Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Desplazados de La Laguna, municipio de Coyuca de Catalán, refugiados en La Unión, Ayutla, retuvieron ayer en la oficina de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) que tomaron el martes, al jefe regional de esa dependencia, David Rosario, así como al coordinador regional de quien solamente saben que se llama Román.
Mientras tanto, policías estatales fueron a intimidar a los manifestantes, la mayoría mujeres y niños, la dirigente de los desplazados, Mariana Díaz Pérez denunció por teléfono que les tomaron fotos y cuando también intentaron tomar imágenes de su actitud uno amenazó con “rafaguearlos”.
Los integrantes de siete familias desplazadas tomaron a la una de la tarde del martes la bodega de Segalmex y ayer a partir de las 8 de la mañana retuvieron en su interior a los dos funcionarios, a quienes acusaron de no cumplir acuerdos a los que llegaron el martes. Las familias desplazadas demandan la entrega de fertilizante.
Díaz Pérez, dirigente de los desplazados, informó por teléfono que hasta las 6 de la tarde no habían recibido respuesta de las autoridades y los dos funcionarios seguían retenidos.
El dirigente del Frente Nacional para la Liberación de los Pueblos (FNLP), Hoguer Morales Miranda informó por teléfono que el martes acordaron con el jefe regional que no habría atención al público en la bodega para respetar la toma, “pero ayer incumplió, atendió a personas y los mandó a otra bodega para que recibieron el abono”.
Añadió que los manifestantes lo tomaron como una burla y que con el coordinador de quien solamente saben que se llama Román, entraron a laborar a las instalaciones y entonces decidieron “encerrarlos”.
Asimismo, dijo que la medida es para presionar a las autoridades y den respuesta a su demanda de fertilizante.
Informó que la tarde del martes los dos funcionarios llegaron a dialogar, pero como no tenían capacidad de resolver sus demandas solamente se llevaron la relación de las familias que no han recibido el insumo, para que se revisara su inclusión al padrón, a condición de que ayer miércoles no bloquearan la carretera.
“Nosotros cumplimos, no bloqueamos la carretera, solamente tomamos la oficina pero ellos no cumplieron”.
Dijo que, por el contrario, David Rosario después de que quedó encerrado amenazó a los desplazados que va a solicitar órdenes de aprehensión en su contra.

Las amenazas de la policía

Por su parte, la dirigente de los desplazados, Mariana Díaz Pérez denunció que a las 2 de la tarde de ayer llegó una patrulla de la Policía Estatal con seis elementos y uno de ellos les tomó fotografías.
Agregó que cuando los manifestantes querían tomar imágenes de su actitud, éste se los impidió amenazando con “rafaguearlos”.
La dirigente responsabilizó a los gobiernos federal y estatal de lo que les pueda pasar, y dijo que los que participan en la toma son en su mayoría mujeres y niños.
“Eso ya es una amenaza del Estado contra nosotros, cuando lo que debería hacer es resolver nuestra demanda y darnos seguridad en vez de venirnos a amenazar, además solamente estamos exigiendo un derecho que tenemos, que es recibir el fertilizante”.