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Miércoles 15 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Guerrero  

Un rayador de amapola gana en la sierra si bien la va 250 pesos al día

Manuel tiene 15 años y ya lleva siete ganando como adulto en la Sierra del Filo Mayor. Desde los 8 años acompaña a sus tíos en la recolección de la goma de opio que extraen de las bolas de la flor de la amapola. Cuenta por teléfono que empezó ganando 100 pesos al día y … Continúa leyendo Un rayador de amapola gana en la sierra si bien la va 250 pesos al día

Enero 02, 2021

Manuel tiene 15 años y ya lleva siete ganando como adulto en la Sierra del Filo Mayor. Desde los 8 años acompaña a sus tíos en la recolección de la goma de opio que extraen de las bolas de la flor de la amapola.
Cuenta por teléfono que empezó ganando 100 pesos al día y ahora le llegan a pagar hasta 250, lo mismo que ganan sus dos tíos, que lo tienen bajo su cargo, debido a que su padre murió hace 9 años en una emboscada cerca de un plantío de amapola. Asegura que nunca supo quiénes ni por qué lo mataron.
Rafael, uno de sus tíos, se escucha orgulloso a través del teléfono cuando afirma que Manuel “es bueno para la recolección de la goma”, pues regularmente obtiene más que ellos. A veces hasta 5 kilos en una temporada.
Sin embargo, el menor asegura que en los últimos años le cuesta encontrar trabajo debido a que ya son pocos los campesinos que siembran. Le dicen que “ya no es costeable porque la goma ya no vale mucho pues los precios bajaron”.
Asegura que hasta hace unos tres o cuatro años le llegaban a pagar hasta 250 pesos diarios y ahora le ofrecen 200 y a veces hasta 150, mismos que acepta, “cuando diatiro ya no hay nada que hacer”.
El adolescente es de Cruz de Ocote, municipio de San Miguel Totolapan, una comunidad de no más de 30 habitantes, dice.
En la temporada de la recolección de la goma, (terminando la temporada de lluvias en el caso de la siembra de temporal), se para a las 5 y media de la mañana para caminar de una a hora y media en el cerro para llegar a la plantación casi amaneciendo.
Dice que las jornadas son agotadoras, pues regresan antes que anochezca, “pero es más cansado para mis tíos porque ya están viejos y les cuesta mucho agacharse cuando las plantas se doblan, pues se trata de una planta muy bla
dita (frágil)”.
Aclara que es cansado pero que su trabajo le permitió no depender económicamente, ni ser una carga para sus tíos desde que murió su padre; “yo me compro lo que quiero; mis zapatos, mi ropa y ya me llegué a comprar hasta un sonido (bocinas para escuchar música). Refiere que le guastan las canciones (del dueto) Bertín y Lalo, como a sus tíos.
Según Manuel en las temporadas buenas que fueron antes del 2016, antes de que bajara el precio de la goma de opio, llegó a ganar más de15 mil pesos en dos meses, mientras que actualmente solamente entre 7 y 10 mil pesos.
Explica que su trabajo consiste en rayar con una navajita que él mismo inserta en un trozo de madera, que le sirve como mando, alrededor de la bola de la flor de la amapola de la que brota el líquido lechoso y se recolecta en un bote de jugo Júmex que también él mismo acondiciona abriéndole una boquilla para facilitar el escurrimiento de la goma hacia el interior del bote. Después, cuando la sustancia se pone amarilla y se transforma en goma, pasan a recogerla.
Manuel menciona que para él no es tan cansado, pero que sí es muy laborioso porque de una flor apenas alcanza a brotarle aproximadamente de 20 a 25 gramos, cuando la planta es muy buena.
Refiere que hace tres años, “por ahí como del 2017”, él y su tío Rafael quisieron sembrar su propia amapola, pero les fue mal, porque una parcela la destruyeron los guachos debido a que estaba como a unos 500 metros de la carretera y la encontraron, y la otra nos la pagaron muy barata, “ese año sacamos mas trabajando de peón”, dice.
Cuenta que estudió hasta segundo de primaria y que apenas aprendió a leer y a escribir, porque en Cruz de Ocote no hay escuela (Zacarías Cervantes / Chilpancingo).