EL-SUR

Jueves 16 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Orar porque la tregua del crimen sea “infinita”, pide el obispo de Chilpancingo

En la misa por el Domingo de Ramos, José de Jesús González asegura que hay paz en distintas zonas gracias a la intervención y diálogo de la Iglesia, lo que consideró como “pequeñas victorias”

Marzo 25, 2024

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, en la procesión por el Domingo de Ramos en la avenida Miguel Alemán de la capital Foto: Jessica Torres Barrera

José Miguel Sánchez

Chilpancingo

Durante la celebración del Domingo de Ramos en la capital, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, pidió a los feligreses que oren para que la tregua entre los grupos del crimen organizado sea “infinita”.
González Hernández, en la misa que encabezó por el Domingo de Ramos, realizada en la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, aseguró que hay paz en distintas zonas del estado gracias a la intervención y diálogo de la Iglesia con los grupos del crimen organizado, lo que consideró como “pequeñas victorias” y aseguró que las familias en la región Sierra, así como de los municipios de Iguala, Taxco y Chilpancingo, están felices por la tregua que hay.
“Gracias a Dios hemos logrado algunas victorias, sin presumir, pero lo que se vive desde el Miércoles de Ceniza es algo diferente y estamos admirados. En Iguala, Taxco, la Sierra están contentos, las familias están contentas. Ahí, donde ha habido mucha muerte, muchas balas y muchos sustos, están agradecidos y nosotros agradecemos a Dios”, dijo González Hernández.
La tregua a la que hizo mención el obispo es la que ellos buscaron a través de diálogos con diferentes líderes de grupos criminales, lo que hicieron público el pasado 14 de febrero.
Fue al término de la misa del Miércoles de Ceniza, en la catedral de la Asunción de María, en Chilpancingo, que González Hernández habló por primera vez de esa “tregua”.
Fue ese 14 de febrero cuando el obispo declaró a reporteros que los obispos de todo el estado, Leopoldo González, arzobispo de Acapulco; Joel Ocampo Gorostieta, de Ciudad Altamirano; Dagoberto Sosa Arriaga, de Tlapa, y de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, así como el emérito, Salvador Rangel Mendoza, intentaron diversos acuerdos de pacificación y “tregua” en Guerrero, que en ese momento pasaba por una crisis de violencia.
En ese momento, el obispo reconoció que no hubo tregua y días después trascendió que sí ocurrió, que comenzó a raíz del diálogo que iniciaron los líderes de la Iglesia católica en Guerrero.
Algunos hechos de violencia que marcaron Guerrero, antes de la mencionada tregua, fue el ataque armado en un palenque de gallos en Petatlán, que dejó el saldo, de acuerdo con las cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE), de cinco personas asesinadas, aunque el Ayuntamiento aseguró que fueron 12.
Otro hecho fue una irrupción armada en Buena Vista de los Hurtados, que dejó un saldo de cinco personas calcinadas y viviendas baleadas.
En Chilpancingo, Taxco y Acapulco hubo ataques armados contra transportistas, lo que hizo que el servicio público se suspendiera por al menos ocho días en esas ciudades, las más importantes de Guerrero.
Después de la tregua, aseguró González Hernández, “se siente algo diferente. Están felices en esos lugares donde había balas, mucha muerte y hasta se hablaba de guerra. Ha habido esa tregua y gracias a la oración se ha mantenido”, dijo.
Al término de la misa, en entrevista, González Hernández habló sobre la inseguridad en Taxco y como ésta puede afectar las ya tradicionales y turísticas celebraciones de Semana Santa, a lo que el obispo dijo que no le corresponde a ellos, como Iglesia, decir si hay garantías o no para las personas y los feligreses, pero dijo esperar que las autoridades lo hagan y que los grupos delictivos no realicen actos de violencia.
El año pasado, los penitentes de Taxco denunciaron que grupos del crimen organizado les pedían cuota para participar en las procesiones, y aunque no habló o se refirió al tema, aseguró que la violencia “ha bajado mucho, gracias a Dios”.
Precisó que los obispos de las diferentes diócesis no han entablado diálogo en estas fechas con integrantes del crimen organizado, sino que aseguró que “ellos solitos se han de haber organizado, con la oración de nosotros, seguramente”.