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Sábado 01 de Junio de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Regresan a Totolapan unos 60 desplazados por la violencia; quieren incorporarse a la autodefensa

En una llamada a la redacción de El Sur, uno de los integrantes del Movimiento por la Paz informa que se trata de siete familias que habían huido unas hace dos años y otras hace tres meses. El diputado local del PRI, Saúl Beltrán Orozco es el jefe principal del grupo de Los Tequileros y es autor intelectual de muchos de los crímenes cometidos en el municipio, acusa

Redacción

Diciembre 20, 2016

 


Unas 60 personas de siete familias que habían sido desplazadas por la violencia regresaron ayer por la mañana a San Miguel Totolapan y manifestaron su intención de sumarse al Movimiento por la Paz.
En un comunicado enviado a la redacción de El Sur, integrantes del Movimiento por la Paz en San Miguel Totolapan informaron que son un grupo conformado con el objetivo de lograr la tranquilidad, bienestar y seguridad de los ciudadanos, y señalaron al diputado local del PRI, Saúl Beltrán Orozco, como principal responsable de la ola de violencia y “principal jefe del grupo criminal Los Tequileros”.
También denunciaron que “políticos y ciudadanos que se ven afectados sus intereses” han bloqueado y deshabilitado la página oficial del grupo por tercera ocasión.
Vía telefónica, uno de los integrantes del Movimiento por la Paz explicó que ayer llegaron unas siete familias integradas por 60 personas que habían sido desplazadas, algunas desde hace dos años, otros hace tres meses.
Expuso que las familias llegaron a donde están instalados los autodefensas del movimiento para manifestar el interés por sumarse a ellos en las acciones que están haciendo en San Miguel Totolapan, porque confían  que se acaben los secuestros, extorsiones y asesinatos, de los cuales fueron víctimas.
Las familias caminaron rumbo a su casa por la calle principal de San Miguel Totolapan, pasaron por el Zócalo y a su paso quienes los vieron salieron a su encuentro a saludarlos y darles la bienvenida, manifestó el integrante del Movimiento vía telefónica.
En el texto enviado a El Sur, los autodefensas reiteraron su acusación contra el diputado local priista, Saúl Beltrán Orozco, “de lo cual todos los ciudadanos de Totolapan tenemos conocimiento y hoy sin miedo alguno podemos denunciarlo como actor intelectual de muchos de los crímenes cometidos en el municipio, que próximamente haremos de conocimiento público”.
Anunciaron que personas afectadas por los “crímenes” del diputado harán las denuncias para que las instituciones actúen.
Enfatizaron que el movimiento inició por el “hartazgo social” y las injusticias cometidas  y explicaron que eso fue lo que los orilló a retener gente vinculada con el grupo delictivo Los Tequileros, “los cuales han secuestrado, asesinado, extorsionado e intimidado a la gran mayoría de la población de nuestro municipio y pueblos de municipios vecinos.”.
Recordaron que tomaron las armas para defender a sus “padres, hermanos, hijos y demás familiares” para recuperar la tranquilidad y la paz de los pueblos. El secuestro del ingeniero Isauro de Paz fue el detonante para iniciar la lucha,  y el movimiento está integrado por “campesinos, médicos, albañiles, profesores, comerciantes, carpinteros, amas de casa y pueblo en general”.
“Desmentimos tajantemente cualquier vínculo con algún grupo delictivo ajeno a nuestro principal objetivo que es la paz, tranquilidad, bienestar y seguridad de los ciudadanos de San Miguel Totolapan, que se encuentren dentro o fuera de nuestro municipio”. Indicaron que “día a día” se suman familias a la lucha “real y sin afán de apoyar a ningún grupo delictivo”.
Los integrantes del Movimiento por la Paz en San Miguel Totolapan dieron a conocer que “no somos asesinos, delincuentes o secuestradores” y que prueba de ello es la liberación de las personas “vinculadas al grupo de Los Tequileros” que retuvieron después del secuestro del ingeniero.
Indicaron que las mujeres que son esposas, hermanas y familiares de los “sicarios” de dicho grupo criminal, son en su mayoría originarias de la comunidad de La Gavia y son las que reclamaron la liberación de las personas retenidas, ellas también son las que exigían a comerciantes “grandes cantidades de mercancía para alimentar a ese grupo delictivo,  así como también gastaban fuertes sumas de dinero obtenidos de secuestros y extorsiones”.