EL-SUR

Sábado 18 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Piden libertad por desvanecimiento de pruebas para el preso de la OCSS Orlando Ávila Mesino

El defensor Hegel Mariano presentó un incidente en el juzgado con el que espera agilizar una resolución a favor del acusado de homicidio porque con las pruebas presentadas ya no existen indicios incriminatorios

Mayo 07, 2022

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El abogado Hegel Mariano Ramírez presentó un incidente de libertad por desvanecimiento de pruebas a favor del integrante de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y sobreviviente de la masacre del Vado de Aguas Blancas, Orlando Ávila Mesino, quien lleva 10 años preso por el presunto delito de homicidio.
El abogado informó que con el incidente de libertad entregaron las pruebas que demuestran la falsedad de los señalamientos en contra de Orlando y evidencian mediante un estudio técnico y científico que no existe congruencia entre lo que narraron quienes lo señalan con el estudio que se hizo al cuerpo de la víctima.
“Se está echando abajo la narrativa de hechos de ellos porque no hay una congruencia entre lo que ellos narraron y lo que tenía el cuerpo de la víctima”, explicó.
El incidente de libertad fue presentado el jueves ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia del Distrito Judicial de Tabares, de Acapulco a las 12 del día.
El integrante de la OCSS y sobreviviente de la matanza del Vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez ocurrida el 28 de junio de 1995, es uno de los cuatro miembros de esa organización y sobrevivientes de la masacre que están detenidos; los otros tres son Antonio Barragán Carrasco, Gilberto Aguirre Bahena y Gerónimo Hernández Refugio.
Orlando Ávila Mesino fue señalado, junto con su prima, la asesinada dirigente de la OCSS, Rocío Mesino Mesino, de participar en un secuestro que terminó en homicidio, ocurrido el 23 de junio de 2011.
Orlando fue detenido el 13 de marzo de 2012, en marzo de 2013 también fue detenida su prima Rocío Mesino Mesino, quien salió en libertad a los seis días, pero fue ejecutada en octubre de ese mismo año.
Mientras que a Orlando, luego de un proceso de más de seis años, el 10 de agosto de 2018 se le dictó una condena de 27 años seis meses de prisión y 189 mil 31 pesos de multa por concepto de reparación del daño.
Pero la defensa de entonces interpuso el recurso de apelación y se ordenó la reposición del proceso para que se investigue si quienes lo acusaron, declararon bajo tortura.
Desde hace un año, la defensa del integrante de la OCSS la asumió el abogado Mariano Ramírez, quien en declaraciones por teléfono ayer, informó de la interposición del incidente como último recurso para lograr la libertad de su defendido.
Informó que el incidente de libertad por desvanecimiento de pruebas consiste en la presentación de pruebas que demuestran la incongruencia que hay entre lo que declararon quienes lo señalaron y los hechos.
Explicó que el señalamiento contra Orlando es de tres personas que se autoinculparon como partícipes del homicidio, que, según su narrativa ocurrió a pedradas, es decir, lapidado.
Sin embargo, dijo que tras la revisión del expediente y la aplicación del dictamen pericial en criminalística, tomando como base el dictamen de necropsia, se comprobó que la víctima murió de una lesión en la frente, lo que indica la primera contradicción.
Uno de quienes acusaron a Orlando declaró: “lo matamos a pedradas y también participó Orlando”. Otro de ellos detalló: “yo le di una pedrada y Orlando le dio otra y así le seguimos dando…”.
El abogado explicó que incluso uno de los tres que señalan a Orlando declaró que le dieron varias pedradas y que “como se seguía moviendo, le siguieron dando hasta que dejó de moverse”.
Pero de acuerdo con el abogado Mariano Ramírez, el dictamen de necropsia forense dice que la víctima murió de una sola pedrada. Dijo que a esta conclusión llegó también el perito de la misma Fiscalía estatal y la que presentó el perito de la defensa.
Otra de las incongruencias es que en el incidente se plantea que uno de los tres coprocesados refirió que cuando lo mataron lo tenían boca abajo. Sin embargo la descripción médica refiere que recibió una sola lesión en la frente, es decir estaba boca arriba.
“Los peritos en criminalística de la Fiscalía y el de nosotros coinciden en que cuando la víctima recibe la pedrada está boca arriba, de frente a su agresor. Esto también demuestra que lo que narraron es falso”, explicó el abogado.
Una tercera argumentación es que quienes lo acusan refieren que en la misma fosa donde encontraron el cuerpo fue donde lo mataron. “Dijeron que ahí lo acostaron y lo agarraron a pedradas”.
Pero Mariano Ramírez aseguró que el perito de la Fiscalía refirió que cuando encontraron el cuerpo tenía abundante arena y también en sus ropas. Agregó que, al respecto, el perito que aportó la defensa hizo un estudio y análisis del lugar donde lo encontraron y demostró con fotografías que el lugar no es arenoso, sino arcilloso.
Esto desmiente, dijo Mariano Ramírez, que no lo mataron ahí, sino que lo hicieron en otro lugar, cerca de un río o donde había un montículo de arena y después lo fueron a enterrar a la fosa donde fue encontrado.
“Eso también demuestra la falsedad de las declaraciones de quienes lo acusan; no hay coincidencia entre la mecánica de los hechos, el lugar y la hora del homicidio en el que dicen que participó Orlando”.
El defensor informó que, por otro lado, también demostraron que Orlando no estuvo en el lugar, la hora y el día en que señalan ocurrió el homicidio porque entonces se desempeñaba como policía municipal de Atoyac, hecho que demostraron con una bitácora y el reporte de actividades de la policía ese día, misma que fue fortalecida por sus mismos compañeros, quienes aseguraron que ese día estuvieron con él comisionados en El Ticuí, municipio de Atoyac.
“Con estos elementos consideramos que ya no existen indicios incriminatorios en contra de él que nos obliguen a seguir agotando el proceso porque nos llevaría más tiempo y más desgaste económico para la familia que ni si quiera tiene recursos para que el abogado esté viajando a Acapulco donde se lleva el caso”.