangulamiento, en el fraccionamiento Condesa el 11 de febrero, y en el estacionamiento de un club deportivo del 25 de mayo, en Acapulco. Los otros ocurrieron en Buenavista de Cuellar, Tecpan y Alcozauca. En algunos casos se presumió robo.
Por otro lado, nueve mujeres fueron ultimadas a balazos con su hijo, hermana o más integrantes de la misma familia; en otro una madre y un hijo fueron desmembrados en Chilpancingo el 20 de enero; y los cuerpos de cinco integrantes de una familia de Morelos, fueron encontrados quemados en Olinalá el 21 de noviembre. Sin más elementos, el crimen podría adjudicarse a la delincuencia organizada o a la común, en estos hechos.
En este tenor, en Acapulco ocurrieron cinco eventos separados con 11 víctimas en total, seis mujeres y cinco hombres con algún parentesco: madre e hijo en un ataque en un sitio de taxis el 31 de enero, madre e hijo en locales comerciales del mercado de artesanías El Parazal el 2 de marzo y el 8 de junio; y otros dos en la colonia del Valle y Bella Vista el 21 de agosto y 8 de septiembre.
En Chilpancingo, el homicidio de una profesora de la Universidad con su hijo y su esposo, fue de los más sonados el 9 de enero; en Tixtla se documentó la muerte de una madre y su hija el 13 de enero; en Chilapa dos mujeres fueron asesinadas en el ataque al automóvil a balazos donde viajaba con su familia el 13 de marzo.
Adicionalmente, hay registros de 11 casos de mujeres muertas junto a hombres, de los que no se menciona parentesco: seis a balazos, tres en fosas clandestinas, y el estrangulamiento de un hombre y una mujer, en Acapulco el 18 de enero, caso que podría implicar otro crimen de odio. En cinco crímenes, el reporte policiaco no menciona de qué manera murió la víctima.
Otro caso fue reportado por policías comunitarios de Las Mesas, municipio de Ayutla de los Libres, tras la detención de cuatro personas que presuntamente habían asesinado y violado a una mujer de 60 años, y que pobladores de la localidad de San Juan del Reparo, municipio de Juan R. Escudero, pretendían linchar el 25 de septiembre.
En general, en 29 municipios del estado han ocurrido al menos una muerte violenta de mujeres; Acapulco tiene el mayor número de asesinatos, 70 víctimas; le siguen Chilpancingo con 18, Chilapa con 13 y Tlapa con cinco.
El tipo predominante es con arma de fuego, cinco con armas blancas (cuchillos o machetes), 10 por asfixia y ahorcamiento, seis por desmembramiento, de los cuales, tres fueron hallazgos con varios cuerpos de hombres y mujeres, y seis se encontraron en fosas con otros cuerpos.