Directivos del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello), de reciente creación, y representantes del Colectivo de Padres y Familiares de Desaparecidos Secuestrados y Asesinados en el Estado y en el País (Colectivo Chilpancingo), exigieron a las autoridades federales y estatales en conferencia de prensa un alto al “baño de sangre” que ocurre en varias ciudades del estado.
El organismo lleva el nombre de la madre de Everardo Rodríguez Bello, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 en Iguala, ella murió sin encontrar a su hijo.
El integrante del Colectivo de Chilpancingo, Lamberto Castro de la Cruz pidió que se ponga principal atención a Chilpancingo y Chilapa, en donde “las calles se han convertido en ríos de sangre”, hay “llanto en las casas” y “dolor por doquier”.
Dijo que es lamentable que las autoridades estén minimizando los hechos de violencia en Chilpancingo, Chilapa, Iguala y Acapulco, mientras que las víctimas de la violencia “ya no soportamos ver que diariamente aparezcan en los medios de comunicación más asesinatos y secuestros, porque sentimos que cada situación que ocurre es parte de lo que nosotros estamos viviendo y sentimos que es nuestro caso”.
Las expresiones de rechazo a la violencia se dieron en una conferencia de prensa en las instalaciones del Centro Minerva Bello que se abrió para atender a las víctimas de hechos violentos como asesinatos, desapariciones y secuestros.
Ayer en ese lugar terminó un curso de ayuda sicológica para niños hijos de asesinados, desaparecidos y secuestrados, en donde además los capacitaron sobre cómo actuar en situaciones de balaceras y qué hacer en caso del secuestro de un niño, según se observó en las cartulinas colocadas en las paredes de las instalaciones que se convirtieron en un improvisado centro educativo.
Los niños dejaron también en las paredes constancia del drama que viven. Se observaron cartulinas con textos apenas legibles como: “Yo busco a mi tío Luis”. “quiero abrazarte”, “quiero jugar contigo”. Lo firma: Jonathán Ricardo Vázquez.
En otra hay corazones encerrando la frase: “te quiero papi” y dibujos de una pareja que indican que América, quien firma la cartulina, quiere ver a sus padres juntos, y en la parte superior frases ilegibles, una de ellas se entiende con dificultad: “te ciero bolber aber”.
En una tercera cartulina la frase dice: “yo busco a mi papá”y en medio de tres corazones: “te quiero papa”, la firma es de Delfino.
Otra más dice: “yo busco a José Vázquez Colebrina”, en seguida hay cuatro dibujitos aparentemente de niños y sobre las cabezas de estos. “te estamos extrañamos” en la parte inferior está otro mensaje: “queremos que regreses, lo esperamos siempre. Las puertas de la casa siempre estarán abiertas”, la frase se ilustra con una casa con una con la ventana y puerta abiertas.
Castro de la Cruz relató que la inclemencia en el estado de Guerrero, en específico en Chilpancingo, “en donde día tras día no solamente hay una víctima, sino muchas víctimas, las calles se han convertido en ríos de sangre, en llanto en las casas, dolor por doquier”.
Reprochó que mientras tanto las autoridades minimicen los hechos de violencia que se están dando en Chilpancingo, Chilapa, Iguala y en Acapulco, y en todas partes del estado de Guerrero.
La presidenta del mismo colectivo de Chilpancingo, María Guadalupe Rodríguez Narciso dijo que es doloroso ver cómo el Estado no hace nada por calmar esta situación, “se sigue viviendo la violencia al máximo, no hay un día en que no haya un desaparecido, que no haya un asesinado, que no haya un secuestrado”.
Exigió al gobernador que “se ponga a trabajar y que ponga un alto a toda la situación que estamos viviendo, no podemos seguir atemorizados, esperando a qué horas nos toca a nosotros. Salimos a las calles y no sabemos si vamos a regresar a nuestro hogar”.
Siguió: “que ponga a trabajar a todos los funcionarios que tiene, tienen que hacer algo, necesitamos un proyecto de paz, de algo que nos dé una esperanza de que esto se va a parar, ya estamos hartos de tanta violencia, tanta sangre que está corriendo en nuestro estado, de saber que hay un cementerio en Guerrero, ya estamos hartos”.
Advirtió al gobernador que no se va a callar hasta que él haga algo, “porque sé que le molesta”.
Contó que el gobernador se lo dijo personalmente “me reclamó que me ve mucho en la tele y que siempre estoy diciendo lo que no es verdad, ¿pero qué no es verdad?, yo no puedo tapar el sol con un dedo”.
Dijo que si el gobernador no hace nada y si sus funcionarios no hacen nada, “es porque ellos no sufren porque traen seguridad, traen policías, traen todo, pero la ciudadanía está indefensa, y le reitero que no me voy a callar hasta que él nos dé solución”.
“Mientras no haya solución, mientras no encontremos a nuestros desaparecidos yo le voy a seguir exigiendo a nombre de todo el colectivo que se ha unido representando a tanta gente esperanzada a que se abra una puerta”, insistió.