Padres de familia de la primaria Modesto Alarcón, ubicada en Atoyac, acudieron a las oficinas del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), en la zona Diamante de Acapulco, para exigir que se reinicien los trabajos para la construcción de las ocho aulas que fueron dañadas en 2014 por los fenómenos naturales de Ingrid y Manuel, donde hay más de 5 millones que liberó el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
Los padres de familia, quienes fueron acompañados por el presidente municipal, Dámaso Pérez Organes, comentaron que la empresa que mandó el INIFED nada más trabajó ocho días y se fue, argumentando problemas de inseguridad.
Los padres de familia llegaron poco después de las 10 de la mañana y fueron recibidos por el gerente de control y seguimiento del INIFED, Jorge Reséndiz Dorantes, y el subgerente de enlace interinstitucional, Ignacio Ruiz Marín.
Luego de cerca de dos horas de reunión, las partes firmaron una minuta donde se acordó que el 27 de octubre acudirá a la escuela personal técnico, para valorar las dimensiones del espacio propuesto en el plantel para la construcción del edificio, y que si procede, el 3 de noviembre se iniciarán los trabajos.
Otro punto es que el presidente municipal se compromete a brindar vigilancia durante el proceso de construcción de la obra, con la finalidad de evitar problemas de inseguridad.
Ademas, se acordó que la Presidencia Municipal comprará el transformador para el plantel y los directivos de la escuela, que las autoridades educativas llevarán a cabo las gestiones para el mobiliario de la escuela.
En declaraciones, la tesorera del comité de padres de familia, Clemencia Guevara Tejedor, dijo que el problema se generó en febrero, cuando se liberó el recurso del Fonden, de 5 millones 400 mil pesos, para construir ocho aulas.
Indicó que el recurso no fue liberado en tiempo y forma, sino que lo aplazaron, y recordó que los padres el 25 de septiembre decidieron protestar para exigir el recurso que está en el INIFED y su presencia en esa dependencia era para que “se aplique, que se construyan esas ocho aulas”.
Agregó la tesorera que estaba una empresa trabajando ya, pero nada más estuvo ocho días y se fue, argumentando cuestiones de inseguridad, “a nosotros no nos consta que eso haya pasado”.
Dijo que la empresa debió levantar la denuncia y el presidente municipal, Dámaso Pérez, debe dar las medidas para que las obras sigan y también el mismo gobernador Héctor Astudillo, porque “no están construyendo una casa, sino un edificio para una escuela de calidad”.
Indicó que sus hijos estuvieron en galeras y eso les preocupó, por lo que ya se va cumplir un mes sin clases.
Por su parte, el alcalde Dámaso Pérez Organes señaló que la empresa que estaba renunció por motivos de inseguridad, pues “manifestó que había gente armada, nosotros no tenemos la certeza de que sea verdad, sí nos meten en una dinámica difícil, porque ya estaba la empresa, renuncia al proyecto este y ahora venimos a que se reactiven los trabajos con otra empresa”. Añadió que como alcalde se comprometía a dar seguridad a la empresa, para que a la brevedad se reinicien los trabajos.