Karina Contreras

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), José Alfredo Romero Olea, se reunió con una comisión de trabajadores del Centro de Arte Universitario, con quienes acordó la recategorización de cinco de ellos y revisar la impugnación contra Roberto Sotelo Alarcón.
Ante los acuerdos, los trabajadores acordaron levantar el paro laboral que iniciaron este miércoles, para exigir al rector Romero Olea que dé marcha atrás en la recategorización del trabajador Roberto Sotelo, argumentando que no reúne los requisitos, mientras otros trabajadores tenían más derecho para obtener ese beneficio.
En declaraciones, el maestro de música y delegado al Consejo General de Representantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG), Jaime García Luna, informó que una comisión se reunió con el rector José Alfredo Romero, donde se acordó la “solución inmediata de los cinco casos laborales que están pendientes”.
Mientras, sobre la impugnación que han hecho a la recategorización de Roberto Sotelo se le dará un cause legal y se debe involucrar el área laboral del STAUAG. Ante los acuerdos, se acordó liberar las instalaciones del Centro de Arte Universitario, para que los trabajadores empiecen hacer sus trámites y acceder a una recategoría.
En una llamada telefónica, el trabajador señalado, Roberto Sotelo, dijo que tiene 28 años trabajando en la UAG y que es sociólogo titulado, por lo que tiene derecho a su recategorización porque fue un causal de huelga y sólo se le está haciendo justicia laboral.
Señaló que ha sido delegado sindical y recordó que ha sido quien gestionó recursos para mejorar las instalaciones del Centro de Arte, pues cuando él llegó era un basurero.
Agregó que el problema que hay en ese centro de trabajo tiene que ver más con lo político, porque ya viene la elección del sindicato y el secretario de Organización, David Molina Francisco, quiere ser el secretario general.
Informó que Jaime García Luna también es sociólogo, “sin título”, y tiene también dicha categoría y entonces “¿por qué él la puede tener y yo no? Yo fui delegado sindical, yo tenía que meter los casos, ni modo que no metiera tampoco el mío y hasta ahorita nos hicieron justicia laboral. Pero eso no lo determiné yo”.
“Lo mío se dio porque es algo legal, es algo contractual, que está muy fuera de lo electoral, porque yo no apoyé su propuesta. No procede la impugnación”, subrayó.
Agregó que el Centro de Arte no está tomado por trabajadores, sino por becarios que se han ido quedando ahí y recordó que cuando fue delegado, le pidieron que firmara su llegada y no lo hizo, porque los becarios fueron impugnados al asumir funciones de académicos y estaban desplazando a los trabajadores.
“Ellos asumen el cargo de delegado y les firmaron a todos. Son los que tomaron el centro de trabajo, pero no son sindicalizados, son los becarios que ahora son asistentes y que son hijos de trabajadores”, dijo Sotelo Alarcón.
Para finalizar, dijo que está viviendo hostigamiento en el centro de trabajo, que se le obstaculiza y, sobre todo, “la exclusión laboral en el campo de mi actividad, y yo aquí desarrollo un taller motivacional de enlace comunitario, que no lo comprenden ellos. Pero es parte de la sociología, de la cultura, del arte. Yo entregué mi proyecto”.